9.02.1990

Mensaje para la reunión de oración del 24 de febrero de 1990 en Sión, Suiza, en el Convento de los Capuchinos. La paz esté con ustedes. Todo lo que Yo pido de ustedes es amor. Amados hijos, soy Yo, su Jesús, Quien les ha dado tantos Mensajes para recordarles Mi Ley, para recordarles Quién soy Yo. Si hacen de Mi Palabra su morada, su alma será elevada a Mí y Me alcanzarán. Vengan a Mí antes de que su espíritu les falle. Vengan y reflexionen en todo lo que les he estado dando. Vengan y reflexionen en Mis Deseos, búsquenme, estén sedientos de Mí, vengan y mediten en todo lo que les he estado dando y tomen en serio Mis Palabras. Deseo que pongan activamente en práctica todo lo que les he dado y que lo atesoren. Ah, bienamados hijos... si tan sólo supieran cómo es Herido Mi Corazón cada vez que uno de ustedes pospone para más tarde Mis Deseos... Si tan sólo supieran lo que Yo les he ofrecido y les estoy ofreciendo, su gozo sería completo. Alábenme a Mí, su Salvador, día y noche. Alábenme por alimentarlos con Mi Propia Mano. Yo los he escuchado desde lo Alto y así he venido en su ayuda. Entonces, ¿no Me escucharán? Acepten y sométanse a Mis Enseñanzas y a Mis Deseos, los cuales, como semillas, he plantado en ustedes. Así que, hagan lo que Yo, su Salvador, les pido, y no sólo escuchen Mis Mensajes, y se engañen a ustedes mismos. Amados, a ustedes a quienes ama Mi Alma, Yo les digo solemnemente que deseo oraciones que salgan del corazón. Deseo que oren por todos los obispos y los sacerdotes. Deseo que escuchen todas las enseñanzas de aquellos que Me representan. Deseo que ayunen y hagan penitencia. Deseo que reciban Mi Sagrada Eucaristía, tan a menudo como puedan. Deseo que acudan a la Confesión, por lo menos una vez al mes. Deseo que lean diariamente un pasaje de las Escrituras. Deseo que reparen por otros, sacrificándose. Deseo que recen el Rosario y, si es posible, los tres Misterios. Mi objetivo es volverlos de regreso a la divinidad y que vivan en santidad, porque Yo soy Santo. Estos son Mis Principios. Yo deseo su abandono diario. Yo soy la Fuente del Amor y todos ustedes pueden extraer de Mi Corazón para dar este Amor a los otros. Luego, Yo quiero que aprendan a adorarme y que recuerden constantemente Mi Presencia. Mi Presencia es también un Misterio. Ustedes deberían recordar siempre que NUNCA están solos. Yo estoy siempre con ustedes. Alcancen la perfección... que esta tierra seca prospere... No les estoy pidiendo cosas desconocidas, ni fuera de su capacidad. Yo les estoy pidiendo todo lo que es santo y todo lo que Yo tengo es Santo. Mi Cuerpo es Santo, por eso vengan y coman Mi Carne y beban Mi Sangre, pues quienquiera que viene a Mí, no lo rechazaré. Yo soy el Pan de Vida. Oren para que el maligno no los engañe. No dejen que Mis Ojos se oscurezcan con dolor, proclamen Mi Amor desde el techo de sus casas. Proclamen que Mi Amor es más Delicioso que el vino. Yo les recordaré que todos ustedes tienen un Padre en el Cielo, Quien los ama infinitamente y Su Nombre es como la Mirra derramándose de Él para ungirlos y bendecirlos. Su Nombre es: Amor. Bendigo a cada uno de ustedes, dejando Mi Suspiro de Amor sobre su frente. El Amor los ama y está con ustedes cada día. Sean uno. Mensaje de Nuestra Santa Madre. La paz esté con ustedes. Mis amados hijos, hagan lo que el Señor les pide que hagan. Oren por Mis otros hijos e hijas que están lejos de Nosotros. Oren por su conversión. Busquen siempre lo que es Santo. Sean como los girasoles que buscan y se vuelven hacia el sol, siguiendo a la Luz. Miren lo que el Señor les ofrece y alaben Su Santo Nombre. Acérquense todos los que desean que Él esté tan cerca de ustedes y sáciense de Sus Frutos. Dios es su Creador y puede ser también su Educador. No dejen de orar cuando todo les va bien. Oren, incluso, en medio de su alegría. Vengan a alabarlo, vengan a exaltarlo. Dios es también su Guardián, dependan de Él y nunca les fallará, porque Su Luz es su Guía en la oscuridad. Observen Sus Mandamientos, bienamados, sean dóciles en las Manos de su Padre. Anhelen con fervor tomar la Sabiduría como su Educadora y su Guía. Crezcan en Sabiduría, crezcan en el Espíritu del Señor, para que puedan estar en paz y en perfecta unión con el Señor. Un consejo más para hoy: Sigan el sendero de la Fe guardando la Ley. Por favor, vivan Nuestros Mensajes, mediten Nuestros Mensajes. Dense cuenta de la gran alegría que Jesús y Yo les hemos estado enseñando, pero Nuestra alegría se verá colmada el día en que ustedes superen completamente su letargo y se abandonen enteramente a Dios, confiando en Él. Yo los bendigo a cada uno de ustedes. Recuerden Nuestra Santa Presencia, no Nos dejen atrás... Oren, Mis amados hijos. Llenen sus días con la Presencia del Amor.