23.01.87
¡Oh Vassula, cómo te amo! Ven a Mí. Yo soy tu Padre Eterno. ¡Siente Mi Amor que Yo tengo por Mis hijos! Yo te guié para que Me amaras, Yo Soy quien te mostró el Camino. Soy un Dios de Amor, soy un Dios de Paz, soy un Dios de Misericordia, soy Manso, ![]() ![]() Más tarde. ¿Si dejara de escribir, Señor, qué sucedería? Vassula, aunque tú dejaras de escribir, Yo estoy siempre contigo, guiándote. Te di este carisma, para encontrarme de este modo y enseñarte. Te he preguntado si querías trabajar para Mí y tu respuesta Me complació. Vassula, Me gusta cuando titubeas. Estás empezando a aprender a pensar antes de decidir. Yo soy tu Maestro, acepta Mis enseñanzas. Yo te estoy guiando para que te mantengas consciente del maligno, que busca la ruina de las almas, alimentándolas con su vanidad. Te estoy enseñando a entender cuán traicionero puede ser el maligno. Te enseñaré a aceptar, te enseñaré a ser humilde, honesta contigo misma, fiel a Mí. Te alimentaré con humildad. ![]() Te estoy recordando que no te estoy favoreciendo a ti, sobre otros. Mis enseñanzas te harán progresar y purificar tu alma. No pienses, ni por un momento, que te di este carisma, porque te ame más que al resto de Mis hijos. Te di esta Gracia para alimentarte a ti y a otros que tienen necesidad desesperada de ella. ![]() ![]() Sí, Señor. Pero tú aceptaste, ¿te acuerdas? Ya lo sé, Jesús. Pero, después de pensarlo, no puedo. No es que no quiera, pero no soy digna de ser Tu esposa. ¡Cómo! ¡Cómo pude haber aceptado, así solamente, sin darme cuenta de su valor? Vassula, Yo puedo enseñarte a ser digna de Mí. ![]() Aunque yo sea digna, eso no será suficiente. ¿Por qué? Porque no se trata sólo de ser digna, hay mucho más. Yo sé, ser digna no es suficiente, pero Yo te enseñaré a ser digna y santa. Tú tendrás que trabajar y ganártelo. ![]() ![]() ![]() |