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QUERIDOS HIJOS, SUS CORAZONES AÚN ESTÁN MUY LEJOS DE NOSOTROS

26.04.1993

Habla nuestra Santa Madre:

-Queridos hijos, sus corazones aún están muy lejos de Nosotros 1 porque aún no han comprendido el significado de Nuestras manifestaciones, ni de Nuestras palabras, en Nuestros Mensajes. Todavía no han captado el significado de Paz, Amor y Unidad. Si lo hubieran hecho, hoy, sus países no estarían en llamas. Si hubieran comprendido Nuestros Mensajes, habrían entendido estas palabras de Jesús y las habrían puesto en práctica: "Quien quiera ser grande entre ustedes, debe ser su servidor, y quien quiera ser el primero entre ustedes, debe ser su esclavo", del mismo modo que Jesús no vino para ser servido, sino para servir y para dar su vida, en rescate, por muchos.

Aprendan que el Reino de los Cielos es para todos, pero no todos lo ven y no todos entran en él. No les asombre, por tanto, si ven que le es entregado a otros, en lugar de a ustedes. Dios viene ahora a cada uno, pero muchos de ustedes no creen. Ésta es la razón por la que no hay paz entre ustedes. Dios es libre de escoger a los últimos en llegar y de enriquecerlos con su Gloria, tanto como enriqueció a los primeros en llegar. ¿Acaso no tiene Él el derecho de hacer lo que desee? Jesús dijo: "el viento sopla donde quiere". Oren por la Paz en sus corazones. Vivan como si fuera su último día en la tierra.

Yo Me encargaré de que cuando haya cesado de aparecerme, todos tengan todavía la posibilidad de recordar Nuestros Mensajes y Enseñanzas, en los días de tribulación. Ya no Me apareceré mucho tiempo más, porque la Gloria Sublime de la Presencia de Dios estará, repentinamente, entre ustedes. Es por esto que todos están siendo llamados a un solo y mismo rebaño, al rebaño del Señor Jesucristo y a Su Misterio. La Gloria de Dios les será revelada a todos, más pronto de lo que esperan.

Traten de entender que Nuestro Amor es para cada uno sobre la tierra. Por esto, no se hablen con dureza unos a otros, queridos hijos, pues Dios les repagará con juicio a aquellos a quienes ustedes están juzgando. En cuanto a la venida del bautismo de Fuego, el Señor vendrá en Fuego llameante para extirpar de la tierra, y quemar hasta la raíz, toda la maldad de este mundo que está hundido en el vicio.

Continúen proclamando, por todo el mundo, el Reino de Dios y que Nuestros Mensajes tienen por objeto conducirlos al arrepentimiento. Yo, Su Santa Madre, los bendigo.


1 Nuestra Santa Madre se refiere a Jesús y a Ella. Los Dos Corazones