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14.02.92 -Vassula, la paz sea contigo. Déjame sentir tu amor. Abandónate a Mí. Entra dentro de Mi Corazón y pon en práctica todo lo que Yo te he dado.  -Señor, Tú me has inundado de bendiciones sin el menor mérito de mi parte. Como ves, estoy en Tus Manos, así es que haz de mí lo que Te plazca. -Entonces, vive para Mí y consuélame. Sé el signo de unidad que rechaza esta generación. Sí, sé el signo de unidad que viene de Mí, despreciada y rechazada por tu propia Casa, por tu pueblo 1 . A través de ti, Yo manifiesto Mi Amor a todaslas naciones, y a través de ti Yo continuaré hablando y destacando cómo ellos han reducido Mi Iglesia a un desierto. Yo he ofrecido a tu gente 2 un pacto de Paz que puede conducirlos a todos a la unidad fraternal. Yo tehe elegido como estandarte de lo que será la unidad, pero ellos no escuchan. Ellos tampoco se doblegan. Por el contrario, corren a ofrecerme incienso, pero ¿qué voy a hacer con todo su incienso? Yo quiero incienso de sus corazones; quiero la paz de sus corazones; quiero alabanzas de sus corazones; quiero el amor, la misericordia y la compasión de sus corazones; ¡Ah, hija! No te fatigues atravesando este desierto; tu Redentor está cerca de ti y nosotros estamos unidos. Yo te he situado para esta misión, para hacer brillar Mis Palabras, como relámpagos, a todas las naciones. Diles que si dicen ser testigos del Altísimo, que Me muestren entonces su paz, a través de la integridad y el honor, a través de la devoción. Diles que examinen su senda y regresen a Mí, y Yo les daré el Espíritu de comprensión. Hoy, Yo les estoy ofreciendo la Misericordia en tiempos de dificultad. Les estoy ofreciendo la Compasión en su espantosa miseria. Les estoy ofreciendo el Don de Mi Amor. Repetidamente, he estado tendiendo Mi Mano para elevarlos hasta Mí, y sin embargo, ¿cuántas veces han respondido? Yo les he estado mostrando Mi Piedad y Mi Compasión, ¿cuánto tiempo aún debo permitirles que Me sacudan de tristeza al rechazar hacer Mi Voluntad? ¿Debo retener aún la Mano del Padre? La Justicia del Padre se enciende ya para quemar los crímenes de este mundo... Yo dejé fluir, a través de los niños, Mis amargas súplicas por pero mira cómo fueron recibidas Mis súplicas... ¡Ah, hija Mía! sé la defensora Pon tu cabeza en Mi Corazón y cuando escuches el sonido de los Latidos de Mi Corazón, recuperarás el valor. No cedas a las incitaciones de tu debilidad. Confía en Mí, confía en Mí... Mira 3 , ánimo, hija, Yo estoy a tu lado, y mientras esté a tu lado, tú te mantendrás de pie... ¿Hija? Yo nunca te abandonaré... Escucha, óyeme, Vassula. Yo estoy compartiendo Mi Cruz contigo. Mira, Vassula Mía, Mi Amor está delante de tus ojos y Mi Lealtad te rodea. Cada vez que diviso a lo lejos el furor de una legión de demonios dirigiéndose hacia ti, para golpearte y lanzarse sobre de ti para hacerte pedazos, Yo Me interpongo entre ellos y tú, y los dejo temblando. Entonces, consuela tu corazón en Mi Corazón y no temas; ¡ánimo! A ningún demonio se le permitirá golpearte, ni les permitiré, en su ira feroz, el saltar sobre ti y quemarte. Yo estoy cerca de ti para señalarte cuándo tienes que abrir la boca para hablar en Mi Nombre. Ven, la Luz es tu Compañera.  1 Los sacerdotes Ortodoxos Griegos 2 Los sacerdotes Ortodoxos Griegos 3 Yo sentí que Jesús trataba de elevar mi espíritu |
