4.08.1991
Rodas
¿estaremos preparados? Nadie conoce las cosas que Tú tienes escondidas; sin embargo, ¿cuántos continuarán acentuando sus persecuciones contra Tu Mensaje? Ellos deforman lo que Tú dices, lo único en lo que piensan es cómo probar al mundo que estos mensajes son diabólicos, que pertenecen a la secta "Nueva Era" o que provienen de un espíritu maligno; pero Yahvé mío, a quien adoro, yo pretendo -con Tu Fuerza- "ofrecerte mis acciones de gracias, pues Tú me has rescatado de la Muerte para que yo camine en Tu Presencia"... (Salmo 56,12-13) Fragancia mía, apóyate en Mí. Escúchame: ¡grita! Grita, sin miedo, a las naciones: ¡Arrepiéntanse! pues el Tiempo de la Misericordia está por terminar. Cambien sus vidas y vivan santamente; hagan sacrificios y arreglen sus vidas antes de la Venida del Señor. Ora, ora por aquellos que suprimen Mi Espíritu; ora por aquellos que hablan de unidad, pero tienden una red para los que la practican. Yo les pediré cuentas en el Día del Juicio, porque Yo he llamado y nadie Me ha respondido. Yo he hablado abiertamente, sin embargo, nadie ha escuchado. La Casa que estoy reconstruyendo con el precio de la sangre de Mis santos mártires, ellos continúan demoliéndola. Ora por la Paz de Mi Casa, la paz entre hermanos, la sinceridad en los corazones, la humildad y el amor, entonces... la unidad florecerá en cada corazón... y Mi Ciudad Santa, Jerusalén, unida en un todo, Me glorificará. ¡Ah, Vassula! nada es en vano. Mi Obra, que te mantiene despierta por las noches hasta tarde, no se perderá. Mi Palabra llegará hasta los confines del mundo. Estate tranquila, Mi niña. Yo, Jesucristo, tu Madre, los santos y tu ángel de la guarda, estamos todos a tu lado. No temas; tu Abba es tu Fuerza y tu Refugio. Tú eres muy preciosa para Mí, niña Mía. |