Marzo 90 (Mensaje de la Virgen María) La paz esté con ustedes. ![]() Sientan Mi Presencia entre ustedes... Que esta gracia les sea dada a todos... Amados hijos, Yo les pido hoy que purifiquen su alma, que preparen su alma en estos días de cuaresma para que comprendan y penetren, plenamente, en la Pasión de Cristo. Comprendan cómo Él se sacrificó a Sí Mismo por ustedes, con el fin de liberarlos de toda maldad y de purificarlos para que puedan ser Sus hijos adoptivos. ![]() ![]() ![]() ![]() Yo su Santa Madre intercedo, sin cesar, por todos ustedes ante el Padre, por su abandono voluntario y para que se vuelvan perfectos. Jesús y Yo venimos a ustedes, de esta manera, para advertirles y despertarlos de su sueño. El tiempo corre rápidamente y aunque muchos de ustedes se despertaron, Satanás, redoblando sus malicias y sus trampas, ha hecho que una buena parte de ustedes caiga, de nuevo, en un sueño profundo. Su meta es dividirlos, crear pleitos entre ustedes y arrancarlos de la Viña. Resistan a todas las tentaciones. Resistan al mal y vénzanlo con amor. Venzan el egoísmo con sacrificios, venzan la malicia con el bien. Demuéstrenle a Dios su amor por Él, con buenas acciones. Amen a su prójimo como a ustedes mismos. Nuestros Mensajes deben ser seguidos, y no sólo leerlos; deben ser vividos. Demuéstrenle a Dios que son Sus hijos siendo puros, humildes, y obedientes, anulándose a ustedes mismos. Mis sacerdotes... Yo los amo a ustedes que son las ovejas que Jesús reúne en Sus Brazos e instruye. Vengan y tomen del Sagrado Corazón de Jesús para avivar su amor en una llama ardiente y la transmitan así, a los corderos de Jesús. Sigan al Rey de la Paz y aprenderán a conocerlo. Jesús, Quien es el Sacrificio, los ayudará a sacrificar más de ustedes mismos. Encuéntrenlo, bienamados, en la simplicidad de corazón. Dios no es complicado, el Santo de los Santos, primero habla de una manera, y luego de otra, para hacerlos comprender que el tiempo apremia. Yo estoy llena de dolor y Me ahogo en Lágrimas, y Mi Corazón se colma de tristeza al ver a tantos de Mis hijos en un profundo sueño y rechazando todas Nuestras advertencias Misericordiosas. Yo llamo todo el día, Me aparezco en todas partes del mundo, suplicándoles que se conviertan y que se acerquen a Dios. Yo no vengo, Mis amados hijos, a reprocharles. Vengo, por amor, a advertirles, a ayudarlos y a educarlos en su crecimiento espiritual. Siendo su Madre, observo cómo crecen. Yo los amo y Mi objetivo es enseñarles a crecer en Dios. Acepten con alegría estos días de gracia. Dios no los ha abandonado ni los ha condenado, Él nunca ha apartado Su Santo Rostro, de ustedes. ![]() Alegren Nuestros Corazones y propaguen Nuestros Mensajes a los confines del mundo y a través de Ellos, conviertan a otras almas. ![]() Yo, su Santa Madre los bendigo a ustedes y a sus familias. ![]() (Lectura Bíblica de Mateo 5,17-26) |