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20.09.89 -¿Mi Señor y Salvador? -Yo soy. Te doy Mi Paz. Mi Vassula, escúchame y escribe. Estoy feliz de tenerte junto a Mí. Yo, el Señor, te bendigo. ¿Estás preparada? (Jesús me iba a dictar un Mensaje para el grupo de oración.) Mensaje para la reunión de oración del 27 de Octubre de 1989 en Delémont, Suiza, en la Capilla del Centro de San Francisco. -Amados, miradme, a Mí, vuestro Dios, el más Compasivo y Santo Compañero que reina en Gloria en los Cielos; y sin embargo, al mismo tiempo, en Mi Divinidad, Yo Me inclino hacia vosotros en la tierra para permitiros a todos sentirme, escucharme, comprenderme y así conocerme, a Mí, vuestro Señor. Sí, desde Mi Trono, Me inclino hasta vosotros para levantar vuestra alma hacia Mí y animaros con Mi Luz. Amados, vedme como a vuestro Esposo que os proveerá con gran abundancia de todo lo que os hace falta. Yo alzaré vuestro manto de duelo y el sudario que recubre vuestras naciones. Yo enjugaré las lágrimas de vuestras mejillas y os consolaré. Os amo a todos con un amor eterno, y por Mi Gran Piedad os restauraré. Yo, vuestro Esposo, compartiré con vosotros todo lo que tengo. Yo tengo aquí, Conmigo, para engalanaros, si lo deseáis, Mis Joyas más Preciosas, Mi Cruz, Mis Clavos y Mi Corona de Espinas. Estoy presto a compartirlas con vosotros. ¿Estáis dispuestos y preparados para compartir Conmigo Mi Cruz de Paz, de Amor y de Justicia? Vedme como a vuestro Redentor. Yo salvo a todos los que se unen a Mí, respondo a todos los que Me invocan. Os miro a todos compadecido porque sé cuán frágiles sois y cuán fácilmente sois tentados por el Tentador. Yo os he rescatado a todos por Mi Amor Infinito, este amor tan incomprendido... Yo soy Amor y todo el que vive en Mí vive en la Verdad. Yo soy la Raíz del Árbol de la Vida y la Fuente de Vida. Tengo Conmigo el Fruto del Árbol de la Vida y el Agua Viva de Mis Pozos Eternos. Venid, pues, a Mí. Venid y saciaos. Venid a comer, venid a beber de Mi Fuente Viva, vosotros todos que tenéis sed, Yo nunca os negaré. Yo, Dios, os destetaré a un Alimento Verdadero, un Alimento que durará en vosotros, a fin de que vuestras almas, que actualmente están en la indigencia, puedan vivir. Vuestras tierras han quedado reducidas a eriales y los vientos abrasadores han secado vuestras gargantas; pero Yo, que soy vuestro Salvador, veo desde lo alto todas estas iniquidades. Entonces no digáis: "El Señor nos ha olvidado". Yo soy el Todo-Fiel y Mi loco Amor que tengo hacia vosotros os salva. Yo jamás he apartado Mi Santo Rostro de vosotros, (One agio amga elneah rima, rima, pudri pgara nedro ha unu Amen rima) 1. Escribe: Yo difundiré la Paz y el Amor en las tierras de vuestros muertos. Deseo difundir Mi Paz y Mi Amor por todas partes y en todas las naciones Sin-Amor. Deseo acabar con toda injusticia, y esta era muerta será resucitada y Me seguirá a la Tierra Nueva que le preparo, y bajo Cielos Nuevos ella Me glorificará y Me alabará día y noche. ¿No habéis comprendido todavía cómo Mi Espíritu Santo de Gracia os está preparando Viña tras Viña, extendiéndolas suavemente y con tanto Amor en cada nación? ¿No habéis comprendido todavía cómo vuestra Santa Madre y Yo extendemos Nuestros Brazos hacia vosotros colmándoos de Nuestras Bendiciones y preparándoos Viñas? Viñas que Nosotros seguiremos multiplicando y que producirán suficientes frutos para alimentar a una multitud. Mi Espíritu de Gracia es como una Viña que produce retoños airosos. Mis flores llevan el fruto del Amor y de la Paz. Acercaos a Mí, vosotros, los que Me deseáis, y saciaos de Mis frutos, porque Mi recuerdo es más dulce que la miel, y Mi herencia más dulce que un panal de miel. Los que Me coman tendrán más hambre de Mí y los que Me beban tendrán más sed de Mí. El que Me escuche no se avergonzará jamás, y el que obre según Mi Voluntad no pecará jamás 2 . ¿No os he dicho que en los días que van a venir Yo produciré retoños que germinarán y florecerán y llenarán el mundo entero con sus frutos? Este fruto se incrementará con Mi Luz y el Cielo derramará sobre vosotros Su Rocío para refrescar vuestras gargantas resecas. Yo otorgo todas estas Bendiciones a Mi Pueblo. Sentíos amados por Mí, Mis pequeños. El Amor os ama y bendice a cada uno de vosotros, dejando Mi Suspiro de Amor en vuestras frentes. Sed uno. 1 De repente, recibí una frase con un lenguaje desconocido para mí, y supongo que también para la humanidad 2 Eclesiástico 24,17-22 |
