10.01.2003
Sí, hay un largo camino ante nosotros para alcanzar nuestra meta y reunirnos con los ángeles. Pero ¿no se nos sacia diariamente de Divino Amor? ¿Puede alguien decir que no hemos sido llamados a hacernos dioses por participación? ¿Puede alguien negar haber oído a nuestro Esposo invitarnos a entrar en la cámara nupcial de Su Corazón? ¿No habéis sido invitados a esta boda y saciados con la copa mística? ¿Podéis realmente decir a Dios que no habéis recibido bendiciones inefables, bendiciones que trascienden cualquier gloria? ¿Podéis decirle al Esposo: "No he sido invitado a esta mística unión Contigo"? Él ha traído de regreso a los exiliados, así pues ¿por qué os habría de olvidar? Venid a recibirle para que podáis decir: "Mirad, estoy al servicio de Dios..." Tengo intención de cantarte, Paraskevi, y decirte que tu inocencia Me deleita... En cuanto a tu tiempo de servicio, aún no se ha acabado. Queda mucho por expiar, y mucho en lo que trabajar. Queda bastante trabajo para vendar las heridas de Mi Cuerpo Místico. Aún hay ante ti mucho terreno que cubrir y prender con Mi Fuego, a fin de plantar las semillas de paz, amor y reconciliación. Queda mucho sin atender... Así pues, no te canses. ¡Fija tu mirada en Mí y resplandece cuando Yo estoy presente! Ten buen ánimo porque ecclesia revivirá. Ésta es Mi solemne promesa. ![]() Puede estar ahora cubierta de nubes, pero Mi Mano poderosa está sobre Ella, bendiciéndola constantemente. Todo el propósito de estas Odas es revivir Mi Iglesia y atraer a Mi pueblo a Ella. Yo soy El que dijo a menudo: "Que Mi Espíritu habite en Ella". Te prometo, Paraskevi, que traeré incluso exiliados remotos desde tierras lejanas para llenar Mi Iglesia. Incluso a aquellos sin identidad, en algún rincón escondido, los encontraré y los atraeré a todos donde mora Mi Santo Espíritu, porque también son Mis hijos. Ninguno se quedará atrás; estos prodigios superan el peso del oro y la plata, pues son los signos de Mi Presencia entre vosotros. ¡Pero mira el mundo de hoy! Yo he puesto en tu boca Odas que vienen del cielo más alto y os he cantado a todos Mi Himno. Os estoy probando a todos que soy vuestro Salvador. He pedido penitencia, actos de reparación, oraciones, ¿no os he estado instruyendo a todos para que llevéis una vida virtuosa? ¿No os he estado mostrando a todos Mi Misericordia y Mi Bondad infinita, durante todos estos años? Está escrito: "Piensa en las maravillas de Dios, en las cosas asombrosas que ha hecho en el mundo. Él pone fin a las guerras en el mundo entero..." 1 ¿Veis? No necesito vuestras obras, hermanos, necesito vuestro amor. Y vosotras también, hermanas Mías, necesito vuestro amor como un acto de reparación. Yo os he traído un mensaje de paz y he mostrado Mi Amabilidad incluso a los que no la merecían, pero el mundo está sordo. La tierra, Vassula, esta tierra que el mundo ha cultivado, dará pronto su insolente cosecha... Ic. ![]() 1 Salmo 46, 8-9 |