Jesús nos está pidiendo que unifiquemos las fechas de la Pascua Siguiendo las Palabras de Jesús a Vassula, en relación a la unificación de las fechas de la Pascua, a continuación, se presentan dos artículos, que hablan del origen de la celebración de la Fiesta de la Pascua, en fechas distintas, por los Ortodoxos, los Católicos Romanos y los Protestantes.
el dolor por el que he estado pasando, año tras año, o Me darán descanso, esta vez? ¿Beberé, una estación más, la Copa de su división? O dejarán descansar a Mi Cuerpo y unificarán, por Mi Bien, la Fecha de la Pascua?
Al unificar la fecha de la Pascua, aliviarán Mi dolor, hermano, y se regocijarán en Mi y Yo en ustedes, y Yo tendré a la vista a muchos restaurados. (14/10/91) La Fecha de la Pascua por Derek Stone Irenaeus (Pacifista), aproximadamente, de 100 a 180 D.C., conectó el Oriente con el Occidente. Se desplazó de su infancia, en Smirna, Asia Menor, a la Galia, donde fue Obispo de Lyon. Quizás por esto, mientras todavía era Presbítero, condujo una delegación al Obispo de Roma, pidiéndole que no condenara, apresuradamente, a los Montanistas (Pentecostales, en cierta forma, heréticos, originados en Phrygia, Asia Menor, sobre cuyos orígenes no sabemos mucho). Más tarde, en la conclusión de los escritos de Irenaeus, como Obispo, en una carta, reprendió a Víctor, Obispo de Roma, por pensar en romper la comunión con el Obispo de Efeso. Irenaeus exhortó a la tolerancia de ese Obispo, al fechar la Pascua, de acuerdo con la Pascua Judía (14 de Nisan), sin importar el día de la semana en que ésta ocurriera. Dicha tradición minoritaria, era igualmente apostólica, pero calculada de manera diferente. Irenaeus afirmaba que este cálculo venía del Apóstol Juan, quien por muchos años tuvo la responsabilidad de Asia Menor. La solución final de esta decimacuarta controversia llegó con el Concilio de Nicea en 325 D.C. Aunque ningún Canon resultó del mismo, se llegó a un consenso en cuanto a que: a) la Pascua debería ser en el Día del Señor, y b) que no debería depender de o coincidir con el cálculo lunar Judío de la Pascua, aunque debía tener alguna reminiscencia de la conexión original. Por eso, la Pascua iba a ser celebrada el domingo siguiente a la primera luna llena, después del equinoccio de la primavera del Hemisferio Norte. Este cálculo era independiente del cálculo Judío y seguía la práctica de Alejandría, con la cual Antioquía, había estado, hasta entonces, en conflicto. En Antioquía, se habían seguido las fechas Judías para determinar la celebración del domingo. La división actual entre los Cristianos del Oriente y de Occidente, en este asunto, es consecuencia del rechazo, por parte del Este, de aceptar la acción unilateral de Occidente, de adoptar el calendario Gregoriano, puesto que la tradición del Este era nunca celebrar la Pascua antes de la Pascua Hebrea, y había una manera distinta de calcular la epacta, que significa, la discrepancia entre el ciclo lunar y el ciclo solar. Una de las soluciones favorecidas para el problema es una fecha fija común para la Pascua, comprendiendo el domingo siguiente al segundo sábado de abril, el cual sería el día más frecuentemente escogido, si el Concilio de Nicea fuera, literalmente, seguido con exactitud astronómica. Alternativamente, una fecha movible podía ser fijada, siempre que pudiera seleccionarse un punto geográfico específico, por ejemplo, Jerusalén, para el cálculo del equinoccio Vernal. A lo anterior, se pueden añadir tres conflictos, acerca de la fecha de la mayor celebración de los Cristianos: a) En los siglos cuarto y quinto, los métodos de cálculo Alejandrinos y Romanos difirieron. Agustín de Hipona dice que en 387, la Galia observaba la Pascua, el 21 de marzo; Italia, el 18 de abril, y Alejandría, el 25 de abril. Finalmente, la práctica Alejandrina prevaleció. b) Hasta cerca de 750, había incertidumbre en la Galia acerca de la fecha, debido al uso de un juego de tablas de Pascal, trazadas en Roma pero, raramente, usadas ahí. c) Separados de la Europa bárbara, la Iglesia Celta desarrolló su propio método de cálculo. Una larga disputa se desarrolló entre los antiguos misioneros Agustinos Romanos y los Anglo Sajones de Kent. Siguiendo la decisión del Sínodo de Whitby, en 664, a favor de Roma, el Arzobispo de Canterbury, Teodoro de Tarso, (quien había hecho un movimiento geográfico mayor al de Irenaeus), impuso el cálculo romano, en toda Inglaterra, en 669. Más tarde, el Venerable Bede, de Nothumbria, puso todo su peso erudito, tras la decisión del Sínodo, la cual la Iglesia Celta continuó disputando. ¿Es esta, aparentemente pedante, disputa técnica, la cual ha llenado tantas páginas, significante o periférica? El Venerable Bede e Irenaeus usarían, como base para tomarla tan seriamente, lo siguiente: "...que todos sean uno, como Tú Padre Estás en Mi y Yo en Ti; que ellos, también, sean uno en Nosotros, para que el mundo crea que Tú Me has enviado" (Juan 17,21). De las muchas personas Cristianas contemporáneas, que dicen tener revelaciones personales de Jesús, María y/o varios santos, dos mujeres, bastante independientes entre sí, son relevantes a este tema de la Pascua: Vassula misma, griega Ortodoxa, nacida en Egipto y, actualmente, viviendo en Roma con su esposo sueco Luterano, a través de revelaciones personales, ha experimentado y transmitido, repetidamente, a los cientos de miles de Católicos Romanos y a otros, ante quienes ella habla, alrededor del mundo, el deseo actual de Nuestro Señor, de una sola fecha común de Pascua. La señora Mirna Nazour es una Católica Romana Melquita, que vive en Damasco con su esposo Ortodoxo y dos hijos. Periódicamente, especialmente, cuando las dos Pascuas coinciden, ella experimenta los Estigmas, los cuales han sido, exhaustivamente, fotografiados y filmados. Adicionalmente, las manos de Mirna y un par de sus íconos, emanan copiosas cantidades de aromático aceite de olivo puro, el cual ha sido asociado con sanaciones. El mensaje que ella comparte con los creyentes, alrededor del mundo, es ése de Juan 17 anteriormente mencionado, un mensaje idéntico al de Vassula. Hoy, en Etiopía, donde los Católicos Romanos de ambos ritos, Latino y Oriental representan sólo el 0.5% de la población Cristiana, los Católicos han dado un ejemplo al mundo al observar la fecha de la Pascua del Calendario Juliano del Este. En Finlandia, ha ocurrido lo contrario. Ahí, la minoría Ortodoxa observa la fecha de Pascua del Occidente.Derek Stone, originalmente Anglicano, se convirtió a la Ortodoxia Griega, en 1967. Después de 27 años de Comunión semanal regular, la Iglesia Griega Ortodoxa del Sur de Hobart, no le otorgó los Sacramentos, con el fundamento técnico de que cuando estuvo, físicamente, imposibilitado de asistir a la Liturgia Griega, él, ocasionalmente, había recibió la Comunión, con su esposa e hijos Católicos Romanos, en una Iglesia Católica Romana.
A las Iglesias alrededor del mundo se les pedirá que cooperen en un esfuerzo internacional para poner fin, a partir del año 2001, a la división de 400 años respecto de la fecha de la celebración, más importante, del calendario Cristiano: la Pascua. Actualmente, la Pascua - la fiesta que marca la Resurrección de Jesucristo de entre los muertos - es, generalmente, celebrada en dos fechas distintas. Este año, por ejemplo, la mayoría de los Protestantes y Católicos Romanos, celebran la Pascua el 30 de marzo, mientras que la mayoría de los Ortodoxos, junto con algunos Protestantes y Católicos, llevan a cabo sus servicios de Pascua casi un mes más tarde, el 27 de abril. Las diferentes fechas son el resultado de desacuerdos sobre la reforma del calendario por el Papa Gregorio XIII, hace 400 años. En una reunión, llevada a cabo en Aleppo, Siria, del 5 al 10 de marzo, patrocinada por el Concilio Mundial de las Iglesias (CMI) y el Concilio de las Iglesias de Medio Oriente, los representantes de las principales tradiciones Cristianas del mundo, convinieron en lo que, el día de ayer, el CMI describió como "una proposición ingeniosa para fijar una fecha común de Pascua". De acuerdo con la propuesta, las Iglesias continuarían siguiendo la fórmula actual para calcular la fecha de la Pascua, pero con la asistencia del conocimiento científico astronómico, más exacto, disponible. Esto superaría la anterior división, bajo la cual, ambas tradiciones insistían en conservar sus viejos métodos para calcular la fecha, aún cuando no son siempre fieles a la fórmula establecida por la Iglesia primitiva. El Reverendo Dr. Thomas Fitzgerald, teólogo y miembro del CMI, quien tomó parte en la reunión de Aleppo, le dijo a la agencia Noticias Ecuménicas Internacionales, que entre los Cristianos, la división respecto de la Pascua era "un escándalo interno". "Y tenemos que preguntarnos qué clase de testimonio da esta división, al mundo, en general" dijo. "Estamos hablando de la Resurrección de Cristo, una señal de nuestra unidad y reconciliación", dijo el Dr. Fitzgerald, quien, también, es sacerdote de la Arquidiócesis Griega Ortodoxa de América, una provincia del Patriarcado Ecuménico de Constantinopla. "No hay Fiesta más grande que la Pascua, y sin embargo, cuando la celebramos, lo hacemos de manera dividida". Durante los últimos años, en los círculos de la Iglesia, ha habido una gran presión para que las Iglesias lleguen a un acuerdo, sobre la fecha de la Pascua, para el fin de siglo. El año 2001 ha sido visto como un año ideal para inaugurar una fecha fija convenida, porque en ese año, el 15 de abril, ambas fechas coinciden, de acuerdo a los dos sistemas de cálculo, actuales. Una proposición de la reunión de Aleppo será enviada a las Iglesias, alrededor del mundo, junto con una gráfica mostrando las posibles fechas de la Pascua, durante los primeros 25 años del siglo 21, que serían adoptadas si la propuesta es aceptada. El Dr. Fitzgerald le dijo a la agencia Noticias Ecuménicas Internacionales, que mientras él no era "ni optimista, ni pesimista", sobre la posibilidad de que la propuesta fuera aceptada a tiempo para el 2001, había una gran importancia vinculada a la fecha de la Pascua, y él esperaba que hubiera un acuerdo. Las diferencias sobre la fecha de la Pascua "resultaron, principalmente, del hecho de que los cuatro Evangelios no proporcionan la fecha exacta de la Resurrección, sino sólo dicen que ésta sucedió en relación con la Pascua Hebrea y el primer día de la semana", dijo el Dr. Fitzgerald. En los primeros siglos de la era Cristiana, hubo desacuerdo sobre la fecha de la Pascua, pero el problema se resolvió en el Primer Concilio Ecuménico, en Nicea, en 325 D.C., del cual resultó una fórmula aceptable, en base a la cual la Pascua era celebrada el primer domingo siguiente a la primer luna llena, después del equinoccio de primavera. Esta fórmula ayudó a mantener el vínculo entre el registro de las Escrituras y la celebración anual de la Pascua. De acuerdo con el Dr. Fitzgerald, "la controversia de la Pascua, en la Iglesia primitiva, finalmente, condujo a un consenso importante, el cual fue expresado en el Concilio de Nicea. Hubo un profundo reconocimiento de que la celebración de la Resurrección no debía ser una señal de división entre los Cristianos". Sin embargo, el consenso sobre la Pascua se rompió cuando el Papa Gregorio XIII reformó el calendario, en 1582, cambiando así, las fechas de la Pascua. La mayoría de las Iglesias Ortodoxas no alteraron el método para calcular la Pascua. Incluso ahora, hay inexactitudes, en ambos métodos, para determinar la fecha de la Pascua. Pero, aún cuando había diferencias en los métodos, había un acuerdo básico en relación a la fórmula, como en el Concilio de Nicea. La solución propuesta en Aleppo - usando los métodos científicos más exactos disponibles para determinar las fechas de la Pascua - estarían basados en la fórmula de Nicea. Mucho del ímpetu para fijar una fecha común de la Pascua ha venido de Medio Oriente, donde los Cristianos, de diferentes tradiciones, viven en proximidad cercana, aunque como pequeñas minorías Cristianas. En algunas partes de Medio Oriente, las Iglesias locales han alcanzado, entre ellas, acuerdos sobre las fechas de la Pascua. El Dr. Fitzgerald le dijo a la agencia Noticias Ecuménicas Internacionales, que una fecha común sería de especial importancia en las regiones donde hay un alto nivel de matrimonios entre Cristianos de diferentes tradiciones. Él dijo que en su propia parroquia, en Manchester, Nueva Hampshire, en los Estados Unidos, la fecha de la Pascua era importante, ya que las familias, con miembros de diferentes tradiciones Cristianas, tenían que escoger cuál fecha celebrar. El Dr. Fitzgerald dijo que algunas Iglesias han resistido la presión, en distintas épocas, por parte de los grandes negocios, de las instituciones educativas, y de los gobiernos, para llevar a cabo la Pascua, cada año, en la misma fecha. "Las Iglesias quieren permanecer en armonía con Nicea", dijo el Dr. Fitzgerald. "La Resurrección es un hecho Divino que irrumpe en la realidad, y quizás esa variación (de la fecha celebrada cada año), nos ayuda a pensar acerca de esto". El Dr. Fitzgerald es el director ejecutivo del Programa para la Unidad y la Renovación del Concilio Mundial de las Iglesias. Las organizaciones representadas en la reunión de Aleppo fueron: la Comunidad Anglicana, la Iglesia Ortodoxa Armenia, el Patriarcado Ecuménico de Constantinopla, las Iglesias Evangélicas en el Medio Oriente, el Patriarcado Griego Ortodoxo de Antioquía, la Federación Mundial Luterana, el Concilio de las Iglesias de Medio Oriente, las Antiguas Iglesias Católicas de la Unión de Utrecht, el Patriarcado de Moscú, el Concilio Pontificio del Vaticano para Promover la Unidad Cristiana, los Adventistas del Séptimo Día, y el Concilio Mundial de las Iglesias. La Iglesia Siria Ortodoxa fue la anfitriona de la reunión de Aleppo".Un reporte posterior (2001) El Dr. Tom Best, secretario ejecutivo de la Comisión de la Fe y el Orden del Concilio Mundial de las Iglesias (CMI), se refiere a una iniciativa lanzada en 1997, por el Concilio de Iglesias de Medio Oriente y el CMI, que permitiría a todas las Iglesias celebrar la Pascua, juntos, cada año. En una reunión llevada a cabo en Aleppo, Siria, en marzo de 1997, los representantes de las principales tradiciones Cristianas del mundo convinieron en, lo que el CMI describió como, "una proposición ingeniosa para fijar una fecha común de Pascua". La iniciativa ha sido recibida, calurosamente, por muchas Iglesias alrededor del mundo, aunque las esperanzas de que este año pueda marcar el fin de la división de las fechas han demostrado ser irreales. El Dr. Best dijo que la propuesta de Aleppo buscaba evitar un "choque de calendarios", al continuar usando la fórmula Nicena para determinar la fecha de la Pascua, basando los cálculos en la mejor información astronómica disponible, y tomando el meridiano de Jerusalén, como punto de referencia. Las diferencias sobre la fecha de la Pascua datan de la Cristiandad primitiva. En la actualidad, las Iglesias del Occidente calculan la fecha de la Pascua usando el calendario Gregoriano, introducido en 1582, y que es ahora, el calendario éstandar en el mundo entero, mientras que la mayoría de las Iglesias Ortodoxas, incluyendo la Iglesia Rusa, continúan utilizando el antiguo calendario Juliano para calcular la fecha de la Pascua. De acuerdo con el Dr. Best, cerca de 25 Iglesias han enviado respuestas positivas al CMI, con respecto a la propuesta de Aleppo, aunque la respuesta inicial de la Iglesia (Ortodoxa) de Grecia fue negativa. Señaló que varios cuerpos internacionales Cristianos, incluyendo la Conferencia Lambeth de Obispos Anglicanos, el Concilio Pontificio del Vaticano para Promover la Unidad Cristiana, la Conferencia de Iglesias Europeas y la Federación Mundial Luterana habían expresado gran interés en el plan. Cuestionado sobre los prospectos de la propuesta de Aleppo, el Dr. Best dijo que "la reacción es muy positiva, hasta ahora. Entendemos que las Iglesias Ortodoxas tienen especiales dificultades con la propuesta - la tradición de usar el calendario Juliano para determinar la fecha de la Pascua está, profundamente, enraizada en las Iglesias Ortodoxas, y entendemos que será difícil para ellas hacer un cambio abrupto". Sin embargo, añadió, las mismas Iglesias Ortodoxas anticiparon la propuesta de Aleppo, en una reunión en Chambesy, Suiza, en 1997, y la proposición de Aleppo respondió a muchas de las inquietudes Ortodoxas. Los Patriarcados de Constantinopla y Moscú, dos cuerpos Ortodoxos líderes, han informado al CMI, que están estudiando la propuesta, la cual, también ha sido bienvenida por otras comunidades vinculadas a la Ortodoxia, en Norte América. Mientras tanto, un líder Ruso Ortodoxo, el Metropolitano Kiril de Smolensk y Kaliningrado, quien dirige el departamento de relaciones exteriores del Patriarcado de Moscú, ha llamado a las Iglesias de Occidente a reformar sus calendarios religiosos, y calcular la fecha de la Pascua usando el sistema Juliano. Las Iglesias Ortodoxas, en Australia, han hecho una sugerencia similar al CMI. Al preguntársele acerca de cuáles eran ahora los prospectos, dado que el acuerdo no había sido alcanzado este año, como la reunión de Aleppo había esperado, el Dr. Best dijo que había posibilidades de que los planes, para una fecha común de la Pascua, fueran explorados por las Iglesias, región por región, por ejemplo, en el Medio Oriente, donde la división de la celebración de la Pascua es, especialmente, visible. Esto, de hecho, fue una sugerencia de la reunión de Aleppo. También, señaló que "se nos presenta, felizmente, el hecho de que en los siguientes años, la Pascua ocurrirá, a menudo, en una fecha común". En 2004, 2007, 2010, 2011, 2014 y 2017, las fechas coinciden. "Esperamos que la gente se adhiera a la celebración conjunta de la Pascua", dijo el Dr. Best. "Pediríamos a las Iglesias que, en estos años de celebración común, enfaticen esto como una señal de nuestra unidad. Esperamos que haya una conciencia creciente de que la celebración común de la Pascua debe ser la norma, y no la excepción". |