4.12.1996
Las Vegas
Mi Señor, Te amo. ¡Ah, Vassula! te invito a descansar en Mi Sagrado Corazón. Ven, hija de Mi Padre, ven. Yo Soy tu Dios, Yo Soy tu Roca, tu Porción, El Único, que te elevó con Sabiduría para Mi Gloria. Soy Yo quien te guió con ternura y te aconsejó con Mi Corazón... ¡Ah, Vassula! 1 hay en el mundo innumerables almas que están muriendo y Mi Corazón Me duele y Me siento desconcertado, viendo a estas almas agonizantes... 2 Vassula, ¿estás dispuesta a ofrecerme más sacrificios para traer a aquellas almas a Casa, sí, a Mi Sagrado Corazón? Sí, Señor. Entonces, pon tu confianza en Mí. No te canses de trabajar por Mí y Conmigo. Sé humilde, a fin de que Mi Espíritu te guíe a donde Yo quiero que vayas. Proclama Mi Nombre con alabanzas, en todas las naciones a las que te estoy enviando, con el Poder de Mi Espíritu Santo. No te sueltes de Mi Mano. Permíteme sostener tu mano en la Mía. Ven, tu Dios Fiel está contigo, por Su Amor Fiel. Yo te bendigo, alma querida. Ahora, ve y únete en sus oraciones y recuérdales que el Dios por el que suspiran está siempre con ellos, bendiciendo a cada uno de ellos. Habita para siempre en Mi Sagrado Corazón, y ora por la conversión de las almas y sé constante en tu fidelidad, como Yo soy Fiel. Ic 1 Jesús suspiró 2 Jesús hizo una pausa por un momento, antes de hacerme Su pregunta |