2.08.1996

Te amo, Señor. Daré gracias a Tu Nombre una vez más, ya que Tú eres mi Dios, mi Amigo y mi Todo. Te doy gracias por todos Tus misterios, Te doy gracias por la maravilla de Tus Obras, Te doy gracias por Tu Plan de Salvación. ¡Celebremos las acciones de nuestro Rey! Ven, Vassula Mía, Yo te doy Mi Paz... Sí, porque Yo te he llamado a una vida de paz. Yo he creado al hombre para reflejar Mi Gloria, pues lo he hecho a Mi semejanza. He creado al hombre para proferir palabras de sabiduría y conocimiento, lo he creado para que obtenga los dones de Mi Santo Espíritu. ¿Acaso no has leído: "cada don es para su beneficio, para que al multiplicarse los favores, se amplíe también, la acción de gracias, que tantas y tantas personas rinden a Dios para Gloria Suya". (2Co 4,15) ¡Oh creación, a quien amo hasta la locura! Aunque estás cerca de la muerte, ¡Yo estoy aquí, para renovarte día a día! Así pues, arráigate en Mí ahora, y derrámate en acción de gracias. Aspira las cosas que son del cielo, donde Yo estoy y donde perteneces. Que tus cimientos estén arraigados en el amor, la fe y la esperanza. Guarda Mi Ley y las sólidas enseñanzas que Yo te he estado dando. Ustedes están viviendo entre lobos, ovejas Mías, pero Mi Santo Espíritu está con ustedes, para cuidarlos. No tengan miedo, Yo estoy también con ustedes. Permanezcan firmes y no teman. Los Ojos del Padre están sobre ustedes... Y Nosotros, en Nuestra Santidad Trinitaria, los pastorearemos hasta el final... ¡Sean uno!