23.05.1996
Egipto, Alejandría
¿Señor Mío? Yo Soy. ¡Ah! Yo estoy muy complacido contigo por haberme comprendido. Niña Mía, date cuenta de cuán feliz soy cuando todos ustedes Me rezan a una voz, ofreciéndome su tiempo. Date cuenta cuán feliz soy cuando tú y Yo lo compartimos todo. Todo lo que pido es Amor. Queridísimas almas, ténganme siempre en su mente y Yo soy glorificado de ese modo. Recuerda, las pequeñas cosas Me agradan y se hacen grandes a Mis Ojos. Por lo tanto, siéntete amada por Mí. Yo y tú, tú y Yo, unidos en amor. Yo, Jesús, te bendigo por la hora de adoración que Me has dado. Ten Mi Paz. Ic. |