17.10.1995

Mi Señor y mi Pastor, guíanos, endereza nuestras sendas. Somos el rebaño de Tu redil, y confío en que, por Tu Amor Fiel, Tú irás por las ovejas descarriadas, llevándolas, una tras otra, de regreso a Tu redil. Fuiste Tú, Pastor mío, quien me sacó de las entrañas de este mundo vil. Bendito sea Tu Nombre, Tres veces Santo. Frescura de mi alma, Belleza Perfecta, con palabras más dulces que la miel, abre Tu Boca y pronuncia las Maravillas de Tu Ley para que muchos sean liberados. Permite que Tu fiel Amor venga a toda Tu creación, sé bondadoso, generoso y misericordioso, con nosotros, para que nuestros ojos se abran y fijemos nuestra mirada en Tu Santidad Trinitaria. Amén Yo, Jesús, te bendigo. Toma Mi Poderosa Mano, Yo te guiaré. Guiarte y ser tu Santo Compañero en el viaje de tu vida es una delicia constante para Mí. ¿Ves? Les he dado la libertad del corazón. A través de Mi Espíritu obtienen su libertad; a través de Su Fuego purificador, ustedes son lavados y quedan limpios. Donde está Mi Espíritu hay libertad, porque hay una renovación, una transfiguración en Su Presencia. Su nuevo nacimiento no es de semilla mortal, sino de Mi Espíritu. Alegría-de-Mi-Corazón, permíteme usarte como Mi red para que pueda traer muchos corazones a vivir en esta libertad. Ámame y consuélame. Yo estoy contigo. Glorifícame y bendice Mi Santo Nombre Tres veces Santo.