16.06.1995
No has venido con una vara para reprenderme, ni ha venido a mí con resentimiento Tu Esplendor. Por el contrario, Tú has visitado mi alma con bendiciones para sanar su oscuridad. Amante de Tu creación, ayúdanos a todos y enséñanos lo que es de Tu agrado, para que todo lo que hagamos sea aceptable a Tus Ojos. Como sabes, Señor, el pecado se ha convertido en el oráculo de los impíos. Pecamos tanto como respiramos. ¿Por qué este violento alboroto en medio de Tu creación? ¿Por qué esta impureza? ¿Por qué esta rebelión? Me inclino con reverencia ante Ti y Te pregunto: ¿Por cuánto tiempo seguirán siendo confundidos por el Maligno Tus hijos e hijas? En Tu Justicia salvadora, Señor mío, ayúdanos, y dinos qué es lo que más se necesita cambiar. La paz sea contigo. Estoy complacido de oírte. Todo lo que necesito es amor, amor, amor. El amor lo puede todo, así es que ámame y continúa creciendo en Mi Amor; entonces, no quedaría ninguna mancha oscura en ti. El Amor borrará tus manchas e imperfecciones. El Amor cura, repara. El Amor trae buen fruto; fruto que perdura... ¿No has oído decir, Mi niña, que todo el que ama es uno de los Míos y Me conoce? ¿No has oído que en el Día del Juicio serán juzgados según la medida de su amor? Tú Me preguntaste y dijiste: "¿Por qué este violento alboroto en medio de Tu creación? ¿Por qué esta impureza? ¿Por qué esta rebelión?". Mi querida niña, éste es el preludio de Mi Venida. Tú, que Me amas, tendrás que sufrir sólo un rato más; tú, que te inclinas ante Mi Poder, serás recompensada; tú que no has olvidado a tu Creador Me verás en Mi Gloria... Mi Retorno es tan cierto como el alba. Tú, hija, preguntas: "¿Dinos qué es lo más necesario cambiar?". Yo necesito amor fiel, pues el amor fiel es lo que Me agrada. Amigo de la humanidad, Luz tres veces Santa, Bienamado del Padre, Luz estelar de la noche, Montaña de Incienso y Mirra, Delicia del Padre, Enamoramiento de Tu Madre, atráenos a todos en Tu Amor, arrebata nuestro corazón con una sola mirada, llámanos a Tu Reino ya que Tú Te deleitas en mostrar Amor fiel, conviértenos en Tu Llama de Amor. Que este terror de la noche que está ante nosotros llegue a su fin, y que todos contemplemos Tu Justicia salvadora. Tan sólo quería escuchar esto de ti otra vez. Flor, continuaré usándote. Mi bienamada, ven ahora y disfruta descansando en Mi Corazón. Yo, Jesús, que te resucité, te amo y te bendigo. |