Tokio, Japón, 30.03.1995
-¿Mi Señor? Mira hacia abajo desde el Cielo, desde Tu Santa y Gloriosa Morada. Aquí estoy entre Tus hijos, sin embargo muchos de ellos no Te conocen como el Padre más compasivo. Padre, haz que se conozca Tu Nombre; que Tu Espíritu guíe a Tus hijos, pues Tú eres nuestro Padre. Abre los Cielos ahora y ven a nosotros. Ante Tu Presencia todas las naciones se conmoverán y abandonarán el poder del pecado que los sujeta. Ante Tu Presencia esta nación también se desposará Contigo y será llamada Más tarde Jesús habló: -Reza por Mis hijos de Japón, escribe esto y diles: Yo, en vuestros días, estos días de oscuridad, estoy revelándoos a todos Mi Santo Rostro. No he venido a recordaros Mi Presencia para condenaros, ¡he venido a llamaros a todos a Mi Sagrado Corazón! Tengo intención de dar vista al ciego y quitar la vista de aquellos que dicen que ellos ven. Elegiré la debilidad para mostrar Mi Poder y la Pobreza, para mostrar Mis Riquezas y Mi Gloria. Abrid vuestros corazones y habladme. Mi Nombre es: Jesús, y Jesús significa: "Salvador". Pronto, muy pronto, vendré con miríadas de ángeles. Sí, Mi Regreso es inminente. Mirad a vuestro alrededor, ¿no habéis notado Mis signos? No tengáis miedo de Mí, Yo soy la única Verdad y vuestro Camino hacia el Cielo. Venid a Mí tal como sois, no esperéis a ser santos; no digáis, Mi bienamado Japón: "No puedo hablar, y si lo hago Él no me oirá". Yo estoy de pie en el peldaño de vuestra puerta ahora, con Mi Corazón en Mi Mano, para ofrecerlo a vosotros. Yo soy el Sagrado Corazón y he hecho un Nuevo Himno de Amor para todos vosotros. La Misericordia desciende ahora para llamar a todos aquellos que nunca Me buscaron ni sabían de Mí, para que se unan también a la asamblea de Mis Santos. Dicen las Escrituras: "Dios no tiene favoritos, sino que todo el mundo, de cualquier nacionalidad, que tema a Dios y haga lo que es recto, es aceptable para Él 2 ". ¿No sabíais que Yo soy un Dios que es manso y humilde, misericordioso y lleno de piedad? Vuestra falta de méritos Me atrae pues Yo soy Todo y puedo cuidar de vosotros. Vuestra incapacidad para alcanzarme Me hace anhelar inclinarme desde el Cielo para levantaros hacia Mí. ¡Permitidme entonces entrar en vuestro corazón y os adornaré con Mi Gloria! Buscadme y Me hallaréis, llamad y os abriré la puerta. Incluso si decís: "¿Quién soy yo para entrar en Tu Corazón?" Yo os diré: "Tú eres Mi niño, Mi propiedad y Mi semilla. Tú Me perteneces a Mí y a nadie más, vienes de Mí y de ningún otro, esto es por lo que te quiero en Mi Corazón." No, quizás no Me has buscado pero Yo te he encontrado. Japón, Mi niño, éste es Mi Mensaje para ti. Yo te bendigo, dejando el Suspiro de Mi Amor en tu frente. 1 Is 62,5 2 Hech 10,34-35 |