16.12.1994
Yo te doy Mi Paz. Nunca te sueltes de Mi Túnica, agárrate del borde de Mi Manto... Mi Espíritu te dará fuerza, perseverancia, valor y una llama para inflamar otros corazones. Yo te digo: nadie que Me glorifique es abandonado por Mí, nadie que riegue una tierra seca es ignorado por Mí. Mi Corazón es demasiado sensible y puro para no conmoverse. Mi benevolencia te observa como una madre, como un padre; cada aspecto de tu conducta es observado por Mí. Te amo, no tengas duda de Mi Amor. Tú eres Mi alumna y Yo tu Maestro. No he estado enseñándote simplemente para instruirte a ti sola, sino que Mis Enseñanzas son para todos ustedes... La Sabiduría es tu Santa Compañera. Ecclesia revivirá. No abandones la escritura. Mi Mano guiará tu mano, y Mi Voz será oída por muchos, pues ésta es Mi Voluntad, y así se hará. Y tú, hija, ámame, deséame, y escribe. Sé Mi Eco, haz todo lo mejor que puedas y Yo haré el resto. |