17.07.1994
Isla de San Miguel
Monasterio de Panormiti, Grecia

¿Señor? Yo Soy. Puedo permanecer contigo incluso en tu miseria. Mira, hija Mía, has sido designada para esta misión, para pronunciar Mi Himno de Amor, y Yo, como un arpista, tocaré suavemente en ti, canción tras canción, para que todos Me recuerden. Dile a todos Mis hijos que escucharon Mi Himno de Amor, que Yo, Yahvé, su Creador, soy su guardián. Si permanecen fieles a Mí, Yo levantaré de la Nada una casa en Mi Nombre. No tengan miedo a Mis Caminos y no teman acercarse a Mí. Soy su Padre del Cielo, así que levanten su mirada hacia lo alto y dejen a su Rey y Padre de todos, preparar en ustedes un santuario perpetuo. Mis Ojos están agotados por la vejación y la violencia del mundo, porque ninguna maldad puede ser heredera de Mi Reino. Observen Mis Mandamientos y no los tomen a la ligera. Si los siguen, ellos los mantendrán íntegros; incluso si son completamente miserables. Vengan a Mí y díganme: "Mira, Padre, ¿ves todas las manchas en Mi alma? No tuve constancia en Tus Mandamientos, sin embargo sé, Padre, que eres todo misericordioso y generoso. De Tus preceptos puedo aprender la Sabiduría. Enséñame Tu Voluntad, Yahvé, enséñame Tus juicios. Ven y sujétame a Ti, Padre, y recuerda a mi alma miserable que yo también soy heredero de Tu Reino. Aunque mis tentaciones son innumerables, confío en Tu ayuda Salvadora." Y Yo te contestaré, hija Mía: "Bendita, ah bendita de Mi Alma, al recordar tu creación he llorado. He llorado lágrimas de alegría. Te formé en el vientre de tu madre, con un corazón, para vivir y compartir Mi Gloria. No te apartes ahora... He escuchado tu oración, que fue dicha con pureza de corazón, y Yo te digo: eres preciosa a Mis Ojos, y, ahora, a causa de Mi Amor que Yo tengo por ti, busca desde hoy: amor, paz y reconciliación. No estás sóla. Yo estoy siempre contigo y te bendigo sin cesar. (El mismo día, San Miguel Arcángel me dio este mensaje:) Hija del Altísimo, permíteme que diga a los hijos de Dios que ellos deberían buscar la Paz: "¿Quién de ustedes se deleita en la Vida? Entonces, acérquense más al Santo y nunca lo dejen... Permanezcan firmes por siempre... ¡Cuán benditos son aquellos cuyo Dios es Yahvé! ¡Son los herederos de Su Reino! Les digo, amigos del Cristo, hoy Cristo viste de sayal para demostrar Su aflicción... Por el bien de Su Amor, ayunen este viernes, a pan y agua, para aliviar Su Corazón. Ofrézcanle a Cristo ese sacrificio. Yo, en verdad, los he llamado aquí para honrar al Altísimo, y yo, el Arcángel San Miguel, estoy enormemente conmovido por su visita. Mis manos están en plena batalla y Mi brazo está constantemente levantado para mantener alejado al mal... Órenme como lo hacen, y alienten, también, a otros a hacer lo mismo. El Enemigo de Dios se debilita con esta oración. 1 Alaben a Dios, y a nadie más; Levanten sus cabezas hacia Dios, y hacie nadie más; Amen a Dios, con todo su corazón y su alma; No caigan en las tentaciones; Reflexionen sobre todas las cosas buenas que reciben del Altísimo, y bendíganlo. Y, ahora, vengan y visítenme otra vez. 2 Los amo". San Miguel Arcángel de Dios. 1 La pequeña oración a San Miguel (Papa León XIII) 2 En la Iglesia de San Miguel en la isla