10.06.1993 Estados Unidos de América.
-Flor, déjame que te diga: sin Mí tu mesa está vacía, sin Mí tu alegría no está completa. Aprende que Yo soy tu Paz, tu Vida, tu Esperanza. Yo soy el Primero y el Último. Yo llenaré tu alma con luz para vivir siempre cerca de Mí. Mi Espíritu sufre con el deseo de tenerte ahora cerca de Mí en el Cielo, absorbida en Mi Luz, sin embargo debo dejarte sobre la tierra para cumplir tu misión. Recuerda que Yo Estoy siempre contigo para guiar tus pasos. Te amo. El Amor está cerca de ti y, ¡ah... cada día que pasa aproxima ese día! Crece en Mí y tu espíritu quedará saturado por Mi Amor. Vassula, permíteme que continúe siendo tu Educador, esto Me complace... permíteme que cumpla Mis deseos en ti; devuelve amor por maldad. Ve en paz. |
11.06.1993 Omaha, USA.
-Mi niña, Mi niña, te doy Mi Paz. Dame la libertad de usar tu mano, dame la libertad de usar tus labios, dame la libertad de usar tu mente y tu corazón. Permíteme que te invada, ¿de qué otra forma serías Mi Eco para transmitir Mis Mensajes si Mi Espíritu no invadiera tu espíritu? ¿Cómo podría vivir un sarmiento si no toma su savia de la viña? Sepárala de la Viña y verás que rápidamente se marchita. Mi Santo Espíritu es como savia que fluye en tu interior manteniéndote viva. Ésta es la manera, hija, en que deberías depender de Mi Santo Espíritu, el Dador de la Vida, el Dador de amor fiel, el Dador de alegría y paz. Sí, Mi Santo Espíritu es el Fuego que doblega y derrite los corazones que siguen Mis Instrucciones, desviando vuestros ojos de imágenes inútiles. Mi Santo Espíritu es el generoso dador de Mis Palabras, haciendo que toda tu mente y corazón busque la Sabiduría. Implorad de todo corazón los dones de Mi Santo Espíritu, especialmente en estos tiempos. Él será vuestra antorcha para rescataros de la Muerte y evitar que vuestros pies tropiecen y ¡oh! ¡qué no haría Mi Santo Espíritu por ti! Mi Santo Espíritu te dirigirá para pasar tu vida en Mi Presencia y en los atrios de Mi Reino. Mi Santo Espíritu es esencial para reconstruir Mi Iglesia. Él es: Apresuraos y reconstruid Mi Iglesia utilizando cada piedra y no os olvidéis de la que es esencial, ¡no rechacéis la piedra angular! Y ahora, Mi niña, repite tras de Mí: sálvame y salva también a mis hermanos por medio de Tu Amor Redentor. Amén. 1 A la Piedra Angular |