La paz sea contigo.

Niña Mía, debes enseñar a Mis hijos todo lo que Yo te he dado. No temas, pues Yo estoy delante de ti y soy tu Escudo. Jamás nadie se interpondrá entre tú y Yo, por más que el maligno lo intente. Aunque Satanás movilice a los hombres para obstaculizarte, y aunque él les haga unir fuerzas contra ti, nunca temas. Yo soy el Todopoderoso y Mis Ojos son testigos de la injusticia que se te hace. Bienamada, Yo te llenaré de Mi Fuerza y daré pan en abundancia a todos Mis hijos.

Yo haré que tu celo por Mi Casa devore a Mis enemigos. Yo haré que tú seas una amenaza para ellos. Así que nunca temas, pues Yo Soy está de pie delante de ti. Mis bendiciones están sobre ti y cada fibra de tu corazón será cubierta de Valor, Fuerza y Paz. De este modo, expiarás por la salvación de las almas y la renovación de Mi Casa, de la manera más perfecta.

Levanta tu voz sin miedo y profetiza. ¡Profetiza, niña Mía, para borrar la maldad de tantos corazones! Que aquellos que tienen oídos, oigan lo que el Espíritu dice hoy a las Iglesias. Que todos los que estén sedientos vengan. Escribe y di esto a Mis almas sacerdotales:

"la rebelión ya está en marcha, pero en secreto, pero aquél que la está deteniendo, debe ser primero destituido, antes de que aparezca, abiertamente, el Rebelde." ²

Yo les digo: amen a Mi Iglesia como Yo La amo, y así como Yo Me sacrifiqué por Mi Iglesia para hacerla totalmente santa, ustedes también, Mis sacerdotes, sacrifíquense por Ella, imítenme a Mí. Les estoy diciendo esto ahora, y sé que Mis Corderos, los que Me pertenecen, escucharán Mi Voz y nunca Me fallarán. Me dirijo hoy a ustedes para decirles del fondo de Mi Corazón las mismas palabras amargas que pronuncié en Mi Última Cena, en medio de Mis discípulos: "Alguien que comparte Mi Mesa se rebela contra Mí. Les digo esto ahora antes de que suceda, para que cuando suceda puedan creer que Yo soy Aquél que les está hablando hoy".

Hijitos Míos, no dejen que sus corazones se aflijan. Confíen en Mí y no teman. Pronto será enviado, por el Padre, un Bautismo de Fuego para quemar los crímenes de este mundo. La hora vendrá cuando hombres poderosos entrarán en Mi Santuario, hombres que no vienen de Mí. En realidad, esta hora ya está aquí.

Yo, Jesucristo, deseo advertir a Mis sacerdotes, obispos y cardenales. Quiero advertir a toda Mi Casa de una gran tribulación. Mi Iglesia se está acercando a una gran tribulación. Acuérdense de que Yo los he elegido, por Mi Espíritu Santificador, para que Me glorifiquen. Yo los he elegido desde el principio para que sean las columnas sólidas de Mi Iglesia y para que vivan en la Verdad, por medio de la fe. Yo los he elegido para que compartan Mi Gloria y para que apacienten a Mis ovejas.

Yo les digo, solemnemente, que pronto serán probados por el fuego. Oren y ayunen para no ser puestos a prueba. Permanezcan firmes y observen las tradiciones que les fueron enseñadas. Obedezcan a Mi Papa,

tendrá que sufrir mucho. Ésta es la razón por la que todos serán perseguidos, por proclamar la Verdad y por ser obedientes a Mi Papa. Es también la causa por la que los odiarán, pues sus obras son malas y, en verdad, todo aquel que trabaja para el mal odia la Luz y la evita, por temor de que sus acciones de Destrucción puedan ser descubiertas.

Yo les digo, solemnemente, cada fibra de Mi Corazón está lacerada. Si alguien se les acerca trayendo una doctrina distinta a la que Yo Mismo instituí, no lo escuchen. Esta gente viene de parte del Engañador. Yo he colocado Mi Fundación sobre Pedro, la roca... y las puertas del infierno nunca prevalecerán sobre ella... Si alguien se les acerca y les dice: "Abandona tu fidelidad a este Papa, en favor de otro movimiento sólido", ¡no se muevan! ¡Tengan cuidado! La levadura del Engañador puede ser poderosa y puede ser sabrosa, ¡pero en realidad es un engaño mortal! No dejen que nadie los engañe. Resistan las tácticas del diablo, pues, hoy, sacerdotes Míos, deben vencer al mal con la fuerza que reciben de Mí, que soy la Verdad. Estarán en una guerra espiritual, nunca antes vista, contra un ejército que procede de los poderes de la Oscuridad.

Oren todo el tiempo, bienamados Míos. Yo Soy está con ustedes. Yo los amo a todos. Nadie puede tener un amor más grande que el que da su vida por sus amigos, como lo he hecho Yo. Ustedes son Mis amigos. Sean sinceros unos con otros. Ámense unos a otros y permanezcan firmes, sin temor cuando la gran Tribulación, que ahora se cierne como negra nube sobre Mi Casa, la cubra como un velo negro. Yo les he dicho todo esto ahora, antes de que suceda, para que cuando suceda puedan creer.