17.12.92 -Señor, Padre y Educador de mi Vida, que encauzaste mi corazón, Tú que embelesaste mi alma con una sola de Tus miradas, no me ocultes Tu Santo Rostro. Vuelve para que pueda contemplarte. ¡Oh Jesús, ven! ven a nosotros, donde la luz misma es como la muerte de la noche. -Tu Rey está aquí... reza Conmigo al Padre: Padre, yo me consagro a mí misma en cuerpo y alma a Tu servicio a fin de que ni Tus Ojos ni Tu Corazón nunca me abandonen. Pon Tu Trono Real dentro de mí y dame Tus órdenes. Hazme avanzar en pureza de corazón, para que pueda llevar a término todo cuanto me has dado. Amén. Hija, Yo recorreré contigo este viaje, no temas. Por tu parte, si vas Conmigo a Mi Paso, nada más vas a necesitar y si te apartas de Mí, doblaré tus cruces para salvarte... 1 . A quienquiera que vuelva a Mí no le voy a rechazar. Escucha los Latidos de Mi Corazón, para que su sonido os evite cualquier pensamiento de rebelión. Yo, Jesús, te bendigo. 1 Entendí que si no le seguía Él me dejaría sola con las cruces. Viendo que no lo había entendido bien, añadió la frase siguiente |