31.01.92 Oh, Abba. Si las Escrituras dicen: una carga pesada yace sobre los hijos de Adán, desde el día en que salen del seno de su madre, hasta el día en que regresan a la madre de todos ellos " (Si 40,1) Luego, mi Señor, Tú también me dijiste en uno de Tus Mensajes, acerca de Nuestra Madre Celestial, que Ella es la Segunda Eva, así que, tomando el lugar de Eva, lo que descubro, nuevamente, en las Escrituras es que Éstas confirman una vez más que Nuestra Madre Bendita, María, es la Madre de toda la humanidad. Hija, tú has prestado atención a la Sabiduría y Mi Corazón está contento y Mi Alma se regocija cuando de tus labios brota el conocimiento que Yo te he dado. Permanece una nada y permite que la Sabiduría te instruya. Permanece en Mi favor y no temas a los lobos feroces; no les temas, Mi niña. 1 Tú eres estremecido por escenas terribles que vienen de nosotros, Tus hijos. El ateísmo, el odio, el Satanismo, los abortos, la codicia del poder, incluso en la Iglesia, la injusticia, etc. Y, sin embargo, Tú viniste a mi que era el retrato del ateísmo, para salvarme de la destrucción. Tu Gracia, que es un torrente de bendiciones, vino sobre mí. Tú me has ofrecido Tu Amistad y Te has convertido en mi Santo Compañero y mi Amigo. Ante la La Verdad y Tu Alianza Me hiciste poner de pie. Oh, qué amargo es sentir Tu Corazón, tan triste, infundiendo en mí Tu Pasión, profiriendo suspiros de dolor. Yo estoy profundamente triste, hija. Pero no llores por Mí, llora por tus hermanos y tus hermanas, porque el pecado los devora como un cáncer. Reserva para ellos tus lágrimas, hija. Vassula, tus heridas no son nada comparadas con Mis Heridas. Ora por ellos antes de que Mi Dedo toque la tierra y la derrita. Yo sé que eres débil y tímida, pero ¿te he abandonado Yo, alguna vez? Profetiza y revela Mi Corazón a todas las razas y a todas las naciones. 1 Algo entre Dios y yo |