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13.11.91 Vassula, la paz sea contigo. Si la tierra tiembla y se marchita, bajo sus mismos ojos, será porque ellos han transgredido Mi Ley, que está basada en el Amor. Ellos han violado todos Mis Mandamientos. A pesar de las múltiples intercesiones de su Santa Madre y a pesar de Mis Advertencias, desde el tiempo de Fátima, hasta esta época, ninguna de Mis Advertencias ha sido respetada. ¡Las horas se están escapando y una poderosa hueste, tal como nunca antes ha visto el mundo, ni volverá a ver otra vez, está a la puerta! ¡Pocos hombres quedarán! ¡Cómo grito para atravesar su sordera! Una nación rugiente, como el estruendo de muchas aguas, inundará el mundo nuevamente con fuego y azufre. Yo soy rico en el perdón, pero escasamente oigo algún grito de arrepentimiento. ¡Oh hombres de poca fe! ¡Hombres solamente de argumentos! Escribe: Todo lo que Yo escucho, excepto de sólo un resto, es: "¿Por qué tenemos que creer en mensajes? ¿Por qué vamos a ayunar ya que éstos no vienen de Él? ¿Por qué hacer penitencia si nosotros somos rectos? ¿Por qué debemos creer a este grupo de frenéticos? No los escuchen, pues ellos venden visiones y profecías propias". En verdad les digo, cuando ese Día venga, ¡hubiera sido preferible que no hubieran nacido! Se necesita sólo un hombre para encender un fuego para producir calor. ¡Hoy, de nuevo, hay un hombre entre ustedes, viviendo bajo los mismos cielos, que está listo para encender un Fuego que puede quemar y fundir todos los elementos, en cuestión de segundos! La tierra, como un vestido, se desgastará. Yo les he advertido, pero ustedes hicieron caso omiso. Mi sufrimiento es grande, pero de ¿qué otra forma voy a expulsar a los mercaderes que hay dentro de Mi Iglesia? ¿Cómo expulsaré a las víboras de sus nidos, dentro de Mi Santuario, si no vengo con Llamas y un Fuego Ardiente? Comerciantes, mercaderes, todos serán extirpados ¡y esto sólo puede ser realizado por el Fuego! Los sabios no se jactarán más de su sabiduría ni de su autoridad. Los ricos de espíritu quedarán estériles y desnudos, y llorarán en duelo. Ellos Me buscarán, pero adonde miren no Me encontrarán. Invocarán Mi Nombre una y otra vez, pero no les escucharé. Yo los derribaré a todos.  Sé uno Conmigo, niña Mía. Ten Mi Paz. Yo te amo muchísimo. La Justicia está a la mano.  (Más tarde). Apóyate en Mí. Yo estoy contigo, Mi niña. ¡Ah! pequeña niña Mía, lleva tu carga sobre tus hombros, por amor a Mí. Ámame, Mi niña y vivirás. Evangeliza, con amor, por el Amor. Acepta todo lo que viene de Mí. Ven, Yo y tú, tú y Yo, unidos en amor. Yo te amo tanto, Vassula Mía, tanto, pequeña... Ecclesia revivirá.  |
