7.04.87
Sentí como si toda la enseñanza me aplasta y que estoy sola con la palabra de Dios, que pesa demasiado sobre mí, sin tener donde descargarme. ¡No sé qué hacer! Me sentí indefensa, más allá de las palabras, y sola, sola con este peso sobre de mí. Vassula, ¿te he abandonado alguna vez? Yo soy Dios, apóyate en Mí, confía en Mí. ![]() Debería hacerlo, sí, pero hay momentos en que esto me sobrepasa. No puedo evitarlo y me siento responsable. Hija Mía, ten paciencia, ten confianza en Mí, ven a Mí, Yo te confortaré. ![]() Yo Te amo, Padre, más de lo que puedo expresar. (Sentí que Él estaba dispuesto a venir a consolarme.) ![]() ![]() ![]() ![]() Ven, tú irás comprendiendo, por etapas, cómo Yo obro. ![]() ![]() ![]() ![]() |
8.04.87
Hoy tengo algunas cosas que hacer, pero no puedo resistir no escribir a Dios. Por eso, apresuradamente, le dije a Jesús: ¡Una palabra, Jesús! ¡Sólo una palabra! ![]() ![]() ![]() ¡Te amo! (Cuando le pedí una palabra esperaba una pequeña frase.) |