19.09.91

-Mi Señor, Tú eres mi copa y mi alma se regocija en Ti. Tu enorme Dulzura me protege a través de este desierto. Mi costado junto a Tu Costado, mi mano en Tu Mano. "Por Ti sufro los insultos y la vergüenza que cubre mi semblante y que me hace ser un extranjero a mis propios hermanos y un extraño para los hijos de mi madre, pero el celo de Tu Casa me devora". ¹

-Vassula, déjame susurrarte Mis Palabras al oído, para que tú puedas glorificarme. No escuches, cordero Mío, nada de lo que el mundo dice, porque de él no viene nada bueno, escúchame a Mí, Yo que soy tu Padre, y escúchame atentamente. Tú realizarás el trabajo que Yo te he confiado. Confía en Mí, hija Mía, y ven a Mí para que te aconseje, ven a Mí para que te consuele, ven a Mí cuando la fiebre de este mundo se levante contra ti y te queme, ven rápidamente a Mí, tu Abba, y sanaré tus ampollas. Yo soy Aquel que más dulcemente te ama y Yo voy a cuidar de ti hasta que te repongas. Yo siempre te aliviaré las heridas que el mundo te inflija a causa de Mi Santo Nombre y por ser un testigo de Mi Amor.

Recuerda: arriba, en el Cielo, Yo te vigilo y cuido de tus problemas; recuerda también que cada cosa que tú haces no es para tu interés ni para tu gloria, sino para los Intereses y la Gloria de Aquel que te ha enviado. Deja que Mi Espíritu de la Verdad brille en ti, de forma que tú reflejes Mi Imagen, recordando al mundo Mi Verdadero Rostro, dado que parece que el mundo ha olvidado Mi Verdadera Imagen.

En poco tiempo, todos vosotros aprenderéis a vivir una
Verdadera Vida en Dios
y a ser uno Conmigo como la Santa Trinidad es Una y la misma, porque cada uno de nosotros tres estamos de acuerdo.

Hijitos Míos, no tardaré, Yo ya estoy en el Camino de Mi Regreso. Os digo esto antes de que suceda, para que cuando suceda podáis creer que esta Voz que habéis estado escuchando durante todos estos años viene de Mí. Os digo esto para que podáis alegraros, porque Yo también Me alegro por el Día en el que la cabeza de Satanás será aplastada por el calcañar de Mi Madre.

Escúchame: Yo derramaré Mi Espíritu sobre esta malvada generación para atraer corazones y hacer que regresen a la completa Verdad, para vivir
una Perfecta Vida en Mí, vuestro Dios.

Sé valiente, porque todavía vendrá el Fuego antes de Mi Día. Por eso no tengas miedo ni estés triste, porque sin este Fuego, el rostro del mundo no podría cambiar... y cuando venga mostrará al mundo lo equivocado que estaba. Mostrará su impiedad, su racionalismo, su materialismo, su egoísmo, su soberbia y su codicia, en resumen, todos los vicios que el mundo adora.

Nadie puede decir que Yo no he venido dando a conocer Mis Planes; nadie puede decir que Yo os he ocultado Mis Planes.

Yo soy la Verdad
y La Verdad siempre os abrirá Su Corazón y expondrá Sus fervientes Planes tal y como son... La Verdad siempre os dará la posibilidad de probaros a vosotros mismos ante Él. Si Yo no os hubiera hablado, si Yo no os hubiera abierto ahora los Cielos, podríais excusaros, pero Yo os he estado llamando día y noche. Continuamente os he estado enviando a Mis Ángeles para que os hablaran. He levantado de la nada almas desgraciadas a las que he convertido en fervientes discípulas para que vayan y llamen a vuestras puertas y os repitan las Palabras que Yo Mismo les he transmitido. No, ellos no os han hablado por sí mismos, sino que únicamente han repetido el Conocimiento que Yo Mismo les he transmitido cuando han ido a vosotros en su pobreza y descalzos para hablaros de las cosas que están por venir, no añadiendo ni quitando nada de lo que Yo les he dado. Todo lo que ellos dicen ha sido tomado de la Sabiduría de Dios.

Ahora, solemnemente te digo que cuando llegue el Día de la Purificación, muchos se afligirán en tal grado que estarán a punto de morir por no haber permitido que Mi Santo Espíritu de la Verdad entrara en sus casas ² . En su lugar darán la bienvenida a la Víbora, a la Abominación de la desolación y participarán de su comida al lado de Mi enemigo, darán la bienvenida dentro de sus casas a quien es el imitador del Único Santo, adorando al Engañador quien les enseñó a entender mal Mi Santo Espíritu:

Mi Santo Espíritu, el Dador de Vida y
el Poder Interior de su alma,
el que con su aliento creó un alma en vosotros e inspiró un espíritu viviente.

Solemnemente os digo que Mi Fuego descenderá en este mundo más rápido de lo que esperáis, de forma que a los que falta la vista de sus pecados, puedan de repente ver su culpabilidad. Está en Mi Poder adelantar este día y está también dentro de Mi Poder acortar esta Hora, una Hora que traerá tanta aflicción que muchos van a maldecir el momento de su nacimiento, desearían que los valles se abrieran y les tragaran, que las montañas cayeran sobre ellos y les enterraran, que los buitres les devoraran rápidamente, desearían romperse a sí mismos en pedazos; pero ninguno escapará a esta Hora.

Todos los que verdaderamente Me aman sufrirán solamente por no haber hecho más por Mí; ellos también serán purificados. Pero ¡ay de todos aquellos que Me rechazaron y rehusaron reconocerme! Ellos ya tienen un juez: La Verdad que les fue dada será su juez en ese Día.

Muchas veces Me habéis oído decir a través de Mis portavoces que
"El Día del Señor está próximo"
y que Mi Retorno es inminente. Si Me amáis, os alegraréis de saber que Mi Santo Espíritu vendrá sobre vosotros con toda Su fuerza y en toda Su gloria. Si Me amáis, continuaréis rezando por la conversión de todos Mis hijos que permanecen en la ignorancia y que viven todavía bajo el poder de Satanás. Si alguien Me ama como Yo os amo a todos, Me escuchará y permanecerá fiel hasta el fin de su ministerio.

Hijitos Míos, si Me amarais realizarías incluso obras más grandes que las que Yo realicé cuando estuve en la tierra, pero nadie ha hecho todavía nada mayor debido a la poca fe que tenéis en Mí y al poco amor que mutuamente os profesáis. Todavía nadie Me ha amado como Yo os amo, pero en el Día de la Purificación comprenderéis lo poco que habéis hecho, porque Yo os mostraré Mi Santo Rostro.

¿Oyes estas Pisadas? Son las Mías. ¿Oyes ahora el sonido de Mi Aliento? Es el dulce sonido de Mi Santo Espíritu soplando a través de vuestro desierto y de vuestra aridez. ¿Has sentido un Aliento rozando tu cara? No te asustes. Como si fueran las alas de una Paloma, Mi Santo Espíritu te ha tocado ligeramente mientras estaba suspendido en el aire sobre ti.

¡Oh, venid! venid a Mí, y así como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así también Yo elevaré vuestra alma hacia Mí y os reviviré. De la misma manera que ascendí al Cielo, así os atraeré hacia Mí y os amamantaré en Mi Pecho.
¡Oh, venid a Mí! ¡Tened nuevamente sed, sed de Mis Fuentes Eternas, sed por estar Conmigo, tu Dios! Sin dudar os daré de beber y convertiré Mi Agua dentro de vosotros en un manantial que mane hasta la vida eterna, ya que de Mi Pecho fluyen manantiales de vida, una Fuente inagotable.

¡Oh, venid a Mí! Tened de nuevo hambre de Mi Pan y no moriréis! Hoy como ayer Me levanto y lanzo un grito: "¡El que esté sediento que venga a Mí! ¡Dejad que el hombre que crea en Mí venga y beba!" ³ . Mi paciencia es grande, y aunque sé que sois pecadores y habéis contaminado la tierra con sangre inocente ⁴ , si venís a Mí arrepentidos, Yo perdonaré vuestra culpa y vuestro crimen. Soy un Abismo de Gracia, no os asustéis ... no Me tengáis miedo, temed más bien la Hora si os encuentra inconscientes y dormidos.

Esta es la Voz de vuestro Padre;
Esta es la Voz de la Sublime Fuente de Amor;
Esta es la Voz de Aquel que una vez dijo:
"¡Hágase la Luz!"
y la luz se hizo.

Venid a Mí y Yo os daré Mi Espíritu sin reserva. No seáis como los soldados que se repartieron Mis ropas y las echaron a suerte al pie de Mi Cruz. Venid a Mí con el espíritu de Juan, venid a Mí por amor, venid a Mí para consolarme y estar Conmigo.

La Hora llegará cuando el mundo se encuentre en la más completa aflicción y oscuridad, cuando la negrura de la angustia le impida ver otra cosa que no sea la noche. Desconcertado, Me llamará, pero Yo no responderé, no escucharé su grito. Frenético, blasfemará de Mi Revelación, de la Sabiduría y de la Verdad. El mundo entero quedará inundado por la angustia cuando contemple el Arca de la Alianza, Mi Ley.

Muchos caerán y se quebrarán, se sacudirán y temblarán a causa de sus desórdenes, cuando los cielos se abran violentamente como una cortina que se rasga por la mitad, mostrándoles cómo arrojaron Mi Gloria como si fuera una imitación sin valor ⁵ . Como las estrellas que caen del cielo, así caerán ellos, dándose cuenta entonces de cómo la Locura les llevó por el mal camino y de cómo fue una locura tratar de escalar hasta la cima y desafiarme. Cuando llegue ese Día, mostraré al mundo lo malvado que fue, cómo ampararon al Rebelde y dialogaron con él en vez de con el Único Santo. Ha llegado la hora en la que la constancia y la fe, la oración y el sacrificio son vitales, ellas se han vuelto una ¡URGENCIA!

Hijitos Míos, los que ahora estáis tristes más tarde os alegraréis. Ven, vamos a rezar:

Padre Misericordioso,
álzame sobre Tu Pecho,
permíteme beber
de los Manantiales de Vida Eterna
y de este modo sabré
que gozo de Tu favor.
Oh, ven y rescátame
antes de que llegue la Hora sobre mí;
cúrame,
porque he pecado contra Ti.
Padre,
Tus Labios están humedecidos con la Gracia,
Tu Corazón es un abrasador Horno de Amor,
Tus Ojos son Dos Llamas de Fuego apasionado.
Oh, Padre,
Tu Belleza es, en sí misma, Perfección,
Tu Esplendor y Majestad deslumbra incluso
al más luminoso de Tus Ángeles.
Rico en Virtud
y Gracia,
no escondas de mí Tu Santo Rostro
cuando llegue la Hora.
Ven y úngeme con el aceite del amor.
¡Dios, escucha mi oración,
escucha mi voz suplicante!,
debo cumplir con los votos que Te hice.
Padre Eterno,
aunque voy contracorriente,
yo confío,
yo sé,
yo creo
que Tu Brazo estará allí para levantarme
y sacarme de esta corriente.
¡Oh, cómo anhelo contemplar Tu Santuario
y ver Tu Gloria
en el Arca de la Alianza!
¡Oh, cómo languidece mi alma por contemplar
al Caballero de los Cielos
que lleva el Nombre:
Fiel y Verdadero,
El que barrerá la iniquidad del mundo,
El que es Justo!
¡Oh, ven y cúbreme con Tu Manto,
ya que Tu Amor es conocido
por su generosidad!
¡Oh, Padre! no me mandes lejos
como merezco por mis pecados,
antes al contrario, ayúdame,
provéeme con mi Pan Diario
y manténme a salvo y lejos
de los colmillos de la Víbora;
hazme heredera de Tu Casa,
transfórmame en Tu hija de Luz,
haz que sea una copia perfecta del
Mártir Supremo a fin de que pueda glorificarte
para siempre.
Amén.

El Cielo te pertenece, hija Mía ⁶ , vive para Mí, respira para Mí, tenme como el Primero, ámame, hija Mía y todo lo que Yo tengo es tuyo. Por tu amor y por tu fidelidad Mi Casa será también tu casa. Confía en Mí, Tu Abba. Acércate, enciérrate en Mí y toma un lugar en Mi Sagrado Corazón.