13.05.1991
Hija Mía, permíteme hablar a Mis hijos dándome tu consentimiento para usar tu mano y tu tiempo. ¿Acaso no soy Tu Propiedad? Así es que utilízame completamente y como Te plazca, Señor mío, porque esto es mi deleite. Ven Espíritu Santo, e invádeme. ¡Ciudad! 1 La cual vine a visitar para proclamar Mi Amor a través de ti, para todos ustedes, y para sanar a tus habitantes enfermos, no te dejaré perecer en culpa ni esperaré para verte decaer; triunfaré sobre ti. Yo Soy tu Rey, soy el Perfecto, escúchame. Me propongo modelarte, generación, en un reflejo de Mi Divinidad. La prole del pecador la consumiré con un Fuego rugiente. Tu generación tendrá su Boda con Mi Espíritu Santo 2 y, con Mi Fuego consumidor, cambiaré la superficie de esta tierra en una nueva Tierra divina y próspera y el mundo de hoy desaparecerá. Yo los transformaré a todos, con Mi Llama devoradora, tan puros como el oro y transparentes como el cristal, 3 porque sus corazones serán Míos y estarán en el Mío. Yo y Mi Padre seremos su Morada 4 y ustedes, también serán Nuestra morada. Me propongo devolverte tu divinidad, creación, para que Mi Gloria radiante sea como una antorcha encendida 5 dentro de ustedes. Luego, como un centinela vigilando una puerta, Yo los vigilaré también, de cualquier cosa sucia que quiera entrar dentro de ustedes. 6 Haré de cada uno de ustedes una ciudad radiante. Los renovaré completamente, porque ésta es la manera en que los tendré listos para desposarse con Mi Espíritu Santo. Mi Espíritu Santo hará Su Morada en ustedes, transfigurándolos para que se conviertan en Su Ciudad Santa, 7 Su Dominio y Su Propiedad. El mundo presente habrá desaparecido y Mi Voluntad se hará en la tierra como en el Cielo. El Amor descenderá como Amor, y Yo, el Dios invisible, seré visible dentro de su corazón. Se está acercando la hora, en que ya no caminarán más a tientas en la oscuridad, ya que su corazón estará iluminado por Mi Radiante Gloria. 8 Mi Gloria se hará visible en sus corazones. Ven, hija Mía, ahora escucha a Mi Madre. Permanece cerca de Mí. ¿Nosotros? Sí, Señor mío. Me has seducido. Seduce también a otros... Intercede por ellos y vendré a buscar y a salvar lo que estaba perdido. 9 Lee Isaías 41,17-20. El Amor te ama. 1 Repentina e inesperadamente, Dios cambió de tono y Su Voz me llamó Ciudad con gran fuerza 2 Ap.21,2 3 Ap.21,21 4 Alusión a: Dios Todopoderoso y el Cordero eran Ellos Mismos el Templo: Ap. (dentro de nosotros, "la Ciudad") 5 Ap.21,23 6 Ap.21,27 7 Leer Ap.21,1-3 8 Ap. 21,24 9 Lc. 19,10 |