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6.07.90 Mensaje para la reunión de oración del 21 de Julio de 1990 en Notre-Dame des Marches, Broc, Suiza. -La paz esté contigo, aquí está Mi Mensaje: La paz esté con vosotros. Yo soy vuestro Redentor que os habla. Yo soy El que más os ama. Yo he venido a vuestra nación para dar la vista a los ciegos y quitar la vista a los que pretenden ver... Yo he venido a vosotros para que escuchéis Mi Voz, la Voz de Mi Santo Espíritu, el Anuncio constante de Mi Palabra y de todo lo que os he dado. Escuchadme: Habitantes de la tierra, ¡cuánto os amo! A pesar de vuestra pasmosa maldad y vuestra apatía para Conmigo, Yo os amo apasionadamente. Aunque vuestro corazón está falto de sinceridad al punto de horrorizar a todo el Cielo, Yo vuestro Jesús, os amo. Hoy vengo, Mis bienamados, y estoy delante de vosotros como vuestro Pastor para deciros: Mi Reino está próximo, y antes que esta generación haya pasado, todo lo que ha sido anunciado por Mis profetas de hoy habrá tenido lugar. Orad por aquéllos a quienes he dado bocas para alabarme, pero las utilizan sólo para manchar Mi Santo Nombre. Orad por aquéllos a quienes he dado ojos para ver Mi Belleza, Mi Santidad y Mis Maravillas, pero se han vuelto ciegos, con escamas en sus ojos a causa de sus pecados. Orad por aquéllos a quienes he dado oídos para oír Mi Palabra y Mis himnos de Amor, pero han dejado que sus oídos se vuelvan sordos, por temor de oír y convertirse. Orad por aquéllos de cuyas propias bocas salen falsos testimonios y son inconscientes de ello. Sus jefes caerán y tendrán que hacer frente a la Justicia. Orad por los que nunca dejan de lanzarse unos a los otros flechas venenosas; ellos tienen que comprender cómo están haciendo daño a Mi Cuerpo. Decid la oración que vuestra Santa Madre os ha enseñado en su anterior Mensaje 1 para ablandar y retirar la Justicia de Mi Padre. Implorad al Padre que conceda una audiencia a vuestra generación. Reparad por las almas obstinadas que jamás dejan de hacer el mal. Orad por todas esas almas, Mis pequeños corazones, porque vosotros sois la sal de la tierra. Y Yo Jesús os digo: Tened valor, pequeños corazones, Yo estoy con vosotros. Yo velaré porque Mi Santo Nombre sea conservado Santo, incluso cuando Mis enemigos han introducido esta gran apostasía en Mi Iglesia y una desastrosa abominación en el corazón de Mi Santuario, y aún persisten a causa de su orgullo. Yo os digo en verdad que Mi Morada será reconstruida sobre sus Ladrillos primitivos. Está próximo el Día en que Yo vendré sobre estos sabios y destruiré su pretendida sabiduría y su hostilidad hacia Mi Divinidad. Yo los arrancaré de raíz para que no puedan prosperar nunca más. Ellos han apostatado de Mí, sí, ellos han acostumbrado su paso para caminar con la Apostasía y tienen, como guía y compañero de viaje, el Racionalismo, el Arma para combatir Mi Divinidad. Si alguno está sediento de Sabiduría, que venga a Mí a beber y Yo le daré el agua viva. No vayáis a beber de una doctrina de hombres que procede de su propia racionalidad. Esos hombres están poniendo el honor de los hombres por delante del honor que viene de Dios. Por eso, Yo digo para todos estos: ¡Ay de vosotros cuando el mundo os alaba! Vendrá el día en que tengan que hablar desde el suelo, pero antes de que llegue a Mí su voz, será amortiguada por el polvo y por la capa espesa de sus pecados. La Justicia prevalecerá. Yo os digo solemnemente que en estos días que vienen Satanás y todos los espíritus inmundos no van a obrar ya sutilmente como antes. No, ahora ha llegado el tiempo en que él y sus espíritus inmundos se mostrarán abiertamente a cada habitante de la tierra. Satanás enviará falsos profetas y los multiplicará como la arena, creando confusión entre vosotros, y engañando incluso a los elegidos. Por eso, tened cuidado que nadie os engañe. Este signo es la señal de la víspera de Mis Grandes Signos que han de venir. Hoy el demonio es como una bestia salvaje que ha sido herida y así se vuelve más peligrosa, pero no temáis vosotros, los que Me amáis. Yo os daré la seguridad por la cual suspiráis. Mas ¡ay de aquellos que han manchado Mi Santuario introduciendo una gran apostasía en Mi Iglesia, azufre y fuego lloverán sobre ellos! Yo os digo en verdad que por las guaridas donde viven los chacales 2 , pasará pronto una gran ruta inmaculada que se llamará: Vía Sagrada. El impuro no pasará por ella, sino los vivientes pasarán, porque ellos saben cómo adorarme, y doblarán sus rodillas y Me dirán: Amén... Amén... Hijitos, jamás tengáis rencor unos contra otros, estad unidos, estad unidos, sed uno. Soy Yo Jesús quien pide esto de vosotros. Yo os bendigo a todos dejando Mi Suspiro de Amor en vuestras frentes, el Suspiro que os marca como Míos, que Me pertenecéis. Mensaje del Corazón Inmaculado de María para la misma reunión. -La paz esté con vosotros. Hijos Míos, Yo desearía que hoy leáis y meditéis Luc 15,4-7. Sí, Jesús no quiere perder uno solo de vosotros, por esto Él está en constante búsqueda de vuestro corazón. Orad, hijitos Míos, más que nunca; guardad Santo el Nombre de Dios y recordad que cualquiera que busca al Señor Lo encontrará. La puerta se abrirá siempre a cualquiera que llame. Trabajad por vuestra salvación, orad por todo lo que necesitáis. Yo os quiero dichosos y pacíficos en el Señor, porque el Señor os ha hecho el Don de Su Amor. Pues ¿qué Don más grande que Su Amor? Encontrad la Paz en el Señor, esta Paz que falta en muchos de vosotros. Adentraos en el Amor de Dios y Él purificará vuestra alma. Alabad al Señor porque Él es bueno y paciente. No vengáis a Él sólo por vuestros intereses, no vengáis a Él inconscientemente sólo por obligación, venid al Señor para alabarle y amarle. Considerad las gracias que Dios os da diariamente, contemplad las bendiciones que Él os está dando a diario, y ofrecedle vuestros corazones, dándole gracias. Bienamados, mostradle vosotros también vuestra gratitud. Jesús es Amor, Jesús es Esperanza y Jesús significa El-Que-Salva. No dudéis, pues, de la Grandeza de Su Amor. Tened fe en Él, Él viene a salvar aun al más pequeño de vosotros. Dad testimonio a las naciones de este Gran Amor y difundid Sus Mensajes por los cuatro extremos de la tierra. Yo vuestra Santa Madre estoy siempre junto a vosotros, Mis hijos, Yo os bendigo. Que la Paz de Mi Hijo reine en vuestros corazones. 1 día 15.05.1990 2 Jesús hace alusión a los francmasones introducidos en Su Santuario |
