5.03.1987
La Paz esté contigo. Vassula, ¿Me amas? Te amo, Yahvé, mi Dios, con todo mi corazón y deseo permanecer junto a Ti. También Yo te amo. Nunca te abandonaré. Vassula, Yo soy Rey y Soberano de Paz y Amor. Yo estoy ante ustedes, revelándoles Mi Santo Rostro a todos. Éste es el principio de Mi Llamado de Paz y de Amor. Hija, te instruiré más con la Sabiduría. Yo estoy muy Complacido contigo. Dame gusto escuchando Mis Llamados y escribiéndolos. No te canses de escribir. Ven. Todo esto no será en vano. Yo te doy Mis Bendiciones. Ven, apóyate en Mí. Glorifícame, amándome, hija. Búscame siempre, nunca Me rechaces, repara por los demás, cumple Mi Palabra. Ten Mi Paz Eterna. Más tarde: Vassula, permanece junto a Mí. Yo te recordaré que como un Esposo, te proveeré con gran abundancia, de todo lo que te falta. Te amo. Cada Palabra que Yo diga será escrita. Nosotros trabajaremos juntos. No te canses de escribir. Leí la oración a San Miguel y él me respondió: "Con el Poder de Dios, Yo, San Miguel, arrojaré al infierno a Satanás y a todos los demás espíritus malignos que pierden a las almas". Después, leí la oración del "Acordaos" de San Bernardo. Nuestra Señora: "Hija bienamada, Yo te ayudaré. Ten Mi Paz Eterna. Yo estoy cerca de ti hasta el fin. Cumple el Mensaje, Vassula, cumple la Palabra de Dios. Apóyate en tu Padre Santo, porque Él es Todopoderoso. Ámalo y glorifícalo. ¿Harás todo esto? Permanece cerca de Nosotros. Te amo". |