14.09.1989
La Exaltación de la Cruz

Vassula, ora más. Nunca dudes de Mi Amor. Respeta siempre Mi Ley. Hazle un sitio a Mi Madre, tómala en tus brazos. Yo te esperaré en la Casa de Mi Madre, en la Habitación de Ella, Quien Me concibió. Trabaja para Mí con un esfuerzo incansable y con gran diligencia de espíritu. Trabaja con amor para el Amor. Adórame a Mí, tu Dios, y permíteme educarte, aunque eso signifique pasar a través del sufrimiento. Yo te estoy ofreciendo Mi Pasión. Tus labios ahora deberían pronunciar sólo santidad y rectitud, y por Mi causa, adórname, bienamada, con palabras que salgan de tu corazón, adorna Mi Cruz con guirnaldas de amor, adorna Mi Cruz con cada gota de amor en ti. Esfuérzate y compláceme ahora, ¡Yo te he dado tanto! ¡Tenme como el Primero! Déjame ahora sentir tu celo y fervor, los cuales Me agradan. Yo soy tu Maestro y de Mí aprenderás. Vassula, ora y pide Mi Fuerza, no permitas que Satanás se aproveche de tu debilidad para tentarte. No te canses de escribir, recuerda Mis Preceptos y síguelos. Ven, Yo te iluminaré respecto de esas cosas que perturban tu alma. ¿No soy Yo tu Director Espiritual? Entonces, ten fe en Mí. Incluso en tu asombrosa debilidad, Yo conseguiré completar esta Revelación. Comprende, hija Mía, que al escogerte en tu pobreza y tu debilidad, Mi Santo Nombre será tanto más glorificado. Yo te bendigo. Ven, ámame. Hoy era como si el infierno se hubiera desatado. Fui constantemente atacada por el demonio. Estoy pasando por otra prueba, mi alma está atormentada. Más tarde, en la noche: ¿Jesús? Yo soy. Ángel Mío, no temas, sólo espera y verás cómo obro. Yo, Jesús, te amo. Yo Te adoro, Santo de los Santos. Todavía más tarde: me vuelvo a Jesús para obtener seguridad y consuelo. Me siento atacada y miserable. ¡Cuánto temo estar en el error! Señor mío, líbrame del mal y de sus ataques hacia mí, mantenme lejos de las trampas de Satanás. ¡Ven antes que mi espíritu falle! "Vuelve a ser mi Salvador, renueva mi alegría, mantén mi espíritu firme y dispuesto, y yo enseñaré a los transgresores el camino hacia Ti, y los pecadores volverán a Ti". Salmo 51,12-13 Flor, ten Mi Paz. Ora, Vassula Mía, para que el demonio no te encuentre dormida, ora sin cesar. 1 Cuánto Me apiado de ti... Amarme es darme todo. Yo quiero todo lo que posees. Jesús, toma todo lo que quieras. ...¿Estás dispuesta a sacrificarte más por Mí? Estoy dispuesta, aunque la carne es débil. Yo te había pedido, mi Señor, que me arrastres si es preciso. Hazlo, por favor. ¡Ah, Vassula! Quiero que hagas las cosas voluntariamente. Yo te amo. Señor, estoy dispuesta. Permíteme entonces... Deja de resistirme, abandónate a Mí y nada temas. Paz, Mi niña, el demonio te odia y es persistente en sus ataques contra ti. No te sueltes de Mí, sostente en Mí. 1 Pensé que Jesús quería que yo pasara toda la noche orando. A causa del agotamiento, yo sabía que no iba a poder. Cuando Jesús dijo: "Cuánto Me apiado de ti", Su Voz era extremadamente Tierna