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21.06.89 -¿Señor? -  Yo Soy. Nunca dejes de orar, sigue Mis instrucciones, bienamada. Permanece siempre disponible para Mí, tu Dios. Yo estoy siempre cerca de ti, para darle a tu alma lo que le falta.¿Sabiduría? Yo te enseñaré gratuitamente Sabiduría. ¿Perseverancia? Yo la infundiré en tu alma hasta llenarla de celo. ¿Paciencia? Yo te daré la Mía. ¿Tolerancia para expiar por ti y por los demás? Tú la absorberás de Mí. ¿Amor? Yo llenaré tu corazón con el Mío. ¿Paz? Mi Paz es tuya. ¡Ah, hija Mía! ¿Por qué has dejado de pedirme estas Gracias que pueden alimentar tu alma? -No lo sé en verdad... -Recuerda que Yo soy la Sabiduría y tu Educador, por lo tanto, depende de Mí. ¿No he alimentado, hasta ahora, tu alma y la de los demás? Yo continuaré derramando en ti enseñanzas, como la profecía. Confía en Mí, búscame, camina Conmigo, obedéceme, ámame y adórame. Yo estoy Presente en todo momento, por lo tanto siéntete segura. Yo soy la Autoridad y la Disciplina que descienden sobre ti. ¡Ah, niña Mía! Yo te amo eternamente. No perturbes tu alma tratando de comprender Mis Caminos, porque al hacerlo sólo te permites ser atraída hacia caminos tortuosos que no terminan. Sabe que Mis Caminos no son tus caminos y la diferencia entre ellos, Yo te lo digo, ¡es inmensa! Acepta en paz lo que Yo te doy. Permíteme dejar Mi Dedo sobre ti. Yo y tú, unidos en el Amor. Ven. ¿Nosotros?  |
