02.1989

Bien Vassula, has comprendido. Ven, he aquí Mi Mensaje: Mi Palabra es Luz, Mi Palabra es Paz y Amor. Mi Palabra es Unidad y Esperanza. Ven a Mí y lee Mi Palabra con más frecuencia. Bienamados, soy Yo, Jesús, el Misericordioso, Jesús, su Salvador, Quien desciende a través de este débil instrumento, para grabar en ella Mis Palabras. Yo desciendo en esta oscuridad por Mi Infinito Amor y Misericordia, Yo desciendo en este desierto y esta aridez para derramar Mi Espíritu sobre ustedes. ¡Creación! Desciendo para regar esta Tierra tan seca y para hacer ríos de esta tierra sedienta. Yo desciendo para derramar Mis Bendiciones sobre ustedes como rocío matinal. Yo vengo a disipar todo el Mal y a desarraigar toda Iniquidad, reemplazándolos por la Paz y el Amor. Hoy, Mis Labios están secos como pergamino por la sed de amor, necesito amor de ellos. Yo estoy sediento de amor... ¡Cómo desea Mi Sagrado Corazón que aprendan a amarme! Cómo deseo que ustedes alcancen la cumbre del Amor y escucharlos gritar el Grito de Amor: "¡Abba!". Entonces, sólo entonces, Mis Llagas empezarán a sanar... ¡Cómo deseo que Mis sacerdotes extraigan de Mi Amor Infinito y llenen su corazón! Mi Amor por ellos es Grande, tan Grande que no será hasta que estén en el Cielo, que entenderán Su Plenitud. La Devoción debe ser su Estandarte, la Fidelidad su Antorcha, la Pureza su Vestido de Fiesta y el Amor su Emblema para que Mis corderos Me reconozcan en ellos y vean claramente, Mi Imagen. A Mis pastores, Yo los quiero puros, para que en su pureza, su fruto será pleno. Regocijen Mi Sagrado Corazón y obedezcan completamente Mis Mandamientos. Amar es seguir Mis Mandamientos: ámense los unos a los otros. Oh, hijos de Mi Luz, escuchen Mis Palabras y vívanlas... Vívanlas... si Me escuchan, Yo les ofreceré la Paz como su estandarte y el Amor será su corona. Yo los renovaré si se abren enteramente a Mí. Confíen en Mí, Yo los renovaré y haré de ustedes una nueva nación, una nación pura. Vivan Mi Mensaje, mediten sobre Mi Mensaje. Vengan a Mí con amor, sigan Mis Huellas, las cuales los conducirán a Mí, en Mi Casa que es también su Morada. No duden, a pesar de que son imperfectos, Yo les abriré Mis Brazos; aunque su amor es tibio, caigan en Mis Brazos y Yo, Quien soy el Maestro del Amor, les enseñaré a amarme y les mostraré cómo amarse los unos a los otros. Vengan a Mí, aún aquellos que no Me aman, Yo los he perdonado, vengan, los sanaré. Benditos son todos ustedes que creen, aunque no han visto. Benditas son mis almas pequeñas pues a éstas, Yo les tengo un Amor Predilecto. Permanezcan pequeñas y sencillas, nunca traten de ser algo, permanezcan pequeñas para que puedan deslizarse en las Profundidades de Mi Sagrado Corazón. Sean como niños, con una fe de niños, pues esto es lo que complace a Mi Padre. Nunca cesen de orar. Complázcanme y oren con sus corazones. Yo deseo que oren por la Unidad de Mi Cuerpo. Yo deseo que oren por el Papa y por el Patriarca. Yo deseo que oren por todos los sacerdotes. Oren por las ovejas que no están bajo la guía de Pedro, para que regresen a Pedro y se reconcilien. Oren para que puedan ser Un Solo Rebaño y Un Solo Pastor. Oren por la Paz, la Unidad y un amor más grande entre ustedes. Oren para que todos Me puedan alabar alrededor de Un Sólo Tabernáculo. Únanse, Mis bienamados y sean uno, como Mi Padre y Yo somos Uno y el Mismo. Yo los bendigo a todos desde el Centro de Mi Corazón. Vassula Mía, ¿escribirás Mi Mensaje? Sí, Santa Madre. La Paz esté con ustedes. Mis bienamados, hoy les voy a pedir a todos que aumenten sus oraciones por la Unidad, esta Unidad que Mi Hijo desea tanto. Oren por aquellos sacerdotes que están dispersos, para que regresen al Rebaño de Pedro. Oren para que ellos se puedan unir con sinceridad. Oren por la Paz y por aquellos hijos que no están reconciliados con Dios. Oren por aquellos falsos reinos, esos reinos flotantes, para que puedan comprender qué equivocados están. Vengan y alaben al Dios Vivo, Quien Se manifiesta a Sí Mismo, estos días, en diferentes lugares. Alábenlo por Su Amor y Su Misericordia Infinitos. Sus Gracias continuarán derramándose sobre toda la humanidad. Que aquellos quienes Lo reciben, bendigan Su Santo Nombre. Bendíganlo, porque Él es un Padre Amoroso. Que todos aquellos que tienen oídos escuchen este Fuerte Grito desde el Cielo: "¡Sean santos, porque Yo Soy Santo!" Mis flores, vivan Nuestro Mensaje, vivan Nuestro Mensaje. Han obtenido toda Su Misericordia, traten de comprender la Voluntad de Dios, sean Sus hijos de Luz. Yo los bendigo en el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.