26.12.88 -¡Jesús! Sólo hoy he comprendido plenamente que se Te puede pedir directamente bendiciones. Con esto, entiendo que Yo Te puedo pedir que me bendigas. Yo creía que se Te podía pedir bendiciones para los otros, pero no para uno mismo. -Yo te he dicho que tú eres miserable... Vassula, Yo te he bendecido millones de veces, ¿no lo has notado? Aun cuando tú nunca Me lo has pedido, Yo te he bendecido. Tu ignorancia, hija Mía, Me desconcierta continuamente. Tu impotencia Me hace tanto más ávido de precipitarme hacia ti para atraerte a Mi Corazón. Yo amo a los niños. Déjame libre para seguir siendo tu Maestro y El que te guía. Depende plenamente de Mi Autoridad, porque haciendo esto, sólo entonces, tú te abandonas enteramente en Mis Manos, haciendo así Mi Voluntad. |