Rodas, 23.10.88 -Hija Mía, ¿ves cuánto te ha favorecido? Vassula, glorifícame deseándome. 1 . Siente sed de Mí como una flor tiene necesidad de agua... Tú ya estás más próxima a Mí 2 . ¡Sí! Yo cuento ávidamente los días. Mírame con tu espíritu, mírame con tu corazón, mírame con tu alma. Yo te he dado el carisma de discernirme, así que utilízalo. Mírame y sonríeme con amor, repárame por las almas que no me sonríen nunca y que no se acercan a Mí, sino por sus intereses. ¿Nosotros? -Sí, Señor. Nosotros. 1 Desear a Dios es también glorificarlo. Si no lo deseáis mientras estáis en la tierra, aprenderéis a desearlo en el Purgatorio, un Purgatorio sólo para desearlo 2 te quedan menos días de estar en la tierra |