5.11.1987
Confía en Mí; déjame guiarte a donde Yo deseo. Mantén tu mano en Mi Mano. No temas, te guiaré a las profundidades de Mi Cuerpo Herido. Vassula, cumple Mi Palabra. Hija, no temas. Yo deseo que embellezcas Mi Jardín. Padre Recto, no puedo negar mi temor. Ayúdame, permíteme recibir Tu Fuerza, permíteme crecer en Tu Luz, en Ti. No me abandones. Si está de acuerdo a Tu Voluntad, hazme digna para que Tú me puedas utilizar y que yo pueda compartir el cumplir Tus Deseos. Te pido que perdones mis debilidades e incapacidades, por Tu Misericordia. Haz lo que Tu Corazón desee. Que se haga Tu Voluntad y no la mía. Amén. El Amor te ayudará, aunque recuerda que en cuanto Mi Palabra sea establecida, ¡tú vendrás a Mí! No soporto más tenerte en el exilio. ¡Mi alma anhela por ti! ¡Padre! ¡Qué alegría me das! ¡Qué felicidad y consuelo me das con Tus Palabras a mi alma! ¡Soy tan feliz! Bienamada, sí, ámame, deséame, complace a este Corazón que te ha buscado. Pronto vendré a ti, pero mientras estés en el mundo permanece cerca de Mí bebiéndome y comiéndome, alabándome, honrándome. Deja que Me regocije completamente. No te desanimes si el mundo te niega, porque tú no perteneces al mundo, no más de lo que Yo pertenecí al mundo cuando estaba Encarnado. Tú provienes de Mí, Yo soy tu Padre y vivo en ti como tú vives en Mí. Honra Mi Nombre, Glorifica Mi Cuerpo, permanece en Mi Amor, sigue Mis Instrucciones y permanece en Mi Amor. Yo no te fallaré, ni te abandonaré. Así que, no le temas a nadie, bienamada, siembra Mis semillas, las cuales producirán frutos de santidad. Sé santa, porque Yo Soy Santo. "Yo estoy escuchando. ¿Qué está diciendo Yahvé? Lo que Dios está diciendo significa Paz y Amor para Sus hijos, para la Tierra, para Su Cuerpo. Si sólo ellos renunciaran a su locura, para aquellos que Le temen, Su Redención está cerca y la Gloría, entonces, vivirá sobre la Tierra. El Amor y la Misericordia ahora han descendido. La Rectitud y la Paz, ahora nos abrazarán. La Rectitud siempre precediéndolo a Él y la Paz siguiendo Sus Huellas." 1 Bienamada, Yo dije que Yo voy a regar Mi huerto, Yo Me propongo regar Mis camas de flores. Escúchame, Mi riachuelo crecerá en un río y Mi río crecerá en un océano. Y Yo haré que la Disciplina Brille. Enviaré Mi Luz a todo lo lejos, glorificando Mi Cuerpo. Así que, ven, toma Mi Mano y déjame guiarte, hija. No trabajes más hoy. Descansa en Mi Corazón. 1 Dios me guió para escribir este pasaje tomado del Salmo 84, 8-13, cambiando algunas palabras |