16.12.1986

¡Me tomó un día darme cuenta de lo que me ofreciste! ¡Estaba sorprendida conmigo misma por simplemente aceptar, sin haber pensado lo que me estabas ofreciendo! Quiero darte las gracias, Señor. La Paz sea contigo. ¿Te estás dando cuenta de su importancia? ¡Lentamente, si! ¡Pero no soy digna de tal Gracia! Tendrás que adquirir la Sabiduría. Sin embargo, no te desanimes. Yo te enseñaré a ganártela. Tú estás en Mi Luz, y estando en Mi Luz, aprenderás. Escucha Mi Voz. Trata de reconocerme. Yo Soy Jesucristo y Yo Soy tu Maestro. Te he enseñado a trabajar a través del Espíritu Santo. Te he enseñado a amarme. He derramado en ti Mis Obras, para hacerte capaz de entenderme. Yo Soy tu Fuerza. Te será dada la Fuerza para vencer a tus opresores, los cuales serán muchos, hija Mía. 1 (Dios parecía un poco triste). ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? Porque muchos no creen que Yo trabajo de esta manera, también. Algunos no creen en Mí en absoluto. Hija, tengo que advertirte. 2 Te estoy diciendo esto para que estés preparada y conciente de esta gente. Ya que están sordos y ciegos y han cerrado sus corazones, querrán justificar su causa. Te dirán que Éste no soy Yo. Que todo esto viene de tu mente. Te alimentarán teorías venenosas. Encontrarán maneras de demostrarte que tú estás equivocada. Te dejarán leer sus teorías, 3 para probarte que tú estás equivocada. Por esto te estoy advirtiendo hija. No dejes que los hombres te desalienten. No dejes que tu era te destruya. Señor ¿qué puedo hacer? A menos que Tú me protejas con Tu Mano. Yo estaré cerca de ti todo el tiempo. No te sientas abandonada. Yo te enseñaré a ser fuerte y tú pasarás por alto a todos tus opresores. Te estoy preparando, te alimentaré hasta que estés saciada. Ten Mi Paz y habita en Mí. Jesucristo 1 Esto me asustó, porque la Voz de Dios, de pronto, se hizo seria y triste 2 Dios habló muy paternal e íntimamente 3 Predicción que se hizo realidad aproximadamente una semana después