10.08.87 Anoche me despertó el Señor y me pidió abandonarme del todo otra vez. Mis palabras fueron: "Gracias, Padre, por haberme mirado a mí, que soy la personificación de los pecados de este mundo. Te doy gracias por Tu Misericordia cuando yo Te negaba, Te doy gracias por el amor que Tú tienes por mí. A pesar de mi culpa, Tú me has levantado hasta Tu Corazón. Permíteme estar cerca de Ti, junto a Tus Pies, ya por permitirme esto es más de lo que yo merezco. Permitirme hablarte es más de lo que yo merezco, yo no merezco nada. Padre, me abandono completamente, yo sé que no soy nada, pero esta nada Te pertenece. ¿Quieres echarme a un rincón? Hazlo. ¿Quieres pisarme? Hazlo. ¿Quieres sólo hacerme sufrir? Hazlo. ¿Me quieres en Tu Corazón? Entonces esto es más de lo que jamás haya merecido. Cualquier cosa que desees, Señor, yo sólo Te daré gracias y Te amaré. Utilízame, si quieres, hasta el extremo de mis fuerzas para ayudar a los otros. Hazme digna, para que Tú puedas utilizarme completamente. Soy tuya y solamente tuya, miserable, pero Te amo. -¿Jesús? -Yo Soy. Vassula, fue en agosto cuando Yo comencé a enseñarte. Vassula, es como una especie de aniversario entre nosotros. ¡Alégrate! Bienamada, es nuestra fiesta, permíteme que te ponga una guirnalda de Amor. Ven, celebra Conmigo. Ahora te dejo marchar 1 , pero ven a Mí para celebrar Mi Agosto. (Al decirme esto corrí a buscar las fechas de agosto en mis primeros cuadernos, y salté de felicidad al ver que era Dan, el ángel de la guarda, quien me había dicho: "Yo, Dan, te bendigo en el nombre de Dios Padre, de Su Bienamado Hijo Jesucristo y del Espíritu Santo. Benditos sean los puros de corazón porque ellos verán a Dios". Entonces Dan me llevó ante Dios y desde entonces Yahvé comenzó a enseñarme. Dan terminó diciendo: "¡Gloria a Dios! Yo he hecho todo lo que Dios quería que hiciera". Corrí enseguida a decírselo a mi prima. ¡Volaba de felicidad! ¡Estaba celebrando con Dios! Ella estaba también contenta, pero me advirtió que otros que no comprenden podrían creer que estaba enamorada de Dios, amándole equivocadamente. Lo que ella dijo me entristeció mucho y me dio miedo. ¿Podría tener razón? -¿Jesús? -Hija. -Tengo miedo por esto. -Lo sé, Vassula, toma a Mi Madre. Me gustaría que comprendieses qué equivocados son tus pensamientos. Yo te he enseñado a amarme a Mí, Dios, como quiero que cada uno Me ame. Estoy celebrando el final de un año, bienamada, ¿querrás ser Mi hija de Paz y Amor? Yo he visto muchas vidas apresadas por el odio, Yo he llenado Mi Reino con Paz Eterna, ¿no debería ver a Mi Creación esforzarse por la Paz? Pequeña, Yo Me he acercado a ti a pesar de tu miseria, rechazos y faltas. Yo soy un Dios de Amor. Yo miro a Mis hijos con Ojos amorosos, que cada uno aprenda a reconocerme hasta que Yo venga a liberarlos, que cada alma se acerque a Mí sin miedo, que sepan que Yo puedo transformar las piedras en Mis devotos seguidores, que sepan cómo libero Yo su alma y les doy una libertad real. Vassula, Yo no te abandonaré, pero, a causa de tu miedo, ten a Mi Madre que te enseñe lo equivocada que estás. Yo siempre voy a estar cerca de ti. ¿Nosotros? -Sí, Señor. Yo he comprendido que la Santísima Virgen me va a enseñar por algún tiempo y mostrarme que mis temores son infundados. Entre el 10 y el 14 he sentido a Santa María cerca de mí, hablándome, y he empezado a darme cuenta de que mis sentimientos por ella eran tan fuertes como los de Jesús, eran los mismos. 1 tenía que darme prisa para una cita |