10.07.87 -Mi flor, intégrate en Mi Cuerpo. Vivir en el yermo es duro, pero Yo te guiaré siempre a Mis Fuentes donde saciaré tu sed y te daré reposo y techo. Hija, sé Mi sacrificio, no será todo en vano. Agárrate a Mí, tú no estás sola, estamos juntos cruzando este desierto, permíteme imprimir en ti Mi Mandamiento especial: "Ama a tu prójimo como a ti mismo". -Pero Señor, no es nuevo, Tú has dicho esto antes. -¿Lo estáis cumpliendo? Toda alma de la Iglesia todavía tiene que aprender a obedecer Mi Mandamiento, que saquen de Mi Amor Infinito para aprender a amarse unos a otros. Siénteme, todas las partes de Mi Cuerpo están laceradas. Vassula, Yo no he terminado de dictarte Mis deseos y ¡todavía guardo un deseo mayor! Vassula, tú estás empezando a sentirlo porque Yo te estoy iluminando para percibir lo que Yo deseo. Yo amo a Mi creación ilimitadamente. -Dios mío, si es esto lo que Tú deseas, entonces ¡Tu Reino en la tierra será como lo es en el Cielo! -Poco a poco vas comprendiendo. Te daré visiones y tú las vas a poner por escrito, estate con tu Dios ¡que también sufre! |