7.06.1998
Domingo de Pentecostés 1
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(El Espíritu Santo continúa Su Divino Mensaje del 22 de abril de 1998) Ah... Vassula Mía... Yo te he elegido y no te he rechazado, a pesar de que tú, también, habías dejado de ser. Y así va a ser que Yo voy a mostrar, de esta misma manera, Mi inefable cariño y Mi divino poder a todo aquel que esté dispuesto. 2 Yo no los rechazaré, pero ¿ves cuán indulgente Me impulsa a ser, Mi Amor por ustedes? En estos días, desciendo junto con el Padre y el Hijo como Tres Testigos. Dios Padre es Espíritu, 3 en cuanto que Él Me envía a Mí, el Espíritu de la Verdad, 4 para estar siempre con ustedes y guiarlos a la Verdad completa. El Verbo de Dios, Luz y Salvador, que existió desde el principio, Quien está más cerca al Corazón del Padre, ha dado testimonio y les ha dado a conocer al Padre. Han sido comprados y pagados con Su propia Sangre. ¿No han leído que la Palabra de Dios está viva y activa, y da testimonio en la tierra como Yo y el Padre damos testimonio? El Santo, que compró Su Iglesia con Su propia Sangre, 5 da testimonio con Su Sangre y Yo, el Espíritu Santo de la Verdad, que los conduce a la completa Verdad, 6 doy testimonio con Agua. 7 Por consiguiente, Nosotros somos Tres Testigos y los Tres coincidimos porque Nosotros somos Un Solo Dios, 8 con una Voluntad, un Poder y un Dominio. ¿Qué imagen, creación, has inventado de Mí y aún no Me conoces?... Y, sin embargo, Yo nunca he cesado de dar testimonio; nunca estuve escondido ... 9 Tus Divinos Ojos eran dulces y sonrientes. Tú me sonreíste y yo me encontré a mí misma devolviéndote la sonrisa. Tu Rostro, oh Santo, poseía un atractivo angelical. Tu Santo Rostro, irradiando Amor y Pureza estaba tan cerca del mío. Yo ni siquiera estaba en meditación profunda cuando me sorprendiste apareciéndote a mí." "Aunque Su Rostro era adorable, fueron Sus Ojos lo que más llamó mi atención, dejándome en asombro y admiración". El amor de Tu mirada, observando la mía, con inefable ternura, era como dos estrellas resplandecientes, era como un transparente mar turquesa, repleto de serenidad. ¿Qué puedo decir yo, pobre gusano? Tus Divinos Ojos, Señor Mío, son como una Liturgia, un océano de Amor, un Paraíso y un fuego consumidor para aquel que, inmerecidamente, le fue permitido contemplarlos...". Cuán bendecida estás tú, cuyos oídos Yo abrí, que tus caminos permanezcan rectos en Nuestra Sabiduría, para que puedas cumplir Nuestra Divina Voluntad. Cuenta Conmigo, bienamada, porque Yo traeré a tantos como sea posible a la unión con Nuestra Unidad y los llenaré de Luz, de manera que estarán llenos de la absoluta plenitud de Nuestra Deidad Trinitaria. Vengan y aprendan: en las tribulaciones, Yo siempre estoy con ustedes. Yo soy su Consolador y, donde hay desesperación, Yo consuelo y sano. Yo soy el Dador de Vida y soplo sobre ustedes Mi beso bautismal. Yo los renuevo; Yo los renuevo para que sus inclinaciones naturales, que son tan opuestas a Dios y tan humanas y mundanas, que los conducen a la muerte, puedan ser transformadas y deificadas en Mi Divinidad y Mi Nobleza, y llegar a ser como las de los ángeles y santos. Estoy tratando de llevarlos a todos a una unión filial del Divino Amor con el Padre y el Hijo y Conmigo Mismo, de manera que ustedes se muevan en Nosotros y Nosotros nos movamos en ustedes. Yo puedo transformar sus mentes aprisionadas y liberarlas para que sus pensamientos y dichos sean solamente sobre cosas espirituales. Por lo tanto, no digan: "Estoy condenado por el beso bautismal de muerte de Satanás". ¡No!, no si vienen a Mí ahora. Yo soy el antídoto del beso mortal de Satanás. Yo soy el antídoto de la Muerte misma... Es verdad que sin Mí su cuerpo está muerto, pero Conmigo su cuerpo vive y, en Mí y, a través de Mí, serán contados como un hijo de Dios. Es por esto por lo que deben permitirme reinar en sus corazones y hacerlo hijos e hijas del Altísimo. Las Escrituras dicen: 10 "Bienaventurados los puros de corazón, porque ellos verán a Dios". Para ver a Dios y reconocerle como su Padre, tienen que haber nacido de Mí, el Espíritu Santo, por la gracia. ¿De qué otra manera verían a Dios? ¿Acaso un niño, antes de haber nacido, ha visto a su padre? No, sólo hasta que nace verá a su padre. De igual manera es con su nacimiento espiritual de Mí. La carne es carne y tiene la visión de la carne, pero al que nace del Espíritu, se le da una visión de Dios que lo capacita para poseerlo, reconocerlo y penetrar en Sus profundidades. Por lo tanto, vengan y avancen su paso; vayan hacia adelante, y Yo los llevaré sobre Mis Alas para surcar los cielos y conducirlos al lugar de Nuestra adopción, allí donde todos Mis santos están, ungidos por Nosotros, Tres veces Santos. ¿Acaso no sabían que ustedes, también, tienen un lugar reservado entre ellos? Tengan confianza y vengan a Mí, y Yo los transformaré, de un ser rebelde, a un ser honrado, conduciendo a su alma hacia la santificación y, entonces, el pecado ya no tendrá más poder sobre ustedes. El pecado es como un malvado maestro para ustedes y no deberían dar a este maestro oportunidad alguna, en ninguna circunstancia, para que se imponga sobre ustedes. Pero Yo, que soy la Fuente de todo lo que es Bueno, puedo dominar a su malvado maestro, que es el pecado, porque Mi Ley es una Ley de Bondad y Vida, que somete todas sus malas inclinaciones. Vengan y encuéntrenme en simplicidad de corazón y fijen su corazón en Mí. No acudan a Mí con desconfianza, ni con brillantez del hablar mundano; no se acerquen a Mí con engreimiento, vicios o falsedad. Nadie que viene de esta manera, Me posee o Me ve jamás. Sin embargo, las almas que caminan a la luz de la contrición e inocencia, no serán privadas de Mi Presencia. Volaré hacia ellas desde Mi Gloria, en una luz brillante, seguido por miríadas de ángeles, para sanarlas, renovándolas y haciéndolas un espíritu con el Mío, para heredar Mi Reino. La carne y la sangre no pueden heredar Mi Reino, porque lo perecedero no puede heredar lo que perdura para siempre. Entonces, para hacerlos comprender quién es el Único Dios Trinitario, sin embargo, Uno en la unidad de la esencia, Yo sanaré su culpabilidad, fluyendo en ustedes como un río, refrescando su aridez y esterilidad. Nadie es digno de ver a Dios, porque, en efecto, aunque hubiera alguno perfecto entre ustedes, si le faltara la Sabiduría y la Luz que proceden de Mí, aún no sería nada. Las profundidades de Dios son riquezas que no son de este mundo y, sin Mí, resulta imposible contenerlas. Sin Mí es imposible penetrar los motivos de Dios o entender Sus métodos, pero si me permitieran reconocerme en su conciencia, penetrando su inteligencia, Yo los modelaré en Mi Mismo para que sean verdaderamente gratos a Nosotros. Su abandono a Mí es la única manera en que puedo transformar su mente, para que tengan la mente de Cristo, descubriendo Nuestra Voluntad, conociendo lo que es bueno, y qué es lo que Nosotros queremos y cuál es la cosa perfecta para hacer. Por lo tanto, no permitan que su carne proteste... 11 A pesar de que Yo parezco inaccesible a los ojos e inasequible, enteramente invisible, Yo Me dejo ver con toda claridad. Pronuncio palabras de Sabiduría y, como un amigo que se confía a sí mismo a un amigo, Yo te confío Mis secretos, sin esconderte ninguno de ellos. Yo estoy enfrente de ti y Yo, El que carece de forma, tomaré forma en tu espíritu. 12 Ah, Vassula. Yo soy enteramente un reflejo de la eterna luz y, como un espejo sin mancha, Mi Magnificencia es aumentada en toda la creación. Aquí estoy ahora, dándome a conocer a ti, a través de esta manera, 13 también, pero sin perder Mi trascendencia. Estoy llenándote con Mi Conocimiento, a pesar de que esta corriente de luz trascendente que Yo estoy vertiendo en ti, va más allá de lo que tú puedes contener. 14 Yo ofrezco, no obstante, todos estos tesoros de Nuestro Reino para adornar no sólo tu alma, sino todas las de los demás también. Yo soy, para aquellos que Me aman, realmente más resplandeciente que el sol, eclipsando todas las constelaciones puestas juntas, y como Yo trasciendo puedo llenar todas las cosas con Mi resplandor, sin estar contenido por sus límites. Éste es el modo en el que Yo despliego Mi Luz en sus almas, ordenando a todas las cosas en su interior que sean buenos, para que ustedes, a su vez, reflejen Mi Bondad y crezcan en la virtud. 1 El Calendario Ortodoxo 2 El Espíritu Santo habla ahora al mundo entero 3 Jn 4, 24. También, San Pablo en I Cor. 15, 45, se refiere a Cristo como "Espíritu Dador de Vida". La descripción "Espíritu", en el sentido Bíblico, no define tanto la naturaleza de Dios, tanto como describe su acción de dar la vida. Dios es Espíritu en cuanto que Él da el Espíritu 4 Jn 14,17 5 Con este Sacrificio, nosotros obtuvimos la Vida Eterna 6 En Juan 16, 12-13, Jesús dice a Sus discípulos: "Todavía tengo muchas cosas que decirles, pero sería demasiado para ustedes ahora; pero cuando venga el Espíritu de la Verdad, Él los conducirá a la completa Verdad...". Es un error hablar del fin de la Revelación y considerarla como un depósito de oraciones. Dios está activo y vivo y continuará manifestándose a Sí Mismo, por medio del Espíritu Santo; sin dejar nunca de hacerlo. Cuando se dice en latín: "completere", quiere decir que Cristo es la plena, completa Revelación de Dios, y no que Él haya dejado de revelarse a sí mismo a la humanidad. La Santa Biblia es el testimonio narrativo de Jesucristo. No es la última palabra de Dios 7 Con el Bautismo 8 En la unidad de la esencia 9 En este momento, vi un Rostro inundado en luz, más hermoso que el más bello ángel. El Sin-Forma tomó forma. Esta visión del Espíritu Santo, que quiso mostrarse a Sí Mismo por Su ilimitado Amor; un regalo inmerecido a un ser indigno como yo, dejó mi corazón lleno de gozo. Cada vez que vuelve a mí el recuerdo de esta visión, mi corazón se regocija de nuevo. No puede desvanecerse de mi memoria. Esta visión de Su Santo Rostro va a permanecer conmigo para siempre 10 Mt 5,8 11 Aquí quiere decir el espíritu humano 12 En este momento, de nuevo se me aparece la misma visión, la visión del Rostro del Espíritu Santo inundado en una luz inexplicablemente 13 Apareciendo y mostrándome Su Rostro 14 En otras palabras, más allá de mi capacidad |
