9.04.1998
Habla Nuestra Señora: Vassula Mía, Mi Presencia es Paz y Alegría. Sí, porque Yo soy tu Madre antes que tu madre de la tierra. Yo comparto, como una madre comparte con sus hijos, tus alegrías, tus sufrimientos y todo lo que soportas. Me da una inmensa alegría ver a Mis hijos vivir la vida de la verdad, tal y como se les ordenó desde el principio por el Padre Eterno. Hoy, Vassula Mía, hay muchos impostores, pero estaba predicho que así como hubo impostores 1 en el pasado, también tú tendrás tus falsos profetas. Al principio, tratarán de comprarte para sus intereses, 2 después, muy rápidamente, se volverán contra ti, una vez que se den cuenta de que su malicia ha quedado al descubierto, a la Luz de la Verdad, del Espíritu para ti. ¡Ah, hija Mía! Yo te tengo envuelta en Mi Corazón Inmaculado; ésta es la manera en que protejo a Mis hijos. Por el infalible Amor que tengo por todos ustedes, Yo, como una Madre, seré siempre su bondadosa Protectora y Defensora. ¿Acaso no has oído cómo Me convierto como una leona que defiende a sus cachorros, cuando manos deshonestas se extienden para tocarlos? Nadie podrá separarlos de Mí. Tú, Vassula Mía, estás consagrada a Mí y has firmado tu consagración con tu propia sangre; 3 y, con esto, Dios te confirmó, te fortaleció y sostuvo, porque Su Gracia y Su Poder duran por siempre y para siempre. Mi Hijo, Jesucristo, está siempre cerca de ti y tiene tu mano estrechada en la Suya, para que nunca te separes de Él. Mi bienamado Hijo se enternece cuando tú y otros que, de buena gana han reconocido su Llamada Misericordiosa a través de Su noble tema, sacrifican todo lo que tienen para la salvación de las almas. Y Dios Padre, que es el más bondadoso de los padres, que te favoreció entre millares, dándote este inestimable regalo y enseñándote con Sabiduría, llenando tu mente y las de otros con todo lo que es verdadero, todo lo que es noble, todo lo que es bueno y puro. En Su irresistible Amor que Él tiene por todas Sus criaturas, el Creador te ha bendecido tres veces desde Su Trono. Él te ha criado 4 en su corte real, con el néctar de Su Boca, y desde Su Trono Majestuoso, Dios llegó hasta ti para consolarte, y, por medio de ti, a millones de otros que estaban en desesperada necesidad de consuelo. ¡Ah, qué no haría Él en Su divina Bondad por todos ustedes! Esto es algo que los filósofos de sus tiempos nunca van a comprender, porque es algo que no cabe en su manera de pensar. Alégrate sobremanera, hija, porque has recibido más gracias de lo que jamás pudiste merecer. Alaba también al Espíritu Santo de Dios, que descendió suave y gentilmente desde lo alto sobre ti, para hacerse amigo tuyo, ungirte y enseñarte el Camino. Así pues, glorifica al Precursor que te inundó con Su Amor y te hizo gustar Su dulce intimidad, alzándote en Sus Alas para volar los cielos con Él. Por tanto, no temas... en tanto estés injertada en Mi Corazón Inmaculado, no temas... Ora, Vassula Mía, por todos aquellos que interpretan mal Nuestros Divinos Mensajes; sé misericordiosa con ellos, porque no saben lo que hacen... Ten piedad de su desolación y no permitas que tu lengua los condene. Deja que el Único Juez los juzgue. ¿Harás esto por Mí? Lo intentaré, intentaré recordarlo. Inténtalo... sé eternamente buena, Vassula Mía, y ten paciencia. No permitas que esta clase de tentaciones te asalten y desfiguren tu alma. Deja que el Único, que es el Altísimo, se complazca en ti. En cambio expía por ellos, y, cada vez que expíes, por este gesto tuyo, el Buen Señor te ungirá con la unción de Su Divino Amor y Su Rostro brillará en ti, y Él llevará a cabo Sus Bendiciones sobre la humanidad. Actúa como Dios quiere que actúes. Alíviame de los dolores ante los que Mi Corazón sucumbe, diariamente, de aquellos que niegan la Presencia real de Mi Hijo en la Eucaristía. Cariñosamente, Jesús los invita a participar de Su Cuerpo. Has de saber que Él te desea con todo Su Corazón y que, ante cualquier gesto generoso de tu parte, Su Corazón se funde en Ríos de Misericordia y Bondad que fluyen sobre muchos corazones endurecidos... inseparablemente unida al Corazón de Jesús, Te ofrezco todos los pecadores del mundo que ofenden a Tu Hijo en el Santísimo Sacramento. Que aquellos que le hieren, sean perdonados por Dios a través de Tu Inocencia, Tu Santidad y Tu Dulce Corazón, que llegó a ser el Sagrario más Santo de Dios. Amén. Amén. Confía en Dios, Vassula Mía, porque Él tiene el Poder y la Sabiduría para acercarse a los culpables y enderezar sus caminos... Quédate a disposición del Señor para darle gloria y alabanza. Él te revelará 6 Sus intenciones. Permanece en la Paz de Dios. Yo te bendigo. 1 Nuestra Señora se refiere a falsos profetas 2 A través de un torrente de mensajes halagadores personalmente para ti 3 Me había pinchado el dedo y firmado, con mi propia sangre, mi consagración para convertirme en la esclava de nuestra Madre Bendita 4 De repente, mientras escuchaba estas palabras, comprendí una antigua visión que tuve cuando fui llevada en espíritu a la Casa de nuestro Padre, con muchas habitaciones y con un Banquete dispuesto para nosotros. En la visión, fui conducida a una habitación con una terraza. Lo que era sorprendente de la visión fue la inmensa paz alrededor. Después de salir de aquella habitación, oí balbuceos de un niño de la habitación contigua porque la puerta se encontraba algo entreabierta. No tuve que entrar en la habitación para mirar, pero vi, en la visión, con los ojos de mi alma, quién estaba dentro de ella. Vi una señora sentada en un banquillo de madera, mirando a la criatura que balbuceaba y que estaba sentada en el suelo a los pies de la señora. Al tiempo de la visión, nunca comprendí quienes eran estos dos, ya que Dios no me reveló su identidad. Pero, ahora, con las palabras de nuestra Bendita Madre, este misterio me fue revelado. La Señora era nuestra Bendita Madre y la criatura era yo. Me estaba contemplando a mí misma. Yo estaba en las cortes de mi Padre, quien verdaderamente, me crió con néctar, y mi Madre estaba cuidándome, mientras todo lo que uno podía oír en ese impresionante silencio, era un balbuceo infantil (visión del 22.11.1986) 5 De pronto, mi alma, llena del Espíritu, gritó 6 Los temas de las enseñanzas que yo tenía que preparar para la reunión internacional de la Verdadera Vida en Dios |