21.05.1997
Señor, las Escrituras dicen: "Los pobres recibirán tanto como deseen comer". (Salmo 22,26) Hoy Tú Estás llenando nuestras bocas hambrientas con Tu Palabra, así que ¿por qué este levantamiento de Tu Casa? Porque tu mano está desenmascarando a todos los enemigos que se infiltraron en Mi Iglesia. Pero ellos agitan su cabeza y se burlan de Tus Palabras. No te preocupes por los malvados. Vendrá el día en que ellos serán expulsados de Mis Cortes. 1 Pero tú, tú no deberás desenvainar la espada... Tú me diste una visión el otro día, y parecías tan feliz, ¡tan lleno de Alegría! Yo estaba mirando a Mi bienamada... ¡Ah! ¿Qué puedo decir? Mi Nombre... Jesucristo, Hijo bienamado de Dios y Salvador. Ten confianza, tanto como confiabas ese día. Confía en Mí cuando te digo que, no importa lo que suceda, Yo permaneceré contigo de esta manera hasta el fin. Deja que Mi Corazón tenga siempre este placer en ti... 2 en tu inocencia, por supuesto. ¿Disfrutas este viaje Conmigo? envuelto en una túnica de luz y esplendor, disfrutar, como Tú parece que estás disfrutando, de la compañía de un gusano? Tú cautivaste a tu Rey por tu miseria. Y tú, tú fuiste cautivada por Todo lo que Yo Soy y que tú no eres. Tú llenaste al hambriento con buenas cosas. Yo me propongo alabarte toda mi vida. Mi bienamada realizará Mi placer Conmigo, y Yo, Yo te sostendré firme cerca de Mi Corazón. ¿No has leído: "si un hombre es inocente, Yo le daré la libertad?..." 3 4 No, no digas nada ahora. Sólo ámame... amor por Amor, corazón por Corazón. Deja que el amor eleve tu alma hasta Mí. 1 No estoy segura si son las Cortes del Cielo o si Dios se refiere aquí a la Iglesia 2 Yo no había comprendido, entonces Él añadió el resto 3 Job 22,30 4 Yo estaba a punto de decir algo |