28.01.1997

- Oh Señor, dame Tu Fuerza para proclamar Tu Palabra con fervor. Tantos están esperando ansiosamente oír Tu Palabra Amorosa y escuchar en silencio y con sed. Deja que Tus Palabras caigan sobre ellos, una a una, para refrescarles. Mira cómo están en Tus asambleas, boquiabiertos, como para captar los últimos aguaceros del año. En atención a Tu gran Amor, deja que Tu lluvia caiga en tierras donde nadie vive y convierte una tierra árida en jardines. Da de beber a las asoladas tierras baldías, haciendo que brote hierba donde todo estaba seco. Ven, con Tu Estilo Señorial, y saca de quicio al de corazón orgulloso. Ven y con Tu Cetro Real derriba de su trono a los altivos y exalta al humilde, al manso. Luego, lánzame a la tempestad, pues mi confianza en Ti es completa, y mi esperanza de seguridad también. No temo ningún daño, junto a mí Tu Señorial Presencia está, cantándome baladas acerca de Tus Triunfos. Y mientras que Tú ríes, Tu risa sonando como riachuelos que corren, Tú me levantas sobre Tus Alas para recorrer los cielos y estar a solas Contigo a fin de que Tú me susurres los secretos de la Sabiduría. Mi Guardián y mi Deleite, Tú das más alegría a mi corazón que otros jamás supieron; por todos los tesoros y reinos del mundo. ¡Gozo de mi corazón, muéstranos a todos la luz de Tu Santo Rostro! Hija, Yo te doy Mis bendiciones y Mi paz. Yo haré cosas maravillosas, pues sacaré agua de las fuentes de Mi Corazón. Y vuestros rostros febriles serán refrescados. Yo seré vuestra sombra en el calor de esta tempestad en la que estáis. Yo vendré, hija, en Mi estilo Señorial y en Mi magnificencia, para derribar al de corazón orgulloso; y puesto que he colocado en ti Mi trono, hija, tú no serás mutilada en esta tempestad. Tu Amado te llevará sobre Sus Alas para recorrer los cielos, mientras derrama sobre ti, como lluvia, palabras de Sabiduría, desde Mi Corazón. (Vi a nuestro Señor y Rey, mientras viajábamos por los cielos, sentado uno al lado del otro conmigo, y Él se apoyaba en mí y me cubría la cabeza con el más bonito velo de blanco encaje, el cual en su blancura relucía como si llevara diamantes. Él cerró el velo sobre mí para que únicamente se viese mi cara. Comprendí que el velo simbolizaba Sus Palabras de Sabiduría, que estaba derramando sobre mí, cubriéndome enteramente). Y ahora tu Guardián y tu deleite te pide que te apoyes en Su Corazón... Ah, Mi bienamada, ¿qué te hace huir de Mi invitación? Yo soy tu Hacedor y ¿tengo el derecho de invitarte 1 a descansar en Mí después de tus trabajos? Tu boca ha proclamado incesantemente la Verdad en todas Mis asambleas, y de tus labios han salido alabanzas y honor para Mí, tu Dios. Tus ojos nunca se han apartado de Mi Presencia sino que han observado Mis caminos. ¡Que seas bendecida por hacer tan feliz a tu Hacedor! Luego, al sonido de Mi Nombre, tus oídos se abrieron y cada palabra salida de Mi Boca ha sido escuchada en ti como una melodía, como millares de cantores recitando sus himnos; así fue oída Mi Palabra en tu corazón cuando abriste tu oído para recibir Mis más dulces salmos. Prestándome sólo un poco tus oídos tú recibiste dichos de Sabiduría a fin de que Yo, el Señor, pueda ser recordado en Mi Misericordia por todos vosotros. Nadie ha podido decir: "Él nos ha dejado en los colmillos del Enemigo..."Ah... entonces te pedí que fueses generosa y Me ofrecieses tu corazón como prueba de tu amor. Rápida en ser generosa, Mi bienamada, tú Me lo diste colocándolo velozmente en Mis Divinas Manos a fin de que Yo, a Mi vez, lo llenase de Amor, firmeza y constancia. Desde entonces juré guardar tu corazón sólo para Mí, y defenderlo como a las niñas de Mis Ojos. Y mientras Mis Ojos estaban contemplando a este frágil corazón, Yo dije: "desde esta fragilidad se oirá Mi Palabra decir a todas las naciones: "Dios está cerca de vosotros, Él liberará a todos los que lo llamen, y dará agua a todos los que tengan sed. Él se apiadará del pobre y del débil, y salvará las vidas de muchos antes de que Su gran Día venga". A causa de tu generoso ofrecimiento prometí hacer de tu corazón un exultante sacrificio. "Yo, su Hacedor y Esposo, 2 le cantaré Mi cercanía a fin de este corazón busque sólo Mi Santo Rostro, y al atraerlo dentro de Mi Sagrado Corazón repudiará todo lo que no sea Yo, y tendrá sed y deseará todo lo que soy Yo". Tu corazón estará entonces impaciente de esperarme a Mí, tu Dios, centrando todos tus afectos que habías tenido en otra parte, únicamente en Mi Real Corazón. Sí, todas tus disposiciones, tus indisposiciones, tus deleites, tus penas, tus alegrías, tus angustias, tus pasatiempos, tus lágrimas, todo, sí todo, será ofrecido a Mi Corazón, del mismo modo que alguien ofrece a su amado un ramo de rosas. Esto es lo que Yo anhelo de cada uno de vosotros, desde lo más profundo de Mi Corazón. Habiendo entonces dirigido tu corazón hacia el Mío, Yo sabía que en esta proximidad Yo encontraría Mi consuelo y Mi deleite. Para regocijar tu alma Yo no te he ocultado ninguno de Mis secretos. Mis Manos, en las que tú colocaste tu corazón, son sensibles y compasivas, Mi bienamada, así pues no tengas miedo... 3 extiende tus manos hacia el Santuario. 4 ... Te he dado un par de manos, que he besado y ungido con una bendición, para que Me quiten las espinas que rodean Mi Corazón. Yo las he bendecido para que no se cansen de escribir y se mantengan unidas a las Mías por toda la eternidad. Las he ungido para que al final de la ceremonia 5 , esas manos coloquen una corona de gloria sobre Mi Cabeza. ¿No has leído: "el trabajo de manos hábiles ganará su elogio" 6 ¿Qué te puedo dar Yo en recompensa, Mi elegida, por todas las millas que has hecho por Mí, y por todas las horas que tus pies han estado plantados por Mi causa en Mis asambleas? - Para mi hambre me diste pan 7 del Cielo. Para mi sed me ofreciste agua Viva que brotaba de Tu Pecho. Tú has sido benigno y amoroso conmigo, abundante en bondad, y nunca me has abandonado. Yo he crecido en Tu Corte donde has cortejado mi alma y todo lo que he obtenido ha venido de Ti. Tú has hablado conmigo corazón a corazón y me has permitido poseerte, y como una lámpara brillando sobre mi cabeza Tú has iluminado mi camino para mostrarme el camino que debía seguir. Bendito seas Tú, mi Señor y mi Dios, desde lo eterno a lo eterno. Tú me has provisto. ¿Por qué debo entonces tener el honor de recibir algo en recompensa de Tus propios actos? - Cierto, Yo te he provisto de todo, pero los frutos de tus trabajos han tocado Mi Corazón. Tú Me has servido voluntariamente y con estos preciosos ofrecimientos Yo no puedo más que estar conmovido. Así pues, déjame ofrecerte un retiro y una peregrinación en Mi Cuerpo... -¿Es esto lo que desea Tu Sagrado Corazón? -¡Sí! Sí... ven, tendrás tu descanso en Mi Cuerpo. Olvídate a ti misma en Mí para tomar tus recursos de Mis Pies hacia arriba. Sólo tú y Yo, acércate a Mí tú que Me deseas y ven a reponerte a ti misma de Mí. Yo te ofreceré este retiro y esta peregrinación en los jardines de Mi Cuerpo. Yo te acompañaré a todas partes y todo el camino hasta Mi cámara nupcial de Mi Sagrado Corazón, donde siempre llevo a Mis elegidos para exhalar sobre ellos Mis encantos, como un perfume de escogida mirra. Mientras ellos reposan su cabeza sobre Mi Sagrado Corazón, Yo les refresco con el agua viva de Mi Pecho. Y como armonía entre hermanos y hermanas, como marido y mujer que viven juntos felizmente, nosotros gozaremos la presencia uno del otro. (Yo empecé a comprender que Jesús me quería del todo sola con Él por algún tiempo y por esto no me dejó Él reservar reuniones durante varias semanas. Jesús quiere que todo el mundo se retire en Él de vez en cuando). Ven, Mi amada, de Mis Pies obtendrás fuerza a fin de que los tuyos no sientan ninguna carga pesada de llevar. Cuando caminas en Mis huellas, que serán tu guía para seguir Mis Principios, tu marcha no será estorbada. Cuando hagas tu peregrinación en Mis Pies, mientras caminas nunca pondrás tus pies en la senda del malvado ni caminarás por el camino por donde va el mal, sino que Mis Pies te guiarán para evitar y dar la espalda a todo mal e ignorarlo. Haz tu peregrinaje en Mis Pies adonde te lleven a transitar una senda nivelada donde todos los caminos se han hecho firmes. Tú no te volverás ni a derecha ni a izquierda, sino que guardarás tus pies libres del mal y lejos de extraviarte del camino de la Verdad. Y en esta peregrinación, Mi amada gritará a Mis ángeles y a Mis santos: "¡Cuán justo es amarle!" Entonces, Yo te devolveré otra vez a Mi cámara nupcial para mostrarte cómo cuido de los Míos y hacerte gustar Mi dulce Amor... ¿Por qué esta sombra en tus ojos, Mi amor? -¡Qué dirán de todo esto Mis propios Ortodoxos! 8 . Aquí estás Tú derramando aceite sobre mí, detrás y delante de las paredes de Tu Sagrado Corazón, vertiendo en mí Tu perfume, mientras me abrazas con Tu Brazo derecho. ¡Ellos no están acostumbrados a este lenguaje! - Ellos se acostumbrarán a él tan pronto como su alma vaya al cielo... ¿Quieres que Mis Mensajes se extiendan rápidamente? - Sí, Señor. Me gustaría que a nadie se le impidiese oír Tu Mensaje. Quiero lo que Tú quieres: Quiero que todo el mundo preste su oído a Tus melodías, a fin de que todos puedan decir: "Yo soy como un hijo y una hija para el Altísimo, cuyo amor por mí sobrepasa al de mi madre" 9 - Así pues, ven y sé como una hija sensata y descansa y ven a reponer tu alma de las Fuentes de Mi Sagrado Corazón. ¿No has oído antes cómo cuido Yo de los Míos? Quiero instruirte espiritualmente en Mi Cuerpo, y hacerte fuerte para amar sinceramente y aprender dominio de sí. Yo soy como una madre que alimenta y cuida a sus propios hijos. Tú necesitas alimento en este momento, Mi paloma, para cobrar fuerza y crecer en Mi Amor... Yo te he hecho responsable de comunicar Mi Himno de Amor a todas las naciones y aún tienes un largo camino que recorrer, pero antes de ir de nuevo a las naciones, Mi hermana, debes permanecer durante un tiempo con tu Hermano mayor para adiestrar tu mente en la Suya. 10 . Yo ahora te invito a la cámara nupcial de Mi Corazón. Aunque estés inquieta o preocupada, Mi bienamada, en Mi Corazón encontrarás tu paz, pues Yo te recordaré que nada jamás puede interponerse entre tú y Mi Amor. Yo te revelaré Mi belleza a fin de que tu alma sucumba a Mis encantos. Luego, en tu ardor por poseerme, te ofrecerás a Mí, mas entonces Yo, Yo ya habré sellado tu frente con Mi beso matrimonial. Muéstrame tus manos... después, mira las Mías... ven y haz tu peregrinación en Mis Manos. Mis Manos han hecho muchas obras buenas que no están registradas en El Libro. 11. Nunca se ha conocido que un Rey haya servido a sus subordinados como Yo, que soy el Rey de reyes, he servido. Mi estado era divino mas no Me aferré a la igualdad con Dios sino que Me vacié a Mí Mismo para asumir la condición de esclavo 12 . Yo conoceré a los Míos de esta manera, cuando ellos se vacíen a sí mismos y sigan Mi divina Voluntad. Dame tus manos, Mi Vassula, para que Yo inscriba en ellas Mis Instrucciones y el Trabajo para tu salvación. Yo las he ungido para que ellas a su vez unjan al enfermo y al abatido. Yo las he bendecido para que ellas Me ofrezcan obras incansablemente, y Yo las he besado una y otra vez para darles fuerza y seguir arrebatando almas al Maligno y trayéndolas a Mí. Mis propias Manos han formado y modelado las tuyas, para que ellas Me ofrezcan incienso y sacrificio. Tú aprenderás en esta peregrinación de Mis Manos cómo he servido Yo fielmente y he hecho obras que nadie hizo jamás. Entonces descansará de nuevo Mi bienamada junto a Mis Fuentes. 13 . Allí, mientras tu cabeza se apoye en Mi Corazón Real, tu mano derecha tenida de la Mía, Yo te estaré coronando con Mi Amor y Ternura, llenando tu alma de consuelos, renovándote como un águila; Yo te renovaré a fin de que tus años no se esfumen como una sombra. Y mientras Mi mirada nunca te iría a abandonar, deleitándome en amar a la que Me ama, recordando todos aquellos instantes en los que tú estabas siempre jugando en Mi Presencia, y otros, cuando movida por el Espíritu Nos gritabas: "¡Abba!", Yo estaría procurando que tú siguieras dándome atención indivisa y amor. En Mi deseo de ser amado Yo te guardaré cautiva en Mi Corazón, y como un vigilante apostado sobre una torre vigilaré por cualquier intrusos. Yo te guardaré, Mi amor, como a las niñas de Mis Ojos... y tú, en tu deleite al notar Mi ansia por conservarte para Mí, correrías a esconderte a la sombra de Mis alas, como los polluelos corriendo a esconderse bajo las alas de su madre así tú te acurrucarías a Mi calor, y Yo te guardaría al calor de Mi Corazón. Luego, una vez más, Yo y tú saldremos de nuevo. Yo te llevaré al jardín de Mi Boca. Allí tendrás tu peregrinación y aprenderás en esta peregrinación cuán afligido podría estar Yo cuando vuestras bocas que Me reciben 14 infectan vuestro espíritu y vuestra alma con palabras venenosas, unos contra otros. Aprende de Mi Boca la Verdad y proclama solamente la Verdad a tu alrededor. Así pues, que tu boca Me honre, alabándome noche y día. Que tu boca Me cante, Me sonría, que suene como un millón de melodías en Mis Oídos, como el más dulce salmo del salmista. Que tu boca sea como una espada de doble filo, para derribar las herejías y los traidores de Mi Iglesia, pero, entre los que tienen sed de Mí, que tu boca sea Mi eco y como vino dulce, enseñando a todos cómo ganar Mi amistad. De Mi Boca aprenderás, Mi paloma, Instrucciones para hablar como Yo deseo que hables, y expresar pensamientos de acuerdo con Mi mente. Luego, pasarás estas enseñanzas a otros sin reserva. Después, de nuevo, como una paloma que se desliza en su palomar a descansar, Yo te llamaría para que descanses en la cámara nupcial de Mi Corazón, mientras Mi mirada vigilante estaría buscando tus ojos. -"Mi Señor, Tú me cuidas como ningún otro lo hace. Tú eres mi Tesoro Inestimable, y nadie y ninguna otra cosa del mundo entero me da tanta alegría como Tú. Una mirada Tuya y mi espíritu arde como fuego, y mi corazón se derrite como cera. Una mirada Tuya y mi alma es arrebatada por la profundidad de Tu amor. Tu mirada, mi Santo, es como una canción de boda real, como el aroma de un ramo de lirios llevado hasta mí por la brisa. Tu mirada es como una Ciudadela rodeada de torres de marfil... -Hija-del-Rey 15 , ¿ves cómo tu Rey está esperando para alegrarse en ti? Tu Dios te ha ungido con Sus Labios. Mis Labios están húmedos de gracia, y Mis Labios te cantarán canciones de salvación para que nosotros las repitamos juntos a los hijos y las hijas reales 16 del Rey, para que ellos puedan aprender a darnos 17 la alabanza apropiada y también honor. Entonces... los días de virtudes 18 florecerán llenando los cielos y la tierra con Nuestra Gloria. 19 . ¡Mi Hermana! Deja que tu Hermano mayor te lleve ahora a tener tu peregrinación en Sus Ojos a fin de que tu alma pueda contemplar la luz perfecta, la lámpara principal del cuerpo. Yo dije que la lámpara de vuestro cuerpo es el ojo y que si tu ojo está sano, todo tu cuerpo se llenará de luz; pero que si tu ojo está enfermo, tu cuerpo entero será todo oscuridad. Cuidad, pues, que la luz dentro de vosotros no sea oscuridad a fin de que no seáis instruidos en el mal y no lo conozcáis. El viento mismo de tormenta es invisible, y cuando el mal trabaja lo hace en la oscuridad para pasar desapercibido... Mis Ojos han visto muchas de estas cosas. Reza por éstos y di: "Oh Señor de toda santidad, preserva para siempre de toda profanación a Tus santuarios, 20 purificando en Tu Sangre Sacrificial su yo interior de acciones muertas. Amén." No permitas que tus ojos reposen en ninguna mala conducta, sino levántalos al cielo, y te mostraré la luz de Mi Santidad trina, para que contemples cada minuto de tu vida Nuestro Rostro, que estará vuelto hacia ti. Entra en Mis Ojos 21 para que veas las cosas de la manera como Yo las veo. No pienses que Yo esconderé de ti esas temibles vistas que llenan de Lágrimas de Sangre Mis Ojos. Puesto que te he traído para que vivas una verdadera vida en Mí, Yo te mostraré estas abominaciones a fin de que reces más. En Mi Cuerpo vive la plenitud de la divinidad, y sin embargo muchos de los Míos Me persiguen a causa de Mi divinidad. Usa Mis Propios Ojos 22 para leer Mi Palabra, para establecer en ti la perfección que viene de la fe en Mí. Ahora, habla a Mi Corazón, Mi elegida... -¿Qué puedo decir? ¿De qué puedo hablarle a Tu Corazón? Eres Tú quien me ha valorado más de lo que valgo, eres Tú quien ha curado mis ojos. 23 . Mi Perfecto, fuiste Tú quien me habló de Tu fidelidad, fuiste Tú Mismo quien me llevó a Tu Corte Real para caminar libremente en ella. -¡Cómo deseaba Yo alinearte con los Míos y darte Mi Cuerpo! 24 ... tanto quería Yo curar tu deslealtad y contarte como una de Mis esposas... Mi ardiente deseo era darme a conocer por ti de la forma más íntima, y mostrarte al Verdadero Dios, al Dios vivo, al Rey sempiterno. "Que 25 este mundo no reduzca Mi lirio al silencio, que sus conspiraciones no la afecten o rocen su alma, sino que Mis salmos sigan siendo para ella y para todos los que los oigan, como una canción de boda; que ellos lleguen a conocer al Verdadero Dios Trino que es Padre de Todo". - Ahora, Mi lirio, Yo te daré motivo constante para decir: "¡Mi Señor es grande!" Ahora tú puedes venir a la cámara nupcial de Mi Corazón. 26 . ¿No has leído: "¡alegría para todos los que se refugian en Mí, gritos sin fin de gozo!" 27 y "mi gozo está en estar cerca de Dios" 28 . Ven a Mí pues, el Esposo te invita. Tú que buscas Mi Propia Viña, ven y prospera en Mi Presencia, Y alabarás Mi Amor por encima de todo. Y de nuevo, a la vista del esplendor de Mi Sagrado Corazón, tu corazón sucumbirá a Mis encantos, recordando como un eco Mi aparición 29 en tu infancia, cuando Yo ejercí todos Mis encantos para atraerte hacia Mí. Y mientras estaba Yo arrastrándote hacia Mí, Mi ciudadela, dije: "Yo refrescaré Mi ciudadela con el río de Mi Corazón y santificaré esta ciudadela para evitar que Mi lugar de descanso caiga". Y tu Rey exhaló sobre ti Su Aliento como una delicada fragancia. Luego, sin más dilación, imprimí Mi Santo Rostro sobre el tuyo, Cara con cara, sellados por toda la eternidad. Haz un momento de pausa y reflexiona sobre estas palabras... ojalá Mis palabras te den placer... - Tú eres ahora mi Maestro y me inclino ante Ti. Enséñame lo que es de Tu agrado a fin de que todo lo que haga sea aceptable para Ti. Mis razonamientos son inseguros y esta ciudadela que Tú dices está hecha de arcilla y sobrecarga a la mente asociada. Tú dices, Mi Rey, que has impreso Tu Imagen sobre mí. -Sí. 30 . Y mientras hacía esto, coloqué entonces un beso en esos labios que llegarían a ser Mi Eco y que proclamarían la Verdad, para entrenarles a cantar Mi Nombre y decir: "cantad al Príncipe-de-la-Paz, cantad al Inmortal, al Dios Poderoso. Abrid vuestros corazones y dejad que se consuman por Su Amor celoso. Cantad al Señor y Rey, y exultad por Su venida." Ven, deja ahora que tus ojos, Mi bienamada, gocen en los tesoros insondables de Mi Corazón. Luego, el Todopoderoso te llevará a hacer una peregrinación en Sus Oídos... tú aprenderás a escuchar y comprender proverbios sagaces, Mi amor. Si prestas atención aprenderás de la Sabiduría, y tendrás sed de cualquier discurso que venga de Mí. Aprenderás en el jardín de Mis Oídos que Mis Oídos están abiertos a quien Me invoca sinceramente, y viene a Mí 31 en pureza de corazón arrepintiéndose como un libro de lamentación en voz alta, insistiendo en su miseria, su indignidad, y en cómo Me han fallado. Ante este sonido, Mi Corazón salta de su sitio. Ese sonido de contrición les conducirá a Mi Corte. Para que vuestros oídos escuchen Mi Voz tendréis que bajar vuestra voz. Ven y aprende cómo respondo y libero al miserable y al pobre que Me llama. Apela a Mí y Mis Oídos oirán tu súplica y vendré a salvarte. Yo escucharé tu llamada. Mis Oídos son sensibles. Y tú, como una criatura, no seas imprudente o sorda a las llamadas del necesitado, sino abre tus oídos a sus súplicas. No les frunzas el ceño sino ofréceles tu mano. ¿No sabes cómo Me estremezco cuando se hace una súplica y Mis criaturas no escuchan o responden al que suplica? Mi Sagrado Corazón se duele en Mi Pecho. En los jardines de Mis Oídos aprenderás cómo tu Dios mira desde Su Trono a los hijos e hijas de los hombres, inclinándose hacia ellos con Su Oído pegado a sus labios. Y tú, que has visto miles de miríadas de ángeles rodeando Mi Trono Glorioso, 32 diles a ellos: "venid y escuchad: Yo fui instruida por el Santo para deciros lo que Él ha hecho por mí: cuando yo pronuncié mi grito de metanoia 33 para Él y hubo una gran alabanza en mi lengua, si hubiera sido todavía culpable en mi corazón tras mi metanoia, nunca me habría escuchado el Señor; pero Dios no sólo me oyó, Él escuchó mi súplica y respondió a mi ruego. Bendito sea Dios, trino en Su Santidad, que no ha ignorado mi oración ni me ha privado de Su Amor". Esto es lo que les vas a decir. 34 . Ahora ven y entra en tu Hogar permanente, la cámara nupcial de Mi Corazón donde tu Rey está esperando para regocijarse en ti y tú en Él. Ven, Mi ángel y Mi novia, estoy anhelando vestirte con Mi Nombre, con Mi misma Presencia. Tu vestidura seré Yo, pues Yo lo soy todo. En Mi Cuerpo vive la plenitud de la Divinidad. Por lo tanto, en Mí encontrarás tu realización. Yo te tendré escondida en Mí, y de esta manera, cuando llegue el tiempo, te presentaré al Padre. Yo soy tu dulce fragancia, Vassula, y quiero que seas como una estrella brillante que resplandece en la oscuridad de esta generación, perfumándola 35 con Mi fragancia. Seguirás brillando pues tienes que ofrecer al mundo lo que vino de Mi Boca. Tienes que ofrecer a todo el mundo: la palabra de vida. Y muchos Me verán en ti, 36 pues Yo te he vestido con Mi Nombre a fin de que seas verdaderamente Mi acompañante. Tu Verdadero Dios, tu Señor Jesucristo, te da ahora la bienvenida de todo corazón a Su Sagrado Corazón: tu Hogar... Yo te he revelado a ti Mi Dominio, Mi hermana, Mi propiedad... Mi gracia está contigo... Ic. (De repente habló Dios, el Padre Eterno): Y Mi favor te une a Nosotros... (Luego habló el Espíritu Santo): Y en Mí, Nosotros te hemos favorecido para que veas lo que el hombre es incapaz de ver por sí solo. Nosotros te damos Nuestra Paz. El mensaje anterior me fue dado con muchos intervalos en medio. Ha ocupado 50 páginas. 1 Jesús se refería a Su invitación de tener un retiro o una peregrinación en Su Cuerpo (mensaje del 26.01.1997). En realidad yo no había respondido a esa invitación 2 alusión a Is 54,5 3 entonces, mirando mis manos y tomándolas en Sus Manos, Él me dijo lo que sigue 4 Al decir Santuario supe que Se refería a Él Mismo. Él me tomó ambas manos y mientras las sostenía dijo lo siguiente 5 al usar la palabra "ceremonia" Jesús quiere decir "misión" 6 Si 9,17 7 quiere decir "maná espiritual" 8 Aquí aguanté mi cabeza con mis dos manos 9 Si 4,10 10 Supe que Jesús ahora quería que yo descansase en un retiro en Su Cuerpo, para recuperar mi fuerza, físicamente y espiritualmente 11 Jesús se refería a la Biblia. Como dijo Su discípulo Bienamado: "Hay muchas otras cosas que Jesús hizo, si todas se escribiesen, el mundo mismo, supongo, no podría contener todos los libros que se tendrían que haber escrito "(Jn 21,25) 12 Fil 2,6-7 13 Jesús quiere decir que después de haber salido de nuevo en misión, al regresar de este viaje reposaré otra vez en Su Corazón para descansar, para restaurar mi fuerza 14 Jesús se refiere en la Eucaristía 15 Cristo me llamó con un nombre análogo al mío, porque Vassiliki también quiere decir "hija del Rey" 16 toda la creación de Dios. Él indica qué que nosotros somos de descendencia real, de semilla real, ya queque nuestro Creador es Rey 17 la Santísima Trinidad 18 los nuevos cielos y la nueva tierra, cuando toda la creación de Dios será renovada en el segundo Pentecostés que viene 19 Jesús dijo estas palabras majestuosamente, llenándome de esperanza 20 1Co 3,17: "El santuario de Dios es sagrado, y tú eres ese santuario" 21 Jesús está hablando en metáforas 22 Jesús está hablando simbólicamente 23 Simbólicamente 24 Jesús se refiere a la Santa Eucaristía 25 Jesús con una Voz baja pero firme, que sonaba como una orden, dijo las palabras que siguen. Era como si estuviese hablando a Sí Mismo, como cuando uno dice: "pensando en voz alta" 26 En todo momento nuestro Dios me invita a la cámara nupcial. Es Su invitación a un retiro, pues me ha hecho comprender que Él a menudo me quiere a solas con Él y sólo para Él 27 Sal 5, 11 28 Sal 73, 28 29 la visión que tuve cuando era niña. Jesús me estaba sonriendo. Le vi de cintura hacia arriba. Todo el tiempo dijo: "Ven a Mí". Yo fui arrastrada hacia Él por una fuerza invisible. Entonces estuve tan cerca de Él que nuestras caras se encontraron y sentí como si mi cara fuese absorbida por Su Cara 30 Como dije antes, en la visión de Cristo, fui llevada cerca de Él, hasta que mi cara se adhirió a la Suya, y fue como si mi cara atravesará Su Rostro 31 comprendí aquí que Jesús estaba incluyendo a los confesores y no sólo a Él mismo 32 comprendí también Su Sagrado Corazón 33 arrepentimiento 34 El Santo me pidió que mirase el Salmo 66, versículos 16 al 20 35 a la generación 36 el Santo Rostro de Cristo apareciendo en lugar de mi cara