Enviado: Jueves, 11 de Julio de 2002

Asunto: Garabandal

Garabandal es mencionado, bastante, en los Mensajes de la VVeD. Jesús
y Nuestra Señora utilizan la palabra Garabandal, cerca de 60 veces, y
se menciona también, en las propias respuestas de Vassula.

El Arzobispo Stanislaus Dziwisz, a quien se hace referencia a
continuación, estuvo presente cuando Niels Christian Hvidt le entregó,
al Papa, un Volumen de los Mensajes de la VVeD en 1998.
Ver:   http://www.tlig.org/sp/sppope.html


Por consiguiente, el siguiente artículo, proporcionado por Hans
Enderle, será de interés para todos los seguidores de la VVeD.

Después de la publicación de su libro 'Garabandal - Der Zeigefinger
Gottes' (Garabandal - El Dedo de Dios), en 1993, el empresario
Albrecht Weber envió un ejemplar del mismo al Vaticano, junto con
otros documentos. El libro llegó a las manos del Santo Padre, quien le
pidió a su secretario Monseñor Stanislaus Dziwisz (ahora Arzobispo)
que le escribiera al autor. En la segunda impresión del libro, en el
año 2000, en la página 19, aparece un fragmento de esta carta.

El fragmento que sigue a continuación, fue publicado en el suplemento
especial de la revista de junio de 2000, de la Asociación de Nuestra
Señora del Monte Carmelo de Garabandal, de Londres, Inglaterra.

"Que Dios le recompense por todo, especialmente, por el amor profundo
con que está dando a conocer, más ampliamente, los acontecimientos
relacionados con Garabandal. Que el mensaje de la Madre de Dios
encuentre entrada en los corazones, antes de que sea demasiado tarde.

Como una expresión de alegría y gratitud, el Santo Padre le da su
Bendición Apostólica.

(Firmado) Monseñor Stanislaus Dziwisz."


Junto a esta carta, se encontraba un saludo del Papa, escrito a mano.
En relación a esto, el autor, el Sr. Weber declara: "Es evidente el
interés tan profundo que tiene el Santo Padre, por los acontecimientos
de Garabandal, y cuán ansioso está de que se den a conocer, de manera
creíble".

Barry Hanratty, el editor de la revista, continúa diciendo:
"Personalmente, atestiguo la veracidad de estos dos documentos, porque
en 1994, mientras visitaba a Albrecht Weber, en su casa junto al Lago
Constance, en el sur de Alemania, me mostró la carta firmada por el
Monseñor Dziwisz, la cual estaba mecanografiada, en alemán, en papel
membretado Papal, así como el breve mensaje, escrito por el Papa.



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