Querida Familia de la VVeD:

Llegamos al final de este año turbulento y, con mucha esperanza, oramos
por un próximo año lleno de paz. Mientras les escribo esto, tengo junto
a mi, la Biblia abierta. Después de escribir esta primera oración, la
miré y mis ojos vieron las siguientes líneas: "Vengan a ver las
maravillas del Señor, las cosas asombrosas que Él ha hecho en el mundo.
Pone fin a la guerra en el mundo entero, rompe el arco, parte en dos la
lanza, y prende fuego a los escudos." (Salmo 46, 9-10).

Bueno, espero que esto sea una profecía, ya que muchas veces, en los
Mensajes, Dios nos advierte que si no nos convertimos y cambiamos
nuestro corazón, a través de la oración, la penitencia, y el sacrificio,
enfrentaremos tiempos muy difíciles. Las Escrituras dicen: "Las personas
que se rehusaron a escuchar la advertencia que provenía de una voz en la
tierra, no pudieron escapar a su castigo. Y ¿cómo podremos escapar, si
ignoramos la voz que nos advierte desde el Cielo?". (Hebreos 12, 25).

El haber recibido un Mensaje como el de la VVeD es una bendición, por lo
tanto, aferrémonos a la Gracia que, sin ningún costo, hemos recibido, y
usémosla para evangelizar el mundo y difundir el Reino de Dios, a
tierras donde jamás se ha oído acerca de Él. Esto requiere valor. Pero,
además, es necesario caminar con Dios, hacer Su Voluntad y tener la
mente de Cristo. ¿De qué otra forma podríamos estar listos para recibir
la Palabra de Dios, y volver hacia Él los corazones de aquellos que aún
no se han convertido?.

Los Mensajes de la VVeD nos acercan a Dios, para conocerLo y entenderLo.
Por ellos, muchos de ustedes fueron atraídos a Dios y, a través de su
"si" a Dios, santificaron sus vidas. Dios quiere que seamos perfectos,
por lo tanto, la pureza del alma es esencial, para que una unión divina
pueda llevarse a cabo entre Dios y Su criatura. Cuando la criatura se ha
entregado a Dios, su mente lo tiene solamente a Él, y su vida se
convertirá en una oración incesante.

Lo que debemos de seguir pidiendo es el deshacernos de nuestras
pasiones, para poder renacer, a través del Espíritu Santo, Quien con
deleite nos instruirá sobre todas las cosas que son invisibles al ojo,
pero que son eternas. Entonces, Dios conversará con los dioses nacidos
de Él, por la Gracia. El Espíritu Santo, nos enseñará a conocer a Dios,
y ¿qué mayor deleite que conocer a Dios y entenderlo?. Su alma,
inmediatamente, sentirá que es familia de Dios.

Desde hace dos años, he estado alentando a cada lector de la VVeD (y son
muchos), para que den testimonio. Este año, fue evidente que Nuestro
Señor me empujó a empujarlos. ¿Por qué?. ¡Porque Él vio que, algunos de
ustedes, están listos para ir a evangelizar y cristianizar esta sociedad
descristianizada! Preparar este proyecto no me fue fácil. En aquel
entonces, Carol Chamberlain estaba conmigo, y me ayudó mucho. La
preparación de este proyecto, que Dios quería que hiciera, me tomó, por
lo menos, tres meses. Tuve que pedir la ayuda de Dios para formular las
27 preguntas que les hice. Después, leí más de 80 respuestas recibidas,
y a aquellos que pasaron la prueba, les pedí que hicieran un audio
cassette dando su testimonio. Tenía que asegurarme si, efectivamente,
podían dar testimonio de la VVeD. Pasé 28 horas escuchando las cintas, y
luego corregí y comenté cada una. Después solicité organizadores, y los
puse en contacto con los testigos, para que pudieran comunicarse entre
ellos. Al mismo tiempo, el otro proyecto, la peregrinación a Egipto,
empezaba a tomar forma. Jonathan, el coordinador, hizo un excelente
trabajo, muy profesional, que tomó mucho de su tiempo. Llegaron los
nombres de mucha gente que quería ir a Egipto. En virtud de que la
peregrinación estaba programada para 200 personas solamente, (aunque
ahora es para 300), tuve que seleccionarlas de entre las más de 500
personas que querían unirse a la misma.

Esta peregrinación no es solamente para unirnos en oración por la unidad
y para meditar, sino que tiene como propósito reunir a la gente de la
VVeD, que trabaja activamente por los Mensajes, e intercambiar puntos de
vista sobre nuestro trabajo. Carol está preparando un taller, para que
todos progresemos en la mayor difusión de los Mensajes, y le seamos
útiles a Jesús. Esta peregrinación consistirá en oraciones conjuntas,
Misa diaria, y adoración diaria al Santísimo Sacramento. El tiempo de
meditación será durante las horas de viaje y, algunas veces, en nuestras
habitaciones. El taller se llevará a cabo cada dos días, y casi diario,
entre 5 y 7 de la tarde, diversos sacerdotes, hablarán durante 20
minutos, solamente, acerca de cómo ven la unidad y la reconciliación.

Estaremos en constante movimiento, visitando y venerando todos los
lugares por los que la Sagrada Familia pasó. Aprovecharemos, también,
para visitar lugares históricos famosos, ya que se encuentran cerca de
la ruta que siguió la Sagrada Familia. Visitaremos monasterios y,
especialmente, el de Santa Catarina, ubicado en el Monte Sinaí. Habrá la
posibilidad de escalar la montaña de Moisés, ya sea a pie, o a camello,
pero aquellos que no quieran hacerlo podrán descansar. Sin embargo, el
objetivo principal de reunirnos en Egipto es reforzar nuestro propósito
de unidad, y aprender más sobre cómo podemos evangelizar y distribuir
los Mensajes de la VVeD, de una manera más eficaz. Por esto, les sugiero
a aquellos que no se sientan cómodos con todo esto, que lo piensen.
Iremos allá, no solo para obtener y "cargar nuestras baterías" con
espiritualidad, como lo harían en un lugar como Medgjugorje, sino que
aprenderemos, también, a DAR a aquellos que no han recibido, y a
compartir las riquezas que hayamos obtenido. Aprenderemos a no ser
egoístas y a pensar, únicamente, en aquello que es bueno para nuestra
alma. Pero también, pensaremos en las otras almas, y en lo que podemos
hacer para acercarlas a Dios. Como ya han escuchado antes, el mayor
servicio que podemos darle a Dios, es llevarLe un alma de regreso. Para
esto, debemos de morir a nuestro egoísmo. Aprenderemos a compartir y
dar, y no solo a recibir y no dar. El Señor nos invitó a Su espléndido
banquete y comimos hasta que estuvimos satisfechos. ¿Qué tal si ahora
vamos y le decimos a los otros que hay un espléndido banquete, del que
también ellos pueden comer y ser sanados, como nosotros fuimos sanados?

Sí, debemos de tener cuidado de que nadie sea privado de la Gracia de
Dios, que hemos recibido a través de todos estos años.

Mientras que preparaba todo esto, nunca dejé de dar testimonio y viajar,
para dar y compartir las riquezas de la VVeD. Al mismo tiempo, Nuestro
Señor me llamó para recibir más Mensajes, que, en realidad, son
enseñanzas, más que "Mensajes". Como ama de casa, también tuve que
cumplir con mis deberes, y como hija y madre, también visité, de vez en
cuando, a mi familia. Nuevamente fui probada por Nuestro Señor, como me
probó el año pasado, con la enfermedad de casi todos los miembros de mi
familia. La enfermedad de mi hijo, justo después de su matrimonio, quien
gracias a Dios, ya se encuentra bien, gracias a sus oraciones. Mi madre
estuvo cerca de la muerte, y tuve que viajar la víspera de la Navidad, a
Suiza, para estar junto a ella. Tuve que dejar a mi esposo y a mi hijo,
quien había venido de Estados Unidos a pasar Navidad con nosotros, y
estuve toda la semana atendiendo a mi mamá en el hospital. Después, este
año, mientras iba con mi esposo, en auto, de Suiza a Roma, al pasar
Génova, faltando 3 horas más de viaje para Roma, recibí una llamada de
emergencia. Era mi cuñado, diciéndome que mi hermana Yannula estaba
muriendo y que los doctores le pidieron que llamara, inmediatamente, a
toda la familia, ya que ella no pasaría la noche. Al oír esto, nos
dirigimos al aeropuerto de Fiumucino, llegando apenas a tiempo, para el
último vuelo a Atenas. Mi boleto era por una semana, ya que después
tenía solo un día para regresar a Roma y preparar mi equipaje para la
misión en Sri Lanka, Bangladesh, y la India. Volé a Atenas, y fui
directo al hospital adonde llegué a las 10.30 P.M. Yannula estaba,
verdaderamente, sufriendo, y la tenían con oxígeno. Las primeras
palabras que me dijo, al verme, fueron: "Mira, ya me estoy muriendo.
Quiero que le pidas a Jesús que me perdone todos mis pecados". Le dije
que lo haría y me quedé con ella hasta las 2 A.M., dejándola, después,
con su hijo. No sabía si esa era la última vez en que la veía con vida.
Helen, mi otra hermana, llegó también de Suiza. Al día siguiente,
Yannula seguía con vida, pero los doctores no querían darnos esperanzas,
y nos dijeron que su muerte podría ocurrir en cualquier momento. Esto
continuó durante 4 días. Yannula estaba sufriendo tanto, que le pedí a
Jesús que tomara una decisión: o se la llevaba, inmediatamente, o la
sanaba. Mi familia y yo ya nos preparábamos para el funeral, pero el
Señor, nuevamente, debió de haber escuchado sus oraciones, y decidió
mantenerla con vida. El quinto día se sintió mejor, el sexto, se podía
sentar, y el séptimo, casi no usó la máscara de oxígeno, quiso comer y
sonreía, dejando asombrados a los doctores. Para la gloria de Dios,
cuando partí para mi misión, me fui en paz y sin preocupaciones. Después
de una semana más, en la que Yannula continuó mejorando, salió del
hospital, y pesa ahora 42 kilos, en vez de los 30 de ese tiempo. A pesar
de que aún tiene la enfermedad, se encuentra bien, y su moral es mejor
que la de ustedes y la mía. Aún necesita sus oraciones, y quizá Nuestro
Señor decida mantenerla con vida y sanarla completamente.

El otro hecho que nos hizo revisar una de las profecías que he recibido,
fueron los acontecimientos del 11 de septiembre. Como saben, hace 10
años, en la misma fecha, el Señor me dio la profecía de las Torres. Sin
embargo, aún antes de recibirla, en 1988 o 1989 (no recuerdo exactamente
la fecha) mientras veía por televisión un documental de Nueva York, en
el que se mostraba la ciudad desde el mar, vi el humo y una escena
apocalíptica, exactamente como ocurrió. Dije en voz alta: "Y todo esto
no existirá más...". Ese día, dos personas estaban conmigo, y fueron
testigos de esto. Sin embargo, no quiero enfocarme tanto en los
"acontecimientos", y esto mismo les recomiendo a todos ustedes, de otra
manera le darán menos importancia al valor de la salvación de su alma.
Dios nos ha advertido que el mal atrae el mal, por lo que debemos de
levantar nuestros rostros a Dios en oración, debemos de pedir el don del
amor y de la humildad, vivir los Mensajes, recibir a Jesús en la Misa,
asistir a la adoración del Santísimo Sacramento y estar con Jesús,
confesar nuestros pecados con frecuencia, estar en paz con todos, etc.
etc. Aquellos que se concentran en los acontecimientos y que tratan de
descifrar las profecías, a su manera, tendrán las manos vacías cuando
lleguen ante el Trono de Dios.

Como mi esposo viaja tanto como yo, decidimos tomar una semana de
vacaciones, e ir a Egipto para la Navidad. Cuando vi el desierto desde
el avión, me sentí en casa, aún antes de aterrizar. Fue maravilloso ver
Egipto otra vez, ya que me recordó de donde vengo. En el Cairo,
visitamos los lugares a los que iremos durante nuestra peregrinación.
Llevé conmigo una cámara de video y los filmé, así como el departamento
donde viví en Heliópolis. Me reuní con los agentes de viajes y les
expliqué lo que queremos para cuando estemos en Egipto. No pienso que el
Señor me haya mandado a Egipto solamente para un descanso, porque tuve
la oportunidad de arreglar algo muy agradable para nosotros. Lo
mantendré en secreto hasta que lleguemos allí. Le pido a Dios que el
maligno no nos lo robe. El Señor es Poderoso y ustedes sabrán por qué
cuando esto ocurra. Oren para que esto suceda, aunque no sepan de qué se
trata.

Mantengámonos en unión intima con el Dios Trino y, ahora que entramos a
este nuevo año, tratemos aún más de estar unidos en el amor divino de
Dios. Que las bendiciones del Señor y la Gracia del Señor Jesús estén
con todos ustedes.

Vassula


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