“Una gracia para toda la Iglesia”, es la manera en que el
Director de la oficina de los Servicios de la Renovación Carismática Católica
Internacional del Vaticano (SRCCI) describe a la Renovación
Carismática.
Definida por Juan Pablo II como “una manifestación elocuente
de la vitalidad siempre joven de la Iglesia” y “una expresión vigorosa del
Espíritu”, la Renovación tuvo su origen el 18 de febrero de 1967, cuando 30
estudiantes y profesores de la Universidad de Duquesne, en Pennsylvania, fueron
a un retiro espiritual para reflexionar a profundidad sobre la fuerza del
Espíritu en la Iglesia primitiva.
El llamado tuvo una respuesta asombrosa. La experiencia
de la “Efusión o Bautizo del Espíritu” se repitió en la Universidad de Notre
Dame, en Indiana, y en Michigan. Los grupos se multiplicaron. La
Renovación Carismática se propagó rápidamente por todo el mundo y en todas las
denominaciones Cristianas. Sólo en la Iglesia Católica, más de 120 millones de
fieles experimentaron el “Bautizo en el Espíritu”, de acuerdo con las
estimaciones de la SRCCI.
Oreste Pesare, Director de la SRCCI concedió esta entrevista en el marco
de la reciente Asamblea Nacional de la Renovación Carismática, que se llevó a
cabo en España.
P: ¿Cómo vive y se desarrolla esta institución
eclesiástica?
Pesare: La
Renovación Carismática es una experiencia del Espíritu Santo, por lo tanto,
todos pueden tenerla. Lejos de estar circunscrita a un pequeño grupo de
personas, ésta pertenece a la Iglesia entera. Todos están llamados a revivir la
experiencia del Espíritu Santo que recibimos en el Bautizo. Es para todas las
etapas de la vida…
Es interesante notar que este es el movimiento más
grande, incluso a nivel ecuménico. Considerando a todos los hermanos de las
Iglesias Protestantes, Evangélicas y Pentecostales y a algunos de la Iglesia
Ortodoxa, los Cristianos que han tenido esta experiencia Carismática suman 600
millones en el mundo, una cifra extraordinaria.
P: La Renovación Carismática tiene cierta
organización, aunque carece de estructuras bien definidas. ¿Qué papel juega la
SRCCI?
Pesare: El Santo Padre dice que junto a
la columna de la institución de la Iglesia, hay otra columna, que es la columna
Carismática. De hecho, toda la historia de la Iglesia nos habla de este Poder
del Espíritu, cuyas innovaciones han llegado de una manera Carismática. Desde
Paulo VI hasta Juan Pablo II siempre ha habido una gran apertura hacia la
Renovación Carismática. Para salvaguardar la calidad Carismática de este
movimiento espiritual, ellos querían un servicio que fuera organizado en esta
Renovación.
La SRCCI es la organización que está a la disposición de
todas las instituciones Carismáticas alrededor del mundo: organizaciones,
asociaciones, comunidades, escuelas de evangelización, ministerios de la
Palabra, ministerios de sanación. Debe tenerse en mente que la Renovación
Carismática no es como los otros movimientos en la Iglesia, ya que no tiene un
fundador y carece de una estructura que sea la misma para todos. Sentimos que
nuestro Fundador y nuestro Guía es el Espíritu Santo, a través de los pastores
que Dios nos ha dado en la Iglesia.
Otro aspecto del servicio es la relación de la SRCCI con
la Iglesia institucional, la habilidad de expresar en el idioma de la Iglesia la
experiencia Carismática que el Espíritu Santo está inspirando en el
mundo.
Por ejemplo: a fines del 2001, la SRCCI y el Concilio Pontificio
para los Laicos organizaron un seminario en Roma sobre la Oración de Sanación.
Se invitó a teólogos, tanto de la Renovación Carismática, como aquellos no
involucrados con ella, así como los primeros líderes de la Renovación
Carismática. 120 de nosotros hablamos sobre este don para la Iglesia entera.
Este tipo de reflexión es útil, tanto para la Renovación Carismática, como para
la Iglesia entera.
P: Se dice que los miembros de la Renovación Carismática están
dedicados a la oración y a la alabanza. ¿Son estos aspectos un compromiso
concreto ante la Iglesia y la sociedad?
Pesare: Como
ya lo señalé, la Renovación Carismática no es como otros movimientos. Es una
corriente espiritual cuya atractivo específico es cambiar los corazones de las
personas para regresarlos a la Presencia de Dios.
Quienquiera que esté
profundamente unido a Dios no puede sino dar su vida al mundo. Es la manera en
que Jesús dio Su Vida al mundo. La experiencia con el Espíritu Santo conduce al
corazón de la experiencia Cristiana y hace que uno viva la conversión de
corazón. Es lo que cambia el corazón de piedra y da un corazón de carne que ama,
y cuando uno ama, uno sirve. Es por esto que la Iglesia es la mayor experiencia
de servicio en el mundo. Nos hace muy felices cuando la gente dice que somos el
grupo que quiere orar, porque aquí yace el secreto para cambiar la vida de uno
mismo.
La Iglesia necesita santos, personas que han experimentado al
Espíritu Santo, que han cambiado sus vidas profundamente, que están
transformando sus mentes y corazones y están siendo convertidos en otro Jesús.
Estas personas transformarán al mundo.
P: Más de 120 millones de Católicos han vivido la experiencia de la
Renovación Carismática. ¿Cómo maneja la SRCCI el tema
de la formación?
Pesare: Este
ha sido un aspecto muy importante en años recientes. Ha llegado el tiempo para
que este Pueblo de Dios crezca, también, en formación. Es una necesidad que el
Papa atiende en sus documentos para la Renovación Carismática de todo el
mundo.
Ciertamente, la oración o confianza en el Espíritu Santo
no es suficiente. Más bien, como dice San Pedro en su Carta, siempre debemos
estar preparados para dar una respuesta a quien nos pida cuentas de nuestra fe.
Dado que la Renovación Carismática es una corriente muy variada, hay numerosas
maneras de adquirir esa formación, entre las cuales, el magisterio de la Iglesia
es la fuente más importante.
Más aún, lo que debe resaltarse es lo que el
Padre Raniero Cantalamessa, el predicador de la Casa Papal expresa cuando habla
acerca de su testimonio: “Sobre todo, he estudiado la Vida de Jesús, Su Niñez,
Su Vida, lo que los padres de la Iglesia dicen sobre Él; yo sabía mil cosas
acerca de la Persona de Jesús, pero no conocía a Jesús, la Persona”.
No
es suficiente estudiar para conocer la Figura de Jesús. Formación, sí, pero como
apoyo de una experiencia. La experiencia del Espíritu es lo que debemos
preservar como lo más importante.
_______________________________________________
Si
usted no desea continuar recibiendo estos
mensajes, responda a este correo,
indicando, en el
Asunto del mismo, la palabra ELIMINAR.
Un archivo de
correos anteriores enviados a este foro
puede verse en: http://www.tlig.org/sp/spforum/spforum.html
Para suscribirse a esta
lista de correos: esp@tlig.org
______________________________________________
---
Outgoing mail is certified Virus
Free.
Checked by AVG anti-virus system (http://www.grisoft.com).
Version: 6.0.500 /
Virus Database: 298 - Release Date:
10/07/2003