El siguiente testimonio fue enviado por Antonio Rodríguez Quintal e Irma Cabral, de Venezuela.

Estimados amigos:

Nos dirigimos a ustedes para dar testimonio de la magnífica experiencia que tuvimos un grupo de aproximadamente quince personas amigas, en el Estadio Naciones Unidas de Caracas, el 13 de abril del 2002, a donde fuimos a ver y oir a Vassula hablar de los Mensajes de la VERDADERA VIDA EN DIOS.

Los Mensajes de Nuestro Señor llegaron en un momento crítico para nuestro país, pues apenas el 11 de abril habían matado a varias personas en una marcha y había mucha incertidumbre en los cambios políticos en ese momento.

La reunión se realizó en un estadio techado de baloncesto. Cuando nuestra bella amiga Vassula pidió invocar al Espíritu Santo, sentimos una brisa refrescante y luego una llovizna muy fina que no mojaba, parecida a un rocío. Esto nos sorprendió muchísimo porque el estadio es techado y no pudo bajar de una nube.

Tiempo después, leyendo el Mensaje del 9 de enero de 1996, encontramos lo siguiente:

He bajado la mirada a Mi Creación y dije: dejaré que el viento les lleve Mi Aliento antes de lo que había planeado. No tendré en cuenta registros ni historiales, pues Mis Caminos están por encima de sus caminos. Mi Aliento será llevado por los vientos sobre Mi Creación, para que digan: "Dios no nos ha olvidado. Éste es Su Rocío; éstas son Sus gotas de lluvia"; y para acompañarlos, derramaré sobre ustedes instrucción como profecía.

Ese día recibimos verdaderas bendiciones del Espíritu Santo.

Dios los bendiga

Dr. Antonio Rodriguez Quintal y Sra. Irma Cabral

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