El siguiente testimonio fue proporcionado por João
Inácio Wetternick y Fernando de la Riva de
Brasil.
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El Padre Jonás Abib es el Presidente de la
“Fundación Juan Pablo II” y miembro del Concilio de la Asociación de la
Renovación Carismática Católica. Estudió teología en Sao Paulo, Brasil, en el
Instituto Salesiano de Teología Pío XI y fue ordenado sacerdote en
1964. En 1971, el Padre Jonás se familiarizó con el
movimiento de la Renovación Carismática Católica, el cual marcó su vida y
su ministerio. Se comprometió a trabajar con los jóvenes, con
determinación, y en 1978 fundó la Comunidad "Canción Nueva", cuya misión es
evangelizar, a través de los medios de comunicación
social. En 1980, la Comunidad "Canción Nueva" empezó a
transmitir a través de la estación de Radio Canción Nueva-AM, la cual hoy
en día, tiene cobertura en todo Brasil y, el mundo entero, a través de las
bandas AM, FM y SW, además de Internet. En 1989, "Canción Nueva" empezó a
transmitir por televisión, a través de TVE en Río de Janeiro, llegando a
todo el Valle del Río Paraiba. |
En un programa reciente, en su canal de televisión, él
dijo:
“…Le pido a mis hermanos sacerdotes, y a aquellos que son
Obispos, que revisen el gran pecado de la Iglesia, que es la incredulidad.
Nosotros los sacerdotes creemos en muchas tonterías. Cosas absurdas de la Nueva
Era, horóscopos, pirámides y tantas otras cosas tontas de este tipo. Debemos
confesarnos y pedir el perdón del Dios Todopoderoso, Nuestro Padre, por creer en
estas tonterías y por no creer en los signos que Dios nos está dando,
hoy.
Nuestro Dios continúa revelándose a Sí Mismo como nunca
antes, a través de revelaciones privadas personales. Por mil razones, yo pasé
años y años, sin leer el libro del Padre Gobbi, o los libros de Vassula. Yo no
vivía en busca de revelaciones, Dios me dio la Gracia de mostrarme Sus
revelaciones, haciéndome profundizar en la Palabra y el Apocalipsis. Cuando leí
los libros de Vassula, los cuales permanecieron largo tiempo en mi librero, todo
lo que yo ya sabía se encontraba ahí. Todo estaba ahí,
confirmado.
Por lo tanto, yo, un sacerdote, confieso a Nuestro Dios
Padre Todopoderoso y le pido perdón, en mi nombre y en nombre de todos mis
amigos sacerdotes, e incluso por los Obispos que están atacando al Padre Gobbi,
a Vassula y, de esta manera, están sofocando al Espíritu Santo. No estoy
criticando, sino que, humildemente, le estoy pidiendo perdón a Nuestro Dios
Padre Todopoderoso porque, nosotros los sacerdotes, le permitimos a Satanás que
nos robara esta dimensión de fe, de lo sobrenatural, y así, estamos desalentando
a los laicos a vivir los Mensajes, a leer los libros, a
orar.
Les pido, a ustedes los laicos, que oren a Dios
pidiéndole perdón por nosotros, los sacerdotes, por haberle dado fuerza a
Satanás, por preocuparnos sólo por el aspecto social, con trabajo humano, a
través de la metodología humana.
Hermanos, oren a Dios Padre por mí, por nosotros los
sacerdotes, para que nuestra dimensión sobrenatural, nuestra dimensión de fe,
nos sea devuelta.
El gran clamor que, ustedes los laicos, deben elevar por
todos nosotros, es pedir a Dios que nos envíe al Espíritu Santo a los sacerdotes
y Obispos, para que podamos ser llenados, nuevamente, de la Gracia de Dios,
porque estamos vacíos y necesitamos ver, de nuevo, los signos de
Dios…”
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