La reciente carta apostólica "Rosarium Virginis Mariae" http://www.tlig.org/sp/spros.html
del Papa Juan Pablo II declara: “Ir a través de las escenas del Rosario, con María, es como ir a la ‘escuela’ de María para leer a Cristo, penetrar en Sus Secretos, entender Su Mensaje”. El Papa afirma que el Rosario, incluso, puede promover el ecumenismo.
“Debo decir que la leí de corrido” dijo Tobler, al referirse a la carta
apostólica. “Es una carta de una profundidad espiritual y teológica que no
esperaba – una carta que respira una dimensión Evangelista, que me ha
sorprendido mucho”.
“La carta dice que es necesario volver a introducir
el Rosario como una oración Cristológica”, añadió. “De hecho, lo hace desde la
primera hasta la última línea”.
“Cuando el documento alude a ‘la Gracia que María nos da cuando le
oramos’, habla de la Gracia que Dios nos da casi de la Mano de María, pero con
un ‘casi’ como diciendo Ella ‘es y no”, dijo el teólogo.
“Por lo tanto, se introduce de esta manera, en la Dinámica de la
Trinidad-Dios, la cual veo tan cerca de la sensibilidad de los Reformistas,
quienes aprecia la figura de María, pero sólo si esta no distrae la atención de
Jesús, el Espíritu Santo y el Padre”.
En este contexto, las comunidades de la
Reforma pueden ser alentadas por las palabras del Papa, dijo el
teólogo.
“Pienso que las
Iglesias Evangelistas pueden redescubrir a María como la Imagen de la Persona
abierta completamente a Dios con Su ‘Fiat’ (hágase Tu Voluntad), con Su ‘Hagan
lo que Él les diga’, con Su estar al pie de la Cruz, con Su silenciosa Presencia
entre los discípulos”, dijo el profesor Tobler.
“En esta carta, el Papa enfatiza que el Rosario, más que una oración de
palabras, es una contemplación del Misterio”, continuó. “Ciertamente, la
sensibilidad y búsqueda de hoy en día, es principalmente redescubrir un lugar
donde el corazón reposa, donde el alma contempla los Misterios de Dios y
también, las maneras en la cual esto es posible. Nosotros, en nuestras
tradiciones, debemos redescubrir los sentidos que son equivalentes, la
analogía”.
Tobler añadió una nota de optimismo sobre el ecumenismo: “Estoy
convencido que si los Católicos oran el Rosario, como se propone en esta carta
apostólica y si los evangélicos reconocen y redescubren, sin prejuicios, esta
nueva manera de concebir el Rosario, entonces será una ocasión favorable. Pero
debemos trabajar en ello”.
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