El siguiente testimonio fue enviado María
Hernández, de Argentina, en junio de 2002.
Permítanme dar un humilde testimonio acerca de la Verdadera Vida en Dios.
Después de buscar ansiosamente, por dos años, la
Única Verdad, Dios me condujo a la Iglesia
Católica en diciembre del 2001.
Fue a través de la lectura de la Biblia y de los
hechos cotidianos, que Dios me mostró el Camino.
No hubo ninguna intervención
"sobrenatural" (en apariencia!). Dios me probó en mi búsqueda auténtica, sin prejuicios y sin
segundas intenciones, y por Su gran
Misericordia, vencí grandes pruebas.
En mi proceso de conversión, pude "ver" o mejor
"entrever", la grandeza de Dios: que Sus Saminos
no son nuestros caminos,
que la perla que debemos tener diariamente es
cumplir Su Voluntad, y que amarlo, es el comienzo
y la coronación de nuestra vida. Por
eso, porque vislumbré Su Magnificencia, decidí jugarme el todo por el todo en Su Nombre.
Desbordada de alegría, sufría sin embargo en mi
terrible mente racional la duda acerca de ciertas
verdades de la Iglesia. Hace un mes encontré la
página de la Verdadera Vida en Dios, y allí, aún
más Dios parecía repetirme las palabras en que yo había pensado y me mostraba finuras increíblemente mayores de las que
hubiese podido imaginar.
Con la Verdadera Vida en Dios, Dios me
confirma su amor inefable y ha hecho que la chispa que yo tenía adentro se convirtiera en una poderosa llama, más allá de
las dudas en que el mundo parece querer
sumergirnos y más allá de la debilidad
humana.
Pero no escribo en realidad sólo por mi
experiencia personal.
El martes 25 de junio de 2002, tuve una prueba del
Poder de Dios, a través de la VVeD.
La semana anterior a ese día, fui a llevarle el
link de la página de Internet al sacerdote de mi parroquia para que la viera. No
puedo decirles a ustedes exactamente lo que pasó, sería largo y hay una buena parte de la Providencia de Dios que escapa
a mi conocimiento, de qué pasó con el párroco y
el otro sacerdote que trabaja con él.
Pero sí puedo decirles que en la misa de ese martes
estuvo presente Dios en forma fina y
especial, y que hubo en estas dos personas algo diferente. Mi conmoción fue tan grande que después de la misa me puse a
llorar y a dar gracias a Dios.
Con humildad además quiero decirles que tuve un
sueño hace poco: se me
representó el link de la Verdadera Vida en Dios como una
viña. Cuando me desperté creí entender que
la Palabra de Dios de algún modo "contiene" a
Dios ("y el Verbo se hizo carne...") y que nosotros somos parte de ella en
tanto Ella es Palabra creadora: (Dios
"dijo" hágase la luz...) Somos creados por la Palabra.
Me hizo entender mejor la idea de que somos todos
un cuerpo y que la verdadera y auténtica
urdimbre en las fibras de ese cuerpo es la Palabra de Dios (el Amor).
Muchas gracias por dejarme compartir mis
sentimientos. Realmente, aún no encuentro a nadie
con quien hablar de todo esto abiertamente.
Dios los bendiga con Su fino Amor,
María
ALABADO SEAS OH DIOS NUESTRO
PADRE, HIJO, ESPÍRITU SANTO!
AMOR INFINITO,
GUÍANOS POR TUS CAMINOS DE ZAFIRO
HAZ DE NUESTROS CORAZONES DIAMANTES
EN LOS QUE BRILLE EL
FUEGO
DE TU CORAZÓN SAGRADO
Y LA INMACULADA PUREZA DE MARÍA!