El siguiente
artículo está tomado, en su mayoría, de la información
proporcionada a los
maestros para efectos de enseñanza de diversos tipos de fe.
El contenido fue
elaborado por escritores Ortodoxos. Este correo, y seis
artículos
subsecuentes, sobre el mismo tema, tienen como objetivo proporcionar
un conocimiento de
la tradición y prácticas Ortodoxas.
¿QUÉ ES LA IGLESIA
ORTODOXA?
La Iglesia Ortodoxa,
a menudo llamada Iglesia Ortodoxa del Este, debido a su
origen geográfico, y
por su historia, fue fundada en Medio Oriente, de donde
pronto se propagó.
Actualmente, está formada, en su mayoría, por personas con
raíces griegas o
eslavas. No es una sola Iglesia bajo un líder, como la Iglesia
Católica Romana,
sino un grupo de Iglesias nacionales independientes: la Griega,
la Chipriota, la
Rusa, la Serbia, la Rumana, la Búlgara, la Árabe, etc., las
cuales están de
acuerdo en la doctrina, tienen las mismas formas de adoración, y
están en comunión
una con la otra.
Las comunidades
Ortodoxas, como congregaciones de las Iglesias nacionales,
constituyen un
fuerte elemento cultural de la vida de la Iglesia. Esto es
especialmente
perceptible en los servicios, donde los cantos y el idioma usado,
varían de acuerdo a
cada grupo étnico.
Aparte del idioma y
de la música, varias costumbres nacionales se han vuelto
parte de la vida de
la Iglesia Ortodoxa. Éstas no se deben confundir con la
Tradición, la cual
será explicada, más adelante.
¿QUÉ SIGNIFICA LA
PALABRA “ORTODOXO”?
“Ortodoxo” viene de
dos palabras Griegas. La primera significa “correcto”, y la
segunda significa,
tanto “creencia”, como “adoración”. Así que ortodoxo
significa “creencia
correcta” y “adoración correcta”. Los dos significados están
entrelazados, porque
las palabras de adoración Ortodoxa expresan la fe Ortodoxa,
y la gente expresa
su fe en adoración. Los servicios fueron establecidos, hace
siglos, en la época
en que la doctrina de la Iglesia estaba siendo formulada, y
los mismos no se han
modernizado o modificado, como ha ocurrido en algunas
denominaciones.
ALGUNAS DIFERENCIAS
CON LA CRISTIANDAD DE OCCIDENTE
Las principales
creencias de fe, de los Cristianos Ortodoxos, son comunes a las
de todos los
Cristianos. La fe de la Iglesia está establecida, claramente, en el
CREDO
NICENO.
Este credo es la
profesión común de fe de la Cristiandad. También, es usado en
las Iglesias de
Occidente, pero con una gran diferencia. Las palabras “y el
Hijo” (en latín
“filioque”) se agregaron después de la frase “Espíritu
Santo....Quien
procede del Padre”. Mientras que el Credo Niceno fue elaborado
por un Concilio de
Obispos (en el siglo cuarto), y por lo tanto, tenía la
autoridad de toda la
Iglesia, así como la autoridad de las Escrituras, (por
ejemplo, “procedente
del Padre” es una cita de Juan 15,26), la añadidura no
tiene dicha
autoridad. También, alteraba el balance de la Trinidad, subordinando
al Espíritu, tanto
al Padre, como al Hijo. Por esta razón, no fue aceptada por
la Iglesia
Ortodoxa.
Esa es una de las
diferencias teológicas con las Iglesias Occidentales. La
Ortodoxia, también
tiene ciertas diferencias en actitud, por ejemplo, en
relación al Credo,
el cual toma, literalmente, rechazando la tendencia moderna
de "desmitologizar"
el Credo de las Escrituras. Igualmente, hacia la teología
(no viéndola como un
estudio académico, sino como un conocimiento de Dios,
obtenido a través de
la oración, y luego, compartido con otros); hacia lo
material y lo
espiritual, viéndolos, no como opuestos, sino como un todo, tal
como el hombre es un
sólo ser de cuerpo y alma.
No hay un
equivalente al Papa – no hay un “hombre infalible” en la cumbre. La
Ortodoxia es una
familia de Iglesias independientes (algo semejante, en
estructura, a la
Comunidad Anglicana mundial).
Entre los Ortodoxos
hay clérigos casados (aunque los obispos son siempre
monjes). La
Ortodoxia tiene una actitud menos ‘legalista’ en cuanto a la fe y la
vida de la Iglesia.
Por ejemplo, no es obligatorio asistir a los servicios, cada
domingo. La
tradición Ortodoxa no tiene ‘requerimientos’ jurídicos. No hay Ley
Canónica codificada.
Los Ortodoxos sienten que el “mínimo legal”, no va de
acuerdo con lo que
debe ser una relación de amor.
El divorcio y las
segundas nupcias son permitidos dentro de la Iglesia. Un
obispo Ortodoxo les
dirá que el ejemplo de celibato personal de Nuestro Señor es
el estado marital
ideal. No volverse a casar después de la muerte del esposo o
esposa, es lo
segundo mejor. Volverse a casar, después de la muerte del esposo o
esposa, por el bien
de los niños, es lo tercero mejor, y así sucesivamente, de
acuerdo a un proceso
de gradación, conocido como ‘Economía’. Esto contrasta con
las leyes “negras y
blancas” del Occidente, las cuales están mitigadas por
anulaciones
matrimoniales, en las que los abogados canónicos argumentan la
ausencia de un
verdadero matrimonio, a pesar de la frecuente evidencia de un
amor inicial y de
muchos hijos.
El Bautismo consiste
en una inmersión total, seguido, inmediatamente, por la
Crismación (la
unción). La Comunión se concede a todos los Ortodoxos bautizados,
incluyendo niños.
(continuará)