La Verdadera Vida en Dios 17 de enero de 2009
"Soy Yo, tu Salvador, Quien ha venido a ti
para sanarte, |
EL 18 DE ENERO EMPIEZA LA SEMANA DE LA UNIDAD
La profundidad y el significado de la Unidad es muy, muy profundo. Vassula enfatiza siempre que la Unidad no es sólo para la Iglesia, sino también para nuestras familias y los círculos sociales en los que nos movemos. La Unidad es especialmente importante para los Cristianos por las Palabras de Cristo:
“Yo no oro sólo por éstos, sino también por aquéllos que creen en Mí a través de su palabra, para que todos sean uno, como Tú Padre estás en Mí y Yo en Ti, para que ellos también estén en nosotros, para que el mundo crea que Tú Me enviaste” (Jn 17, 20-21)
Como lectores de la VVeD, tenemos una responsabilidad especial de que en todas nuestras actividades, oraciones, grupos y proyectos muramos a nosotros mismos, a nuestro egoísmo y caminos por el camino de la humildad y el amor. Muchos Cristianos no comprenden la Unidad y la confunden con falso ecumenismo. No comprenden, quizás algunas veces por falsas percepciones y algunas veces, simplemente, debido a la ignorancia.
Tal vez el comprender es el punto de comienzo, pero luego requiere amor y humildad reales. En cambio, aquellos que tienen amor y humildad logran la Unidad como resultado natural. Nuestro trabajo es propagar la VVeD para que la gente sepa. Los Cristianos tienen que saber y ver y comprender. La Unidad es una medicina poderosa.
Al acercarse la Semana de la Unidad, reflexionemos en cuanto se complace Nuestro Señor con la Unidad y cuáles virtudes crean esta solidaridad entre todos los Cristianos. Contrario a lo que mucha gente piensa, la Unidad no llegará por el estudio y la doctrina. Para que este triunfo tenga lugar se necesita una conversión de corazón. Jesús resume esta gran obra con dos palabras: humildad y amor.
“…humildad y amor son las claves para la Unidad. No es la elocuencia de palabra ni los largos discursos lo que los conducirá a la Unidad. No es el intercambio mutuo de alabanzas lo que llevará a Mi Iglesia a ser una…” 15 de junio de 1995
En relación a la humildad, Nuestro Señor declara: “..Inclínense para que puedan ver Mi Voluntad. Bajen su voz para que escuchen a la Salvación hablándoles desde las Alturas de la Gloria. Es en su conversión donde su corazón Me escuchará y llevará a Mi Iglesia a ser una, unificando Mi Cuerpo…” 15 de junio de 1995
El amor pleno de servicio desinteresado hacia los demás consolida la Unidad y atrae Gracias: “…Es en el compartir donde ustedes llevarán a todo el mundo cerca unos de otros. Por esto necesitan cambiar en su corazón y florecer en conversión. ¡Oh, vengan! Yo no quiero largos discursos. El que quiera ser el primero y el mejor entre ustedes debe ser esclavo de todos. ¡Yo estoy aquí! ¡Mírense a ustedes mismos! Y hay infinitos Tesoros en Mi Corazón”. 15 de junio de 1995
La Unidad llegará cuando los corazones endurecidos se conviertan. “…El verdadero Cristiano es aquel que es interiormente un Cristiano, y la verdadera Unidad está y estará en el corazón. La Unidad no será de palabra sino de espíritu”. 13 de octubre de 1991
Y será en la Unidad y la Conversión que el Amor de Dios fluirá hacia nosotros, sin impedimento alguno. “Escucha ahora a tu Santísimo. No te dejes llevar por cualquier viento que viene hacia ti, arráigate a Mí y no serás desarraigada, hija. Enriquece a Mi Iglesia con todo el Conocimiento que te he dado y diles que el Corazón del Señor es un Abismo de Amor. Sin embargo, ningún hombre está completamente consciente de sus Riquezas, Estoy sediento de su salvación, estoy sediento de compartir Mi Reino con ustedes, estoy sediento de que se reconcilien unos con otros, para que puedan realmente decir: estoy reconciliado con Dios”. 27 de marzo de 1992
Que tengan una bendita Semana de la Unidad.