25.07.1989
Patmos, (la Isla del Apocalipsis), donde San Juan fue exiliado.

Yo los traje a un país fértil para que disfrutaran su producto y buenas cosas. (Jer 2,7) Mi Señor, Te pido Tu Permiso para que me des la gracia, si esto es posible, de "recibir" Tu Palabra, en la Caverna donde también San Juan la recibió. Señor, desde lo profundo de mi corazón Te llamo. Escucha con compasión mi súplica. Yo confío en Tu respuesta. Amén. Cuando tu súplica empezó, una palabra fue pronunciada y Yo he venido a decirte lo que es: Tú eres un hombre especialmente elegido. (Daniel 9,23) ¿Qué significa, realmente, esto Señor? Escúchame, ven cerca de Mí, cuando quieras para que ellos puedan saber que Yo Soy Él. Yo, la Palabra, desciendo entre ustedes para perdonarlos y regresarlos a todos a Mí. Mensaje dado para el grupo carismático griego que ha venido a Patmos a orar y a aprender el Rosario. Algunos han venido de Atenas, otros de Rodas. Todos ellos se han reunido en una peregrinación en Patmos. ¡Despiértense! ¡Amados! Yo soy su Salvador, el Crucificado, su Redentor. Sientan Mi Amor... Por causa de ustedes, he venido a acrecentar el amor y a disminuir el mal, vengo a proveer a su alma de todo lo que carece. No teman, Mis pequeños, ¿no soy Yo Generoso? ¿No soy Yo el Altísimo? Así que, tengan confianza porque están en los Brazos de su Padre. Yo, la Santísima Trinidad, soy Uno y el Mismo. Abandónense enteramente en Mis Brazos y permítanme formarlos en Columnas Vivientes de Luz. Permítanme compartir todo lo que Yo tengo con ustedes. ¡Yo los amo! Amados, la luz parpadea en este mundo oscuro, porque el maligno está extinguiendo la poca luz que queda ahora en este mundo. Su generación se deleita implacablemente en llamar al mal bien y al bien mal. Sin ninguna piedad blasfeman continuamente Mi Santo Nombre, más listos que nunca para dar frente al mal y a arrodillarse a sus pies. ¡Cómo sufro al observar todo esto! Siente Mi Sagrado Corazón, siente cómo está lacerado, cómo sangra al ver esta era muerta luchando por cortar el cordón umbilical que los une a Mí, para que ellos puedan alegremente llamarse a sí mismos: Ateos, para que ellos puedan decir: "No necesitamos pensar acerca de a quién pertenecemos. Vean, nosotros estamos liberados, ahora iremos y construiremos una Torre de Babel. ¿No hemos hecho esto antes? ¿Por qué estar atados a Dios? ¿Qué ganamos nosotros con Su Ley?". Ellos están haciendo todas estas cosas porque nunca han conocido ni al Padre ni a Mí. La mayoría de esta generación son adoradores de Baal, sí, ellos son los descendientes de sus antepasados que adoraban falsos dioses. Todo lo que hacen es marchitar su alma, porque han arrancado el cordón umbilical que los sujetaba a Mí y que alimentaba su alma... Ellos se dirigen voluntariamente a los fuegos eternos. Están atacando Mi Santo Nombre y deliberadamente Me están provocando... Vengan, Yo los he llamado y ustedes Me han escuchado. Yo soy su Señor y ustedes son Mi Pueblo, los Míos. Acéptenme con amor y paz. La tierra está manchada bajo los pies de esta generación, es por eso que Mi Fuego Purificador descenderá de lo Alto sobre ellos para limpiar el suelo alquitranado. Eleven su alma hacia Mí y sean uno Conmigo. Tengan Mi Paz. Yo los bendigo a todos, y a todo lo que han traído para que sea bendito. Mi Suspiro está sobre cada ícono y objeto religioso. Sean uno. El mensaje anterior fue dado después del "incidente del barco". Mientras navegábamos de Rodas a Patmos, alguien empezó a hablar de religión. En 15 minutos, los 12 de nosotros nos encontramos rodeados de una gran multitud de jóvenes, la mayoría de ellos ateos, que discutían con nosotros. Luchaban contra la Palabra de Dios. Pero a pesar de este ataque violento y de las burlas, uno de ellos se convirtió allí mismo. Mi Señor, deja que vean Tu Celoso Amor. Tú eres nuestra Paz y nuestra Esperanza. No merecemos Tu Amor ni Tu Misericordia. Quédate con nosotros porque somos débiles y frágiles como flores y necesitamos Tu Savia para alimentarnos. Sean santos como Yo soy Santo. Lean Mi Palabra. Vivan por Mí y sólo para Mí. Devuelvan mal con bien. Sean como retoños que brotan de la Viña, pronto se abrirán y florecerán, y llenarán la tierra de frutos. Tengan Mi Paz, permanezcan en Mi Pecho. Santo es Mi Nombre, por lo tanto, acuérdense de ser santos. Vengan.

26. 7. 1989
Patmos

Dentro de la Caverna del Apocalipsis, en el mismo sitio donde estaban los pies del escriba para escribir, puse yo mi cuaderno y recibí el Mensaje del Señor: ¿Señor? Yo Soy. Nunca dudes. Yo Estoy con ustedes ahora y hasta el fin de los Tiempos, y para siempre. ¿Señor? Yo Soy. El Amor está cerca de ustedes, no teman. Vengan. Todo lo que pido de ustedes es Amor, un regreso de Amor. Mi Paz es suya, tomen Mi Paz para que ustedes puedan darla a otros. Dejen de hacer el mal. ¡Únanse! Únanse y sean uno, como Yo y el Padre somos Uno y El Mismo. Paz... Paz, vengan y hagan la Paz Conmigo. El Amor los está llamando ahora.